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El Supremo deniega de nuevo el permiso penitenciario a Sànchez para acudir al pleno de investidura

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Jordi Sanchez y Jordi Cuixart, a su salida de la Audiencia Nacional.
Jordi Sanchez y Jordi Cuixart, a su salida de la Audiencia Nacional.

Segundo intento fallido de Jordi Sànchez para acudir al Parlament de Cataluña a ser investido. El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha denegado de nuevo al candidato a la Presidencia de la Generalitat el permiso para salir de la cárcel y someterse al pleno de investidura por el riesgo de reiteración delictiva.

Sànchez pidió el pasado 10 de abril a Llarena un permiso para ir a la investidura esgrimiendo el "requerimiento" del Comité de Derechos Humanos de la ONU para que se garanticen sus "derechos civiles y políticos". El exlíder de la ANC denunció ante la ONU la "vulneración" de sus derechos políticos y este comité, sin entrar en el fondo de la cuestión, instó a España a respetarlos.

Llarena explica, en un auto judicial (pdf.) al que ha tenido acceso RTVE.es, que ese llamamiento del organismo internacional, mientras se esclarece la queja, no supone que "haga una indicación concreta" y además destaca que no sería vinculante.

El magistrado ha negado el permiso penitenciario para trasladarse a la Cámara catalana, también la libertad provisional y la petición de participar en el pleno por videoconferencia, por lo que el pleno no podrá celebrarse este viernes, cuando estaba previsto.

Cree que el mandato de Sànchez puede orientarse al "quebranto" constitucional

Insiste el juez, tal y como ha hecho en otros autos del proceso, que "la limitación de los derechos políticos de un individuo resulta adecuada cuando venga fundada en otras finalidades constitucionalmente legítimas que presenten una correspondencia razonable en su intensidad".

Recuerda a Sànchez que tiene una limitación "parcial" del ejercicio en sus derechos políticos, ya que no ha sido privado de su derecho a presentarse a unas elecciones ni de su derecho a ejercer el voto en su actuación parlamentaria ya que lo tiene delegado.

Y añade que la postulación del procesado como president hace temer "marcada y racionalmente" que su eventual mandato "pueda orientarse hacia el quebranto del orden constitucional" y destaca "las graves consecuencias que tendría su reincidencia respecto de los principios y derechos constitucionales y políticos de todos los ciudadanos españoles y de aquellos que constituyen el propio cuerpo electoral en Cataluña", así como "la marcada probabilidad de que esta reiteración sobrevenga en la eventualidad de que se le llegaran a atribuir las funciones ejecutivas para las que se postula".

Tras conocer la decisión del juez, Sànchez, desde la prisión de Soto del Real (Madrid), se ha preguntado si los catalanes "volvieron a delinquir el 21-D" al ir a votar. "Hoy me pregunto si los catalanes volvieron a delinquir el 21-D depositando sus votos en las urnas", ha lanzado en un mensaje en Twitter:

El también número dos de Junts per Catalunya está procesado por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos en el marco de la causa relacionada con el proceso soberanista y se encuentra en la prisión de Soto del Real desde el 16 de octubre de 2017.

Llarena vuelve a recordar en este auto los motivos del procesamiento. Según el juez, Sànchez utilizó su cargo en la ANC para movilizar a cientos de miles de seguidores e impulsó, junto al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart -también en prisión y procesado por el mismo delito-, a una masa de fuerza que hiciera frente a la obligación policial de impedir el referéndum del 1-O. También alude a su papel en las concentraciones del 20 de septiembre frente a la Conselleria de Economía.

Torrent solicitó al Supremo que permitiera la investidura

El presidente del Parlament, Roger Torrent, también solicitó esta semana por carta al Supremo que permitiera la investidura para "garantizar" así los "derechos políticos" del candidato.

Este mismo jueves, y antes de conocer la decisión judicial, ha dicho que le parecería "inconcedible" que se negara otra vez la salida de la cárcel para leer su discurso de investidura y someterse a la votación, como finalmente ha sucedido.

El pleno solo podía celebrarse si el Tribunal Supremo autorizaba esa salida ya que en caso de intentarse una investidura de forma delegada, el Parlament desobedecería una de las medidas cautelares que dictó el Tribunal Constitucional el pasado 27 de enero cuando acordó la suspensión de la investidura de Carles Puigdemont no presencial, que no se llegó a celebrar.

Cuarto intento fallido de investir un president

De esta manera, el plan A fue Puigdemont, pero el TC abortó la investidura telemática con la que se pretendía proclamar al primer candidato. Luego se proclamó a Sànchez como aspirante a presidenciable, desde la cárcel, y se le denegó el permiso el pasado 9 de marzo por primera vez.

Tras las investiduras no celebradas de Puigdemont y de Sànchez, se intentó una tercera opción con el exconseller Jordi Turull y se llegó a celebrar la primera votación el pasado 22 de marzo, que resultó fallida por la abstención de la CUP.

Nunca se llegó a la segunda votación porque el 23 de marzo Turull fue enviado a prisión, aunque sí comenzó a correr el reloj para la investidura. El Parlament tiene hasta el 22 de mayo para investir a un presidente o presidenta.

Ese escrito de la ONU que insta a respetar los "derechos políticos" de Sànchez provocó que el exlíder de la ANC, que incluso había anunciado su renuncia como diputado y, por tanto, como candidato, se convirtiese otra vez en la primera opción, de tal forma que Junts per Catalunya reactivó su candidatura y consiguió el apoyo de ERC aunque no de la CUP, que se mantiene en su idea de abstenerse con todo candidato que no sea Puigdemont o que no vuelva a la hoja de ruta unilateral para la independencia.

De esta manera, en caso de haberse celebrado, Sànchez no tenía garantizados los votos para obtener una mayoría simple en la segunda votación, que estaba prevista para el domingo.

Este mismo viernes el coordinador parlamentario del PDeCAT, Jordi Xuclá, ha dicho en 'Los Desayunos de TVE' que no contemplan otro candidato que no sea Sànchez, por lo que de nuevo quedan abiertos todos los escenarios en Cataluña.