Macron asegura tener pruebas del uso de armas químicas en Duma por parte de las fuerzas de Asad
- Trump dice que el ataque "puede ser pronto, o no" y lo analiza con sus asesores
- Francia y Reino Unido respaldan a EE.UU. y Alemania rechaza una ofensiva
- Rusia y EE.UU. mantienen activa su línea de comunicación en Siria
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha revelado que dispone de pruebas de que se usaron armas químicas en el bombardeo del pasado sábado sobre Duma (Siria) y de que fueron utilizadas por las fuerzas de Bachar al Asad.
"Tenemos pruebas de que se utilizaron armas químicas y que fue el régimen quien las utilizó", ha declarado Macron en una entrevista en la televisión TF1.
Macron no ha dado más detalles, pero sí ha asegurado que decidirá si participa en un eventual ataque de castigo "a su debido tiempo". "No se puede dejar a los regímenes pensar que todo está permitido", ha subrayado. No obstante, el mandatario ha explicado que está en contacto regular con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para evitar una "escalada".
Más de cuarenta personas murieron el pasado sábado en Duma, en la región de Guta Oriental, en un supuesto ataque químico del régimen de Bachar al Asad contra la oposición. Rusia, principal aliado de Siria, niega que dicho ataque se haya producido y ha advertido que cualquier ataque armado contra Asad podría desestabilizar el país y que incluso existe "riesgo de guerra" con Estados Unidos.
Este jueves, los primeros expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicasestán de camino a Siria y empezarán su trabajo el sábado, según ha informado la organización. Sin embargo, EE.UU. indica que el organismo todavía está intentando conseguir autorización del Gobierno sirio.
Trump: El ataque "puede ser pronto, o no"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que este miércoles amenazó con un ataque inminente contra Siria, ha asegurado ahora que dicho ataque "puede ser pronto, o no", y que "veremos lo que pasará [...] bastante pronto", cuando finalice una reunión con sus asesores. "Estamos analizando la situación de manera muy seria. Es muy complicado que el mundo nos ponga en una situación como esa", ha señalado después en la Casa Blanca, sin dar más detalles.
Horas antes, Trump había insistido vía Twitter en que "nunca dije cuándo tendría lugar un ataque contra Siria. Puede ser pronto, o no". "En cualquier caso - añade - Estados Unidos, bajo mi administración, han hecho un gran trabajo en librar a la región del Estado Islámico. ¿Dónde está nuestro 'gracias, América'?"
Trump prometió una respuesta "en 48 horas" sin descartar ninguna opción. El embajador ruso en Líbano advirtió que cualquier proyectil estadounidense sería derribado y el presidente le respondió con dureza en otro tuit: "¡Prepárate, Rusia, porque [los misiles] llegan bonitos, nuevos e inteligentes! No deberíais ser socios de un animal que asesina a su gente con gas y lo disfruta!".
A pesar de estas palabras del presidente, su secretario de Defensa, Jim Mattis, ha asegurado este miércoles que, aunque cree que se produjo un ataque químico, "aún estamos buscando pruebas". En cualquier caso, Mattis ha recalcado que el uso de armas químicas sería "inexcusable, inadmisible, no solo contra la convención internacional sobre armas químicas sino sobre la humanidad".
Con todo, preguntado por la posibilidad de que EE.UU. lleve a cabo una acción militar similar al ataque de abril de 2017 contra el régimen sirio en respuesta al uso de gas sarín en Jan Sheijún, Mattis ha lanzado una advertencia: "No deberíamos asumir que porque en esta ocasión no se hayan empleado armas químicas contra nosotros no suceda la próxima vez".
Los aliados de EE.UU. analizan su apoyo
Mattis también ha insistido en una comparecencia ante el comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes en que la intención del Pentágono es actuar "junto con sus aliados". Ante la posibilidad de un ataque, aunque de fecha incierta, éstos toman posiciones.
La primera ministra británica, Theresa May, ha convocado a su gabinete para deliberar. A última hora del jueves, tanto Francia como el Gobierno de May han decidido respaldar a Estados Unidos. Así, el gabinete británico ha acordado "trabajar con los aliados de EE.UU. y Francia para coordinar una respuesta", si bien no se ha especificado de qué manera. Según el diario Daily Telegraph, la primera ministra británica ya habría dado orden a sus submarinos para situarse a distancia de disparo de territorio sirio.
La decisión de Reino Unido se habría producido a pesar de las dudas de algunos ministros, como David Davis, el ministro para el 'Brexit', que considera que es "una circunstancia muy, muy delicada, y tenemos que enjuiciarlo sobre una base cuidadosa, debatida y bien pensada".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ya ha avanzado que su país no participará en una acción militar. "El Gobierno alemán apoyará que se haga todo lo necesario para mostrar que el uso de armas químicas es inaceptable" y para que "Asad y sus aliados" lo entiendan, ha dicho Merkel.
El canal de comunicación entre EE.UU. y Rusia en Siria sigue abierto
Pese al cruce de amenazas, el canal de enlace entre los militares rusos y estadounidenses en Siria para evitar incidentes está activo, ha asegurado este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El canal se creó para evitar roces entre las fuerzas de ambos países que se encuentran en suelo sirio o en su espacio aéreo.
"Esta línea existe y se encuentra activada. En general, esta línea funciona y está siendo usada por ambas partes", ha señalado el portavoz.
Peskov ha insistido en que se deben "evitar pasos que puedan llevar a una escalada en Siria". "Creemos que [un ataque de EE.UU.] tendría un efecto extremadamente destructivo sobre todo el proceso de negociación sirio", ha subrayado.