El M5S excluye a Berlusconi y afirma que pactará con el Partido Democrático o con la Liga
- Su líder, Luigi di Maio, se posiciona ante la ronda de consultas para formar gobierno
- Por primera vez, abre la puerta a un acuerdo con la formación de ultraderecha
Elegir entre Berlusconi o impulsar "el Gobierno del cambio". El Movimiento Cinco Estrellas (M5S), la fuerza política más votada en las elecciones generales de marzo en Italia, ha limitado este martes a dos sus posibles aliados ante las próximas consultas para formar gobierno, al indicar que solo negociará con el Partido Democrático, que ha gobernado el país durante la última legislatura, o con la Liga Norte, una formación secesionista con postulados próximos a los de la extrema derecha.
El líder del M5S, Luigi di Maio, excluye así de un posible pacto de gobierno a Forza Italia, el partido que lidera Silvio Berlusconi, y que concurrió a los comicios junto a la Liga. Y por primera vez, abre la puerta a un pacto con los ultraderechistas que lidera Matteo Salvini, convertido ya en cabeza de la derecha al haber superado a su socio en votos, aunque para ello ha advertido de que debe romper con Berlusconi.
Esta es la postura que el candidato del M5S a primer ministro ha transmitido en una entrevista en el canal La7, en vísperas de que el presidente de la República, Sergio Mattarella, comience la ronda de consultas que ha convocado para determinar si puede encargar formar un Gobierno que tenga después la confianza del Parlamento.
"La Liga debe elegir. Tenemos la oportunidad de cambiar el país. Salvini debe elegir entre la revolución y dejar a Berlusconi para empezar a cambiar Italia o seguir junto a Berlusconi y no cambiar nada. Hablo de un gobierno del cambio", ha dicho, para añadir que "con Berlusconi no se puede hacer un gobierno del cambio".
Salvini no acepta "vetos o imposiciones"
Así, Di Maio ha defendido ante el jefe del Estado un contrato para conformar un Ejecutivo o con el Partido Democrático o con la Liga, una disyuntiva compleja toda vez que elimina de la ecuación a la formación de derechas más moderada, Forza Italia, instando a la Liga a dejar a atrás al socio con el que formó coalición y obtuvo el 37% de los votos en las elecciones, junto a Hermanos de Italia.
La formación de Bersluconi, de hecho, ha reaccionado de inmediato con críticas al joven candidato: "Di Maio muestra muy poca cultura institucional", ha declarado su portavoz en la Cámara de los Diputados, Maria Stella Gelmini.
"Berlusconi no necesita legitimidad después de haber sido votado por millones y millones de ciudadanos en los últimos años", ha añadido. "Nosotros no estamos disponibles a formar un gobierno con quienes no comprenden el papel que los electores les han dado".
A su vez, Matteo Salvini ha respondido ya a la propuesta y ha escrito un mensaje en Facebook en el que ha subrayado que "la coalición que ha obtenido más votos es la de derechas y de aquí se parte, dialogando con el M5S pero sin aceptar vetos o imposiciones".
Llamamiento al PD: "Los italianos esperan"
Por otro lado, tampoco parece sencillo que Di Maio convenza al Partido Democrático, que reitera desde hace semanas que su puesto en la próxima legislatura será la oposición, tras obtener menos de un 20% de los votos en las elecciones.
"El PD, coherentemente con las decisiones asumidas en su dirección, dirá al presidente Mattarella que no estamos disponibles para ningún gobierno con Di Maio o Salvini como primer ministro. La propuesta del M5S es obviamente inadmisible", ha subrayado su portavoz en el Senado, Andrea Marcucci.
Sin embargo, en los últimos días, algunos exponentes del PD, como el ministro de Justicia, Andrea Orlando, han planteado la posibilidad de valorar un acuerdo con el M5S.
Di Maio ha querido fomentar este debate al afirmar que "el PD debe elegir si seguir la línea de Renzi (...), manteniendo una posición irresponsable" o asumir la responsabilidad y secundar un Ejecutivo liderado por su formación. "No quiero influir al PD, pero Italia no tiene mucho tiempo, los italianos esperan a ver solucionados sus problemas", apuntó.
Y niega otras posibilidades, como un Gobierno en el que participen todas las fuerzas políticas con el objetivo de rehacer una ley electoral y volver a las urnas o un Ejecutivo liderado por otra persona que no sea él, ya que considera que con el 32,7% de los votos que cosechó "las fuerzas políticas no pueden traicionar la voluntad del pueblo".
Dos días de consultas
Las consultas durarán dos días y comenzarán este miércoles a las 10:30 horas, cuando Mattarella reciba a la presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, y una hora más tarde al de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico.
Después Mattarella se reunirá con su predecesor, Giorgio Napolitano, y con los primeros grupos parlamentarios, entre ellos Hermanos de Italia. El jueves será el turno del Partido Democrático, Forza Italia, la Liga y el M5S.
Di Maio cree que esta primera ronda de consultas no será suficiente para que el jefe del Estado designe a un candidato la formación de un Gobierno y dijo que serán una toma de contacto para "comprender la posición del resto de las fuerzas políticas". "Hoy he hecho una propuesta y espero una respuesta en los próximos días que quizá pueda traer una solución", concluyó.