Human Rights Watch acusa a Israel de ordenar "ilegalmente" disparar contra palestinos desarmados en Gaza
- La ONG considera que los manifestantes no suponían una amenaza
- Advierte que las órdenes de disparar fueron contrarias a la legislación internacional
- La israelí B'Tselem también cree que la orden militar fue ilegal
- Otro palestino ha muerto por disparos israelíes en las protestas de este martes
La ONG internacional Human Rights Watch (HRW) acusa a los mandos del Ejército israelí de contravenir la legislación internacional al ordenar disparar contra manifestantes palestinos desarmados el pasado viernes en la frontera con Gaza. La ONG responsabiliza directamente a los oficiales israelíes de la muerte de al menos 14 palestinos y califica la decisión de "ilegal" y "calculada". En total murieron 18 personas y cientos resultaron heridas, entre ellas menores.
“Altos oficiales israelíes pidieron ilegalmente el uso de munición real contra manifestantes palestinos desarmados“
"Altos oficiales israelíes pidieron ilegalmente el uso de munición real contra manifestantes palestinos desarmados que no suponían una amenaza inminente para la vida y son responsables de la muerte de 14 manifestantes en Gaza y de causar heridas a cientos", señala HRW en un comunicado [EN].
"El Gobierno israelí no presentó ninguna evidencia de que el lanzamiento de piedras y otros actos de violencia amenazaran seriamente a los soldados israelíes al otro lado de la cerca fronteriza", dice HRW.
Para la organización, el alto número de muertos y heridos fue consecuencia previsible de dar a los soldados la libertad de utilizar la fuerza letal "más allá de situaciones de peligro para la vida, en violación de las normas internacionales".
Eric Goldstein, director adjunto de HRW en Oriente Medio considera que los soldados "no solo actuaron con fuerza excesiva, sino que aparentemente seguían órdenes que garantizaban una sangrienta respuesta militar" a la protesta palestina.
"Las muertes resaltan la importancia de que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) abra una investigación formal sobre crímenes internacionales graves en Palestina", considera HRW.
B'Tselem habla de "crímenes contra la humanidad"
La ONG israelí B'Tselem también ha denunciado que la orden de usar la fuerza contra los manifestantes fue ilegal y que las autoridades israelíes decidieron mantenerla a pesar de que el alto coste de vidas era obvio.
"Los lideres israelíes están admitiendo gradualmente un hecho básico de la vida y la muete: que el control israelí sobre millones de palestinos es imposible sin cometer crímenes de guerra", lamenta Hagai El-Ad, director ejecutivo de B'Tselem, en un artículo en la web de noticias Ynet.
El pasado 30 de marzo, los palestinos celebraron el Día de la Tierra con el que recuerdan la ocupación israelí. Loa palestinos mantendrán las protestas hasta el próximo 15 de mayo, día de la Nakba o "Desastre", como llaman los palestinos a la creación del estado de Israel, que dio origen a la primera oleada de refugiados.
Más de 30.000 personas participaron en la marcha del viernes. El Ejército abrió fuego contra los manifestantes y mató a 18 palestinos, según datos del Ministerio de Salud palestino y del Ejército israelí, que retiene dos de los cuerpos, e hirió de bala a 805, varios de los cuales se encuentran muy graves.
La ONU ha pedido a Israel una investigación independiente de lo sucedido, a lo que el Gobierno israelí se ha negado.
Otro palestino muere por los disparos israelíes en las protestas
Aunque la tensión en Gaza se ha rebajado, las protestas, encuadradas en lo que las organizaciones palestinas denominan la Gran Marcha del Retorno, continúan estos días, con cientos de personas acampando frente a la frontera israelí, lo que en ocasiones deriva en incidentes.
Este martes, un palestino ha muerto por disparos del Ejército israelí en los disturbios registrados al este del campo de refugiados de Al Bureila, donde decenas de manifestantes se han aproximado la valla divisoria, según fuente médicas de la Franja de Gaza.
El hombre, identificado como Ahmad Omar, de 25 años y residente de Deir al Bala, murió de un impacto en el pecho, según el portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra.
También se han registrado pequeñas protestas en otras zonas, como en el este del barrio de Shuahiye, donde medio centenar de palestinos se ha acercado a la verja divisoria y algunos de ellos han tirado piedras, a lo que los soldados israelíes han respondido con gases lacrimógenos, ha constatado Efe.
La protesta, convocada por todas las facciones palestinas, pretende prolongarse durante un mes y medio con marchas, sentadas y manifestaciones hacia la frontera para exigir el derecho al retorno de los refugiados.