El príncipe Carlos sucederá a Isabel II como cabeza de la Commonwealth

• Lo han acordado los dirigentes de los 53 países que integran esa mancomunidad de naciones
• Tras el Brexit,  el Reino Unido podrá adoptar acuerdos comerciales con los países miembros

Reunión de Jefes de Gobierno de la Mancomunidad de Naciones celebrada en la Cámara Waterloo del Castillo de Windsor.

El príncipe Carlos de Inglaterra sucederá a su madre, la reina Isabel II, como líder de la Commonwealth cuando ésta fallezca, según han acordado en Windsor, al oeste de Londres, los dirigentes de los 53 países que integran esa mancomunidad de naciones.

La víspera, la soberana británica les había pedido que eligieran a Carlos como su sucesor en un acto en el Palacio de Buckingham, durante la inauguración de la cumbre bianual de la Mancomunidad de Naciones.

Isabel II reconoció su "deseo" de que "un día el príncipe de Gales siga desempeñando el importante trabajo" que comenzó su padre, el rey Jorge VI, en 1949 y que desde 1952 desempeña ella.

Se trata de un puesto no hereditario, por lo que cuando muera la soberana británica, que mañana cumple 92 años, no pasa de forma automática a su heredero, el príncipe Carlos.

La decisión de quién debía suceder a la reina era potestad de los países de la Commonweatlh, que reunidos en el Castillo de Windsor han acordado que el puesto pase a su primogénito, de 69 años.

Fotografía de archivo tomada el 9 de febrero de 2018 que muestra al príncipe Carlos de Inglaterra inspeccionando a las tropas en Camp Wiltshire. Gerry Penny

La Mancomunidad de Naciones está integrada actualmente por 53 países, casi todos ellos con vínculos históricos con el Reino Unido.

Esa organización, tras el referéndum del 23 de junio de 2016 en el que el Reino Unido votó salir de la Unión Europea, recobra importancia por la libertad de la que gozará este país para adoptar acuerdos comerciales con los países miembros.

En este sentido, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, anunció este jueves la apertura de nuevos puestos diplomáticos en nueve países de la Commonwealth.

Según Johnson, el Reino Unido tiene una de las "huellas diplomáticas más grandes del mundo" y su red exterior es "fundamental para promover" el interés nacional, "particularmente después del Brexit.