José Ángel de la Casa: "Se puede y se debe luchar contra el párkinson"
- El periodista deportivo de RTVE tiene la enfermedad desde 2004
- Protagoniza el documental 'Un señor de la casa', de la Federación Española de Párkinson
- RTVE.es habla con él por el Día Mundial del Párkinson
- Más allá de los temblores: una enfermedad que aísla de la sociedad
Ni sus 67 años ni el párkinson han podido aún frenar a José Ángel de la Casa. Compañero de RTVE, aunque jubilado, es recordado por varias generaciones que vivieron aquel mítico España-Malta y se clasificó para la Eurocopa el 21 de diciembre de 1983. Pero este periodista y comentarista deportivo no vive de viejas glorias. Orgulloso de llevar una vida plena, ha lanzado recientemente un documental, promovido por la Federación Española de Párkinson (FEP), para normalizar esta enfermedad y servir de ejemplo de que, como él dice, “se puede y se debe luchar contra él”. RTVE.es ha hablado con esta figura del periodismo deportivo con motivo del Día Mundial del Párkinson.
‘Un señor de la casa’, así se titula el trabajo del director Ander Duque para la FEP y que se ha estrenado este miércoles en Teledeporte. “Intento que el párkinson conviva conmigo y con mi ambiente, pero no le voy a dar más de lo que corresponde”, comienza relatando el protagonista mientras contempla Toledo con su mujer, rememorando viejos tiempos. A raíz de ahí, el documental hace un repaso por su vida, sus experiencias respecto a la enfermedad y el apoyo de su esposa, Inma, y sus dos hijos.
“Empecé a notar los primeros síntomas de párkinson a principios de los años 2000. Tenía temblores de vez en cuando. Pero de algo esporádico, poco a poco esos temblores empezaron a estar más presentes”, explica a RTVE.es el periodista.
La enfermedad se hereda en muy pocos casos. En el de José Ángel de la Casa, el párkinson estuvo muy presente en su vida durante los más de 15 años que lo padeció su padre antes de morir. Cuando fue a él quien le llegó el diagnóstico, en 2004 y plena actividad laboral, tocó asumirlo a toda la familia.
“No nos quedaba en la vida otra cosa que asumirlo. Ya conocíamos esta enfermedad, que es de largo recorrido, y éramos conscientes de que nos íbamos a enfrentar a un factor que iba a determinar bastante mi vida, pero también la de los que están a nuestro alrededor. Lo aceptamos con cierta resignación, pero nos determinamos a luchar contra ello”, expone el periodista.
No le afectó durante los tres años siguientes en los que continuó trabajando. “Era todavía muy incipiente y no me afectaba prácticamente nada”, añade. De la Casa dijo adiós a los telespectadores durante la retransmisión del partido que España disputó ante Islandia en la Eurocopa el 28 de marzo de 2007: “Después de 30 años, me permitirán un minuto para decirles que yo he disfrutado mucho durante todo este tiempo”.
“El párkinson no es sólo temblor. También hay dolor, hay desequilibrios y ésos pueden ser peligrosos“
Desde entonces, no ha dejado de hacer vida social. “Sigo haciendo mi vida como antes”, aunque “a otro ritmo, más despacio”, añade. “Porque el párkinson no es sólo temblor. También hay dolor, hay desequilibrios. Ésos sí pueden ser peligrosos porque puedo tener caídas”, explica el profesional de los medios.
14 años después del diagnóstico, hay cuestiones que cuestan más que otras. “Mover las cosas de un sitio a otro, coger peso, esas cosas me limitan un poco”.
“Tenemos un compañero al que debemos plantar cara todos juntos“
Pero combate abiertamente a la enfermedad “para que no vaya progresando” y no se aísla por los síntomas que pueda tener. “Todos saben que tengo párkinson, que necesito más tiempo y que tengo otras formas para realizar lo que hacen ellos. Aún así, normalmente participo en todo lo que ellos hacen, pero un poco más moderado”, comenta. “Siempre tenemos presente que tenemos un compañero al que debemos plantar cara todos juntos”, incide.
Sabe que dentro de ese ‘juntos’ también tiene un papel importante su médico, que lleva acompañándole desde el principio. Defiende que la comunicación entre ambos es fundamental, aparte de tener “una relación estupenda”. “Al ser una enfermedad de largo recorrido, hay que ir trasladándole las sensaciones que vayas teniendo para que te ayude tanto en la medicación como en otros aspectos. A través de sus preguntas y mis experiencias, vamos ajustando el tratamiento y la forma de enfrentar la enfermedad”.
Miedo a no reconocer a los suyos
Aún así, De la Casa reconoce que tiene miedo. “Miedo a perder el control sobre mis acciones y cometer algunos actos de los que no sea consciente, porque de serlo no los haría”. Se refiere a un episodio que relata en el documental, cuando recuerda a su padre en un estado muy avanzado de la enfermedad. No reconocía a sus familiares y llegó a levantarle la mano a su mujer, ante el asombro de todos.
“Tengo miedo a no reconocer a mi familia, a mis hijos, mi mujer, mis amigos… es lo que más me asusta”, admite. Porque el párkinson, en sus estados más avanzados, puede llevar en algunos casos a la demencia.
“Empecé a tomar clases de piano, algo que me viene muy bien para el movimiento de los dedos y de las manos“
No siempre, cada persona con párkinson es diferente, así que mejor mirar al presente. Este periodista sigue jugando al golf, donde, como la vida misma, enfoca un objetivo y da el golpe efectivo. Pero incluso ha ganado nuevas aficiones. “Empecé a tomar clases de piano, algo que siempre me llamó muchísimo la atención y me viene muy bien para el movimiento de los dedos y de las manos”, explica, aunque aclara con humor que no pretende dar conciertos.
Domador de palabras por profesión, ahora que tiene “tiempo libre” se ha lanzado también a la escritura poética.
“A veces, la enfermedad es como un oscuro centinela. Sosegado en su silencio y agitado en su despertar nervioso. Progresa a traición como un enemigo escondido que presientes, pero que no distingues. No hay que esconderse, no soy de esos. Estoy presente. Más que nunca, presente”. Así define el párkinson el periodista en el documental.
“Cuando escribes desde la soledad o desde la intimidad, te salen cosas que te sorprenden”, reconoce De la Casa.
‘Un hombre de la casa’ llama a convivir con el párkinson, pero sobre todo a vivir. “No doy consejos porque el párkinson es una enfermedad personal de cada uno y que afecta de forma diferente por cómo se presenta y por cómo te agrede. Lo que a mí me pasa no tiene por qué pasarle a muchos”, admite este periodista, galardonado en varias ocasiones por su carrera profesional.
“Simplemente, espero que a través de mi enfrentamiento a la enfermedad se percaten de que se puede y se debe luchar contra ella. Cada uno desde su sitio, pero que la gente se mueva”, concluye.