Estados Unidos rechaza la existencia de presos políticos en España
- El Departamento de Estado de EE.UU. publica su informe anual sobre derechos humanos
- Denuncia graves infracciones en China, Rusia, Irán y Corea del Norte
- EE.UU. elimina el término "territorios ocupados" para Cisjordania y Gaza
- "La Constitución y la Ley prohíben los arrestos arbitrarios", señala sobre España
El Departamento de Estado de EE.UU. ha destacado en su informe anual sobre derechos humanos que no existen informes sobre infracciones cometidas en España, ni tampoco sobre la existencia de presos políticos pese a las reiteradas reclamaciones del movimiento independentista catalán en este sentido.
El informe denuncia graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Siria, Turquía y Birmania, en una nueva edición de un informe anual que ha eliminado las referencias a los "derechos reproductivos" de la mujer y a los "territorios ocupados" en Israel.
El informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado sirve de guía al Congreso estadounidense para determinar la ayuda exterior que se concede a cada país, y el Gobierno de Donald Trump sugirió que lo podría tener en cuenta al imponer sanciones.
No existen "detenidos políticos" en España
Sobre la existencia de presos políticos en España, un punto defendido por partidos independentistas por la encarcelación de algunos de sus dirigentes, acusados de delitos como el de rebelión o el de malversación, el Departamento de Estado se mostró tajante.
"No existen informes sobre la existencia de presos o detenidos políticos", subraya el documento, que agrega que en España "la Constitución y la Ley prohíben los arrestos arbitrarios y dan a cualquier persona el derecho a cuestionar ante los tribunales su detención".
En el prefacio del informe, Sullivan denunció que "los Gobiernos de China, Rusia, Irán y Corea del Norte violan los derechos humanos de aquellos que están dentro de sus fronteras a diario, y como resultado, son generadores de inestabilidad".
Eso se debe "tanto a su comportamiento interno como al internacional", precisó después un alto funcionario de la oficina de Derechos Humanos en el Departamento de Estado, Michael Kozak.
Condenas a Venezuela y Siria
Venezuela, Siria, Turquía y Birmania no aparecen en el prefacio del informe, pero Sullivan los destacó ante la prensa como escenarios de algunas de las violaciones "más atroces" del mundo.
"El régimen (del presidente venezolano, Nicolás) Maduro reprime los derechos humanos de su pueblo y les impide tener una voz en su Gobierno", indicó el titular interino de Exteriores.
El informe acusa a las fuerzas de seguridad de Venezuela de llevar a cabo una campaña de torturas y asesinatos extrajudiciales el año pasado ante las próximas elecciones presidenciales del 20 de mayo, con el objetivo de "consolidar" el poder de Maduro.
Sullivan condenó también "los bombardeos de civiles" en Siria, la "limpieza étnica contra los rohinyás" en Birmania, la "detención de decenas de miles" de personas "bajo el Estado de emergencia" en Turquía y los "trabajos forzados e infantiles" en Corea del Norte.
Críticas a "las restricciones de libertad de expresión" en Rusia y China
Sobre Rusia, el informe denuncia "asesinatos extrajudiciales", "desapariciones forzadas, tortura sistemática" y "graves restricciones" a las libertades de expresión, prensa y asociación.
En cuanto a China, son las torturas y las restricciones a las "libertades de expresión, prensa, asamblea, asociación, religión y movimiento" los problemas más destacados en el informe; que en el caso de Irán menciona "un alto número de ejecuciones" por delitos menores según los estándares internacionales, y sin debido proceso.
EE.UU. elimina la sección de "derechos reproductivos"
El documento de este año se centra más en las acciones de los Gobiernos que en las actitudes sociales en los países, y contiene dos cambios fundamentales frente a las ediciones anteriores.
El primero es la eliminación de la sección de "derechos reproductivos", que las ediciones anteriores incluían en cada país para detallar el acceso a anticonceptivos y la legalidad del aborto, y que ha sido sustituida por un área llamada "coerción sobre el control de población", que documenta esterilizaciones y abortos forzosos.
El apartado de "derechos reproductivos" se introdujo en el informe en 2011, bajo el Gobierno de Barack Obama, y el Ejecutivo de Donald Trump lo borró por considerar que ese término tiene fuertes connotaciones tanto para defensores como para opositores del aborto.
"Esto no supone minimizar los derechos de las mujeres: viene del deseo de alejarnos de un término" complicado, defendió hoy Kozak.
Cisjordania y Gaza dejan de ser "territorios ocupados"
El segundo cambio es la erradicación del término "territorios ocupados" para aludir a los terrenos palestinos en manos de Israel, que ahora se identifican simplemente como "Cisjordania y Gaza".
Esa modificación refleja una tendencia general del Gobierno de Trump contra el uso de ese término, y responde a las presiones del embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman, quien apoya los asentamientos israelíes, según informó The Washington Post.
El informe no reflexiona sobre la situación de derechos humanos en EE.UU. , y varios medios estadounidenses destacaron hoy que, mientras denuncia restricciones a la libertad de prensa en el mundo, Trump critica regularmente la labor periodística en su país.
Preguntado al respecto, Kozak alegó que hay una diferencia entre "líderes políticos diciendo que un artículo no es preciso y usar el poder estatal para evitar que los periodistas hagan su trabajo".