Mueren siete policías en un motín en una cárcel del estado mexicano de Veracruz

• Los hechos han ocurrido en la prisión de La Toma, en Amatlán
• La quema de colchones pudo haberles "provocado la asfixia"
• Además, las autoridades informan de que hay diez presos heridos

Policías Federales vigilan los cuerpos de fallecidos en el penal La Toma, en el municipio de Amatlán, estado Veracruz.

Siete policías han muerto y al menos diez presos han resultado heridos en un motín en una prisión en el estado de Veracruz, al este de México. Los disturbios han ocurrido en la prisión de La Toma, ubicada en la ciudad de Amatlán de Los Reyes, ha asegurado el gobierno estatal en un comunicado recogido por AFP y EFE.

El amotinamiento se inició a las 22:00 hora local del sábado (05.00 hora peninsular española del domingo) en La Toma, donde los 1.300 reos demandaron la destitución del director y del jefe de los guardias del centro.

Agentes del grupo antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz entraron a la prisión para tratar de controlar la revuelta de los internos, acusados de distintos delitos, tanto del fuero común como del federal.

El Gobierno mexicano, en un comunicado de prensa, informó de que al entrar los policías fueron repelidos por reos que se habían apoderado de algunas herramientas de la carpintería y que prendieron fuego a colchones. El operativo acabó a las 06:00 hora local de este domingo (las 13:00 hora peninsular española) cuando las fuerzas de seguridad recuperaron el control del penal.

Los policías podrían haber muerto de asfixia

Peritos de la Fiscalía General del Estado analizan las causas del fallecimiento de los agentes, si bien la principal hipótesis sería la quema de colchones que, según el Ejecutivo mexicano, "pudo haber provocado la asfixia" de los policías. Además, al menos diez presos resultaron heridos, pero no se conocen más datos.

Fuera de la prisión, efectivos de la Policía Federal, la Marina de México, la Policía Estatal y la Policía Militar resguardaban las instalaciones para evitar que familiares de los internos entraran en ella.

Familiares de los prisioneros se encararon con los agentes y exigieron que el gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes, acuda al lugar para informar sobre la situación.