Absuelta de denuncia falsa la mujer que acusó al padre de su hija de abusar sexualmente de la menor
- La Fiscalía pedía dos años de cárcel para la talaverana Susana Guerrero
- En julio se volverá a sentar en el banquillo por incumplir el régimen de visitas
- El padre de la niña fue condenado en firme por violencia de género en 2008
Susana Guerrero ha sido absuelta de denuncia falsa y simulación de delito contra el padre de su hija de 12 años, al que acusa de haber abusado sexualmente de la menor. El Juzgado de lo Penal número 3 de Talavera de la Reina ha fallado en este sentido tras la celebración del juicio el mes pasado en una sentencia que no es firme y que se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Toledo. La Fiscalía pedía 2 años de prisión para esta mujer.
Guerrero, que actualmente tiene la custodia de la pequeña, lleva cuatro años sin dejar que el progenitor de su hija -condenado en firme por violencia de género en 2008 a seis meses de cárcel- vea a la pequeña. De hecho, tiene pendiente otro juicio por incumplimiento del régimen de visitas con una petición de un año de cárcel por parte del Ministerio Público, que se celebrará el 26 de julio.
Esta mujer maltratada y su madre -la abuela de la niña, que también ha sido absuelta- denunciaron los presuntos abusos sexuales por parte de este hombre en marzo de 2013. El caso fue archivado y se acordó deducir testimonio por un posible delito de acusación o denuncia falsa.
Ahora en su sentencia, la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Talavera las absuelve porque "no ha quedado acreditado" que las acusadas conocieran "la falsedad de la imputación".
La abuela declaró que "tuvo conocimiento de los hechos por su nieta"
La jueza reproduce la declaración de la abuela en el juicio, donde manifestó que "tuvo conocimiento de los hechos por su nieta, ella creyó a su nieta y se asustó, que llamó a la madre de su nieta y esta le dijo que tenía que denunciar que se lo dijera a su abogado, que creyó a la niña, pues esta le dijo de hablar de cosas de chicas, de cosas de mayores".
En igual sentido, prosigue la sentencia, "la acusada Susana explicó que ella no estaba en Talavera [en aquel momento vivía en Canarias] y fue su madre la que le narró los hechos manifestados por la nieta y le dijo que tenía que denunciar".
La denuncia finalmente fue interpuesta por la abuela y Guerrero la "asumió como suya, evidentemente habida cuenta de la gravedad de los hechos narrados por la menor mucho antes de que esta se sometiera a la pericial psicológica que posteriormente dio lugar al archivo del procedimiento", añade la jueza.
Un informe pericial basado en el SAP
Se refiere a una pericial de un psicólogo forense del Instituto de Medicina Legal de Toledo que atribuyó la denuncia de la niña al Síndrome de Alienación Parental (SAP) a pesar de no estar reconocido científicamente, como advierte el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en su guía contra la violencia de género.
A pesar de que Guerrero contó después con otro informe de un psiquiatra y un psicólogo forenses que concluían que la "huella psíquica" de la pequeña "es compatible con las situaciones de acoso sexual" con "un menoscabo del 36% en la salud", el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Talavera de la Reina volvió a archivar en julio de 2017 una nueva denuncia por los presuntos abusos que interpuso esta mujer talaverana teniendo en cuenta el informe del SAP.
La jueza argumentó entonces que de las "evidentes contradicciones" entre ambos informes surgía "la duda acerca de la veracidad de los denunciado, así como si lo manifestado por la menor se ajusta a la realidad o por lo contrario es fruto de su imaginación".
Este mismo juzgado tuvo en cuenta este mismo informe sobre el SAP para quitarle a Guerrero la custodia de la niña para dársela al padre en 2015. Una decisión que fue revocada después por la Audiencia de Toledo y ratificada por el Tribunal Supremo, que le devolvió definitivamente la custodia.
Informes periciales contradictorios
La titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Talavera dice en la sentencia conocida este lunes que no le corresponde a ella ahora "efectuar una valoración sobre los informes periciales con relación a los abusos sexuales, sino determinar" si el momento en el que Susana Guerrero y su madre interpusieron la denuncia "estas tuvieron conocimiento de unos hechos que la propia menor relató".
Aunque luego un informe pericial negara la veracidad del relato de la menor no hay que olvidar, dice la juez, "que frente a esto existen otras pruebas, esencialmente periciales e informes médicos realizados tiempo después de la denuncia que vienen a decir lo contrario".
El perito que elaboró el informe concluyendo que el testimonio de la menor era inducido declaró en el juicio que "no quería decir que la niña mintiera sobre los hechos". La niña, por su parte, que también declaró, explicó que "contó al forense lo que pasaba y la hacían en esa casa", que contó "lo que había vivido" y que "nunca le dijeron lo que tenía que decir", solo que "contara la verdad".
Susana Guerrero: "Me siento más aliviada"
Susana Guerrero ha celebrado la sentencia que le hace sentirse "más aliviada" aunque reconoce que todavía falta camino por recorrer porque es recurrible y porque aún tiene que sentarse en el banquillo por desobediencia por el incumplimiento del régimen de visitas.
Esta talaverana se alegra de que finalmente se haya escuchado a su hija y celebra que la jueza "haya puesto cordura en esta situación" y le haya absuelto de algo que no ha cometido. Su condena, asegura en declaraciones a RTVE.es, hubiera sido una "condena" para su hija y para muchas mujeres que denuncian los presuntos abusos de los padres a sus hijos y que no son creídas.
"En todo momento la jueza se ciñe a que yo denuncié lo que mi hija me contó", comenta Guerrero, que lamenta sin embargo que la sentencia "proteja un poco" al perito que alegaba SAP.
Esta mujer explica que esperará a que la sentencia por denuncia falsa sea firme para poder denunciar de nuevo los presuntos abusos sexuales sobre su hija.
Susana Guerrero lleva años denunciando públicamente que el padre de su hija, al que califica de "depredador sexual", no solo ha abusado de la pequeña, sino que también abusó supuestamente de ella cuando era menor de edad tras escapar de su casa con tan solo 13 años. Esta talaverana fue acogida entonces por el matrimonio formado por este hombre, que entonces ya tenía más de 30 años, y por su mujer. Fruto de estos abusos, sostiene, nació su hija cuando ella tenía solo 17 años.