La Comisión Europea cree que Alemania actuó "de acuerdo a las reglas" con la euroorden sobre Puigdemont

• Así lo ha señalado la comisaria europea de Justicia, Vera Jourouvá
• La CE no ve "ninguna aplicación errónea de la euroorden" cursada por España
• Descarta ampliar la lista de delitos incluidos en el sistema de euroórdenes

La comisaria europea de Justicia, Vera Jorouvá, durante una rueda de prensa este miércoles en Bruselas.

La comisaria europea de Justicia, Vera Jourová, ha considerado este miércoles que la Justicia alemana actuó "de acuerdo a las reglas" en relación con la petición de extradición a España del expresidente catalán Carles Puigdemont.

"Tendría que mirar los detalles, pero creo que en este caso específico Alemania actuó de acuerdo a las reglas", ha dicho Jourová en una rueda de prensa, al referirse a la decisión de la audiencia territorial de Schleswig-Holstein de desestimar el delito de rebelión del que acusa a Puigdemont la Justicia española.

La Justicia alemana descartó el pasado 6 de abril extraditar al expresidente catalán por el delito de rebelión al considerar que no se cumple el requisito de que hubiera violencia, entendiendo esta tal y como ha sido fijada en la jurisprudencia del Tribunal Supremo alemán y posteriormente lo dejó en libertad bajo fianza.

Según ha apuntado la comisaria, los expertos de su equipo "no le han alertado sobre ninguna aplicación errónea de la euroorden" en Alemania.

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Descarta modificar el sistema de las euroórdenes

Jourová ha descartado también que la Comisión Europea por los que se puede cursar una euroorden, una negativa que ya había expresado el pasado mes de diciembre después de que España considerara que la lista había quedado "obsoleta".

"No tengo ningún requerimiento de este tipo de ninguno de los Estados miembros. Tuvimos algo de debate con los colegas españoles el año pasado, pero en este momento no estamos continuando este diálogo", ha explicado la comisaria checa.

Para Jourová, la orden de arresto europea tiene "otros problemas", como las diferencias entre Estados miembros respecto a los niveles de bienestar en las prisiones, ya que en algunos países las cárceles "no cumplen con los estándares necesarios", aunque ha incidido en que se trata de un problema que no tiene que ver con el caso de Puigdemont.