La defensa de Lula recurre a la ONU para evitar la prisión del expresidente

• El juez rechazó la última apelación del expresidente brasileño para evitar la cárcel
• Condenado a 12 años por corrupción y lavado de dinero, ha de entregarse hoy

Los abogados de Lula recurren a la ONU para evitar que el presidente brasileño vaya a prisión

La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva juega sus últimas bazas para que el exlíder sindical se libre de ir a la cárcel recurriendo a la ONU. Así, ha presentado una medida cautelar ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para que el Gobierno brasileño impida el ingreso en prisión de Lula, previsto para este viernes, hasta que se agoten todos los recursos jurídicos, según un comunicado firmado por los abogados del expresidente, Cristiano Zanin Martins, Valeska Teixera Zanin y Geoffrey Robertson.

Recursos que van cayendo, como ha sido el caso de la apelación de la defensa de Lula da Silva, que pedía a última hora un "habeas corpus" que ha rechazado el magistrado Félix Fischer, del Superior Tribunal de Justicia (STJ), un recurso similar al presentado hace poco más de un mes ante el mismo tribunal -rechazado entonces por unanimidad- y a otro intentado en la Corte Suprema -negada hace dos días por un ajustado 6 a 5-.

El juez Sergio Moro dio el jueves a Lula, de 72 años, un plazo que vence este viernes a las 17:00 hora local (22:00 hora peninsular española) para presentarse ante la Policía Federal de Curitiba para cumplir una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

La Policía Federal tiene listo un avión en Sao Paulo, donde Lula se encuentra en la sede del sindicato de los metalúrgicos, para trasladarle a Curitiba para su ingreso en prisión. Sin embargo, desde primera hora de este viernes, fuentes del Partido de los Trabajadores y otros allegados a Lula han dicho desde que no pretende entregarse hasta que lo hará al límite del plazo fijado, en contradictorias declaraciones que han creado un clima de cierta tensión en Sao Bernardo do Campo, la ciudad paulista en cuya sede del sindicato de metalúrgicos se ha acuartelado.

Partidarios del expresidente de Brasil se manifestan en la sede del sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo. AFP

Los abogados del que fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010 subrayan la necesidad de que un "tribunal independiente examine si la presunción de inocencia" del exsindicalista fue "violada".

La defensa también urge a que sea analizada "las alegaciones sobre conductas tendenciosas" del juez Moro contra Lula. El magistrado condenó al exjefe de Estado el año pasado a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero la pena fue ratificada y ampliada a 12 años y un mes por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre el pasado 24 de enero.

La Justicia le acusa de haber recibido un apartamento de lujo en en la localidad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, a cambio de beneficiar a la constructora OAS en la adjudicación de obras públicas ligadas a Petrobras.