ETA anunciará su disolución el 5 de mayo en Bayona
- El Grupo Internacional de Contacto dará una rueda de prensa con los detalles
- La banda terrorista anunció el "cese definitivo" de sus atentados en octubre de 2011
La organización terrorista ETA anunciará su disolución el próximo 5 de mayo en un acto que se celebrará en Bayona (Francia), según ha adelantado la televisión pública vasca (ETB) y ha confirmado poco después la agencia Efe.
El próximo viernes se convocará una rueda de prensa de la organización "Bake Bidea" en Iparralde (Suroeste de Francia), en la que se anunciará un "evento" de alcance internacional a celebrar en Bayona, al que serían invitados instituciones, entre ellas el Gobierno Vasco, partidos políticos y sindicatos.
Aunque estas fuentes desconocen los términos exactos que utilizará ETA para hacer pública su disolución, el anuncio se realizaría el 5 de mayo. En esa rueda de prensa comparecerán responsables de "Bake Bidea", del Foro Social y del Grupo Internacional de Contacto (GIC), con Raymond Kendall a la cabeza.
Por otra parte, fuentes del Gobierno Vasco han señalado que por el momento no va a participar en "especulaciones ni sobre fechas ni sobre escenificaciones", y que cuando se produzca una decisión de ETA la valorará.
El pasado día 8 el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ya anunció en Bayona (Francia) con motivo del primer aniversario del desarme de ETA, que la organización terrorista daría "nuevos pasos" en las próximas semanas y meses. Seis días antes, El País había publicado que la banda estaba buscando apoyo internacional para anunciar su disolución antes del verano.
En febrero se conoció que la dirección de la organización terrorista estaba sometiendo a votación un documento que planteaba su fin de "ciclo y función".
Si se confirma el anuncio de su disolución, ETA desaparecería seis años y medio después de comunicar el "cese definitivo de su actividad armada" el 20 de octubre de 2011.
A lo largo de sus cerca de 60 años de historia ha asesinado a 829 personas. Su último asesinato fue el de un policía francés en marzo de 2010. Su último atentado mortal en España costó la vida a dos guardias civiles en Mallorca en julio de 2009.