Trapero alega ante la juez que los Mossos "no compartían" el plan independentista del Govern
- Recoge el auto de procesamiento por sedición y organización criminal
- Por los hechos frente a la Consejería de Economía y el referéndum del 1-O
- Sostiene en su recurso que expresó su "discrepancia" a la consellería de Interior
La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha comunicado este lunes el procesamiento por sedición y organización criminal al exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero, al exdirector de este cuerpo policial Pere Soler y al ex secretario general de Interior de la Generalitat de Cataluña César Puig.
El exmayor de los Mossos ha alegado frente a este procesamiento que se desmarcó ante el Govern del referéndum del 1-O, al exponer los mandos públicamente su "discrepancia" con el criterio de los responsables políticos del 'procés' ante la consulta ilegal, y también que tras la aprobación de la declaración de independencia del 27 de octubre se puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y de la Fiscalía para cumplir sus "órdenes".
La comparecencia ante la juez de la Audiencia Nacional ha sido meramente formal y que se ha limitado a la entrega del auto a los procesados, con la salvedad de la intendente de los Mossos d'Esquadra Teresa Laplana -procesada solo por sedición por lo ocurrido el 20 de septiembre en la Consellería de Economía-, a quien se le ha notificado el procesamiento por videoconferencia.
Los Mossos "no compartían" el plan independentista
Pero también ha servido para conocer el contenido del recurso presentado por el exjefe de los Mossos la semana pasada, en el que Trapero rechaza haber puesto al cuerpo policial catalán al servicio del proceso independentista ya que, ni él ni la cúpula policial compartían "un eventual plan tendente a la celebración del referéndum", y que él siempre tuvo la "firme determinación" de obedecer a los tribunales.
En el recurso presentado por su abogada, Olga Tubau, se destaca que no hay ninguna manifestación pública ni privada que demuestre su connivencia con el plan soberanista. Para atestiguarlo, se citan dos reuniones que la cúpula de la policía catalana mantuvo los días 26 y 28 de septiembre pasados con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y con los exconsellers Oriol Junqueras y Joaquim Forn, para comunicar la "preocupación común" de los comisarios por la seguridad en el 1-O.
La cúpula de los Mossos trasladó también al Govern que "no se compartía desde el cuerpo policial el proyecto independentista" y manifestó su "firme voluntad y decisión" de respetar la legalidad vigente y los mandatos judiciales y su discrepancia respecto a "determinadas manifestaciones públicas en las que se hacía referencia" a la policía catalana.
Trapero insiste además ante la juez en que fue el coronel Diego Pérez de los Cobos, cargo del Ministerio de Interior, quien dirigió el operativo para impedir el 1-O y que en ninguna de las reuniones que mantuvo con los jefes de Mossos les manifestó que el operativo que habían diseñado fuera "inoperante o insuficiente".
"A disposición" de los tribunales tras el 27-O
Su defensa recalca que Trapero "en modo alguno compartía" los planes secesionistas del Govern, como lo demostrarían también los dos correos electrónicos que el mayor envió al presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, y al entonces fiscal de Cataluña, José María Romero de Tejada, el 27 de octubre pasado, cuando el Parlament aprobó la declaración unilateral de independencia. Cuando envió esos correos, Trapero ya estaba imputado por sedición, y al día siguiente el Gobierno le cesó tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
"Una cosa eran los desiderátums y la voluntad del órgano político y otra la actuación del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, cuya cúpula, con el mayor a su frente, vino siempre presidida por una firme determinación de cumplir con el ordenamiento legal vigente y con las órdenes emanadas del Poder Judicial y de la Fiscalía", argumenta.
También, Trapero niega en su recurso que ordenara hacer seguimientos a la Guardia Civil y la Policía Nacional en los días previos y posteriores al referéndum del 1-O. En ese sentido, insiste en que no hay indicios racionales de que tales vigilancias se ordenaran y se ejecutaran y explica que tan sólo se informó de la presencia de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, sin que "ello sea revelador de ninguna conducta irregular".
Lamela: el 1-O simularon un dispositivo "engañoso y fraudulento"
Lamela ha procesado a Trapero [ver auto en .PDF], Soler y Puig por los hechos ocurridos el 20 y 21 de septiembre frente a la Consejería de Economía en Barcelona, donde una multitud intentó impedir una operación de la Guardia Civil, y por el referéndum independentista del 1 de octubre.
En el auto de procesamiento, la juez cree que la excúpula de la Policía autonómica, liderada por Soler y Trapero, bajo el mandato del exconseller Forn y su segundo César Puig, condujo a "sus subordinados a una dejación auténtica de funciones" el 1-O, simulando un dispositivo "engañoso y fraudulento" que facilitó la votación del referéndum ilegal.
Lamela señala en el auto que Trapero, Soler y Puig "integraron una organización jerarquizada con una confluencia estratégica perfectamente sincronizada de acuerdo con el plan de la organización criminal en cuya cúspide se encontraba el presidente de la Generalitat de Cataluña". Esta estructura fue la que "en suma permitió la celebración del referéndum ilegal y la ulterior declaración de independencia aprobada por el Parlament el 27 de octubre", según la juez.
La Fiscalía no ha querido pedir nuevas medidas cautelares además de las que ya se impuso a los procesados en la instrucción -retirada del pasaporte, prohibición de salir de España y comparecencias quincenales-, según han informado fuentes jurídicas.