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Tres mossos admiten que golpearon a manifestantes en Can Vies, pero en defensa propia

  • La Fiscalía pide siete años de cárcel para cinco agentes de los Mossos
  • Las tres víctimas de la supuesta agresión dicen que no golpearon a los agentes

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Efectivos de los Mossos d'Esquadra impiden el paso por las Ramblas a los manifestantes en protesta por el desalojo del centro social de Can Vies en Barcelona, el 31 de mayo de 2014
Efectivos de los Mossos d'Esquadra impiden el paso por las Ramblas a los manifestantes en protesta por el desalojo del centro social de Can Vies en Barcelona, el 31 de mayo de 2014.

Tres de los cinco Mossos d'Esquadra acusados de delitos de lesiones y contra la integridad moral por golpear a tres personas durante una manifestación por el desalojo de Can Vies de Barcelona han reconocido que golpearon a manifestantes, aunque han alegado que actuaron en defensa propia porque previamente les habían propinado patadas y puñetazos.

En la sección segunda de la Audiencia de Barcelona ha comenzado este miércoles el juicio a los cinco mossos, para los que la Fiscalía pide hasta siete años de cárcel y la acusación particular hasta trece y medio por los delitos de lesiones y contra la integridad moral por golpear a tres personas que estaban en una zona sin incidentes, una vez finalizados los disturbios por el desalojo del centro okupa de Can Vies, en mayo de 2014.

Ante el tribunal, tres de los agentes acusados han admitido haber usado sus defensas para golpear a personas que, según han afirmado, previamente les habían agredido, y uno de ellos ha precisado que golpeó en la espalda a una persona para "dispersar" el portal en el que se encontraban y hacerla salir a la calle.

Las tres víctimas de la supuesta agresión niegan haber golpeado a los agentes

Los cinco agentes acusados se han reconocido como los policías que aparecen en un vídeo grabado por un equipo de televisión, convertido en prueba clave para la acusación, en el que se ve el final de la agresión cometida supuestamente por los policías.

Mientras, las tres víctimas de la supuesta agresión policial han asegurado ante el tribunal que se refugiaron en un portal junto a la plaza de Sants, en una zona tranquila, donde esperaban a que la policía se marchara para regresar a su casa, y han negado haber golpeado a los policías.

Los hechos, por los que han llegado a juicio cuatro agentes y un inspector de los Mossos d'Esquadra, ocurrieron el 27 de mayo de 2014 al finalizar una manifestación para protestar por el desalojo del centro okupa Can Vies en el barrio de Sants de Barcelona, que se había producido el día anterior.

Según han testificado los tres jóvenes agredidos, aquella tarde habían asistido a la manifestación y dos de ellos, que eran amigos, decidieron esperar en un bar a que el ambiente de la zona se relajara para regresar a casa.

Más tarde, salieron del local y, al ver que el metro estaba cerrado, continuaron en dirección a su domicilio hasta que se encontraron con un cordón policial en la plaza de Sants que les impidió seguir, por lo que decidieron esperar en un portal que se encontraba abierto.

Vieron a varios agentes venir en su dirección

Según han relatado ambos, allí se encontraron con otros vecinos y manifestantes, entre ellos el otro agredido, y empezaron a comentar la situación hasta que vieron que varios agentes venían en su dirección.

El inspector de los Mossos d'Esquadra, que dirigía al resto de agentes, ha afirmado que se acercaron al portal porque varias personas les estaban "lanzando piedras" y, al ver que las personas entraban en el edificio, decidieron ir tras ellas para hacerlas salir a la calle.

Según los agentes catalanes, solo tres mossos agredieron a personas que, o bien les propinaron patadas y puñetazos o se quedaron en el portal.

Las víctimas han negado que se les diera orden de salir y han afirmado que recibieron una "lluvia de golpes" sin hacer "nada".

La letrada Anaïs Franquesa, abogada de una de las víctimas, ha afirmado en declaraciones a los medios que aquel día los agentes realizaron una "acción coordinada" y que por ello piden la misma pena de 13 años y medio para cada uno de ellos.

Franquesa también ha destacado que la mayoría de lesiones se produjeron "o en la cabeza o en la mano, a modo de protección" mientras que la normativa prohíbe golpear en "zonas sensibles".