Las protestas por la reforma de la seguridad Social se cobran al menos cuatro muertos en Nicaragua

• Uno de los fallecidos es un policía, tiroteado cerca de la Universidad Politécnica
• El centro ha sido escenario de enfrentamientos entre partidarios y detractores

Un grupo de estudiantes, durante las protestas en Managua contra la reforma de la Seguridad Social.

Al menos cuatro personas, entre ellas un policía, han muerto en los enfrentamientos que se han desatado en Nicaragua por la controvertida reforma de la Seguridad Social, que aumenta las cotizaciones patronales y laborales, además de introducir el pago de cotizaciones por parte de los jubilados, según han informado la Policía Nacional y medios oficiales.

El agente ha sido identificado como Jiltón Rafael Manzanares Alvarado, de 38 años, quien murió asesinado a tiros en las cercanías de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), según ha detallado en rueda de prensa la portavoz de la Policía Nacional, Vilma González.

En ese mismo centro universitario han muerto dos jóvenes, uno identificado como Darwin Urbina por medios oficiales, y otro de identidad aún desconocida, de acuerdo con la información preliminar.

El cuarto fallecido ha sido identificado como Richard Edmundo Pavón Bermúdez, un estudiante de secundaria que fue asesinado en el municipio de Tipitapa, cercano a Managua, según la Policía Nacional.

La Upoli ha sido escenario, durante la noche del jueves al viernes, de fuertes enfrentamientos entre quienes respaldan la reforma de la Seguridad Social y quienes se oponen. Cruz Roja ha indicado que las manifestaciones celebradas en diferentes municipios del país contra la reforma han dejado al menos 33 heridos.

Una reforma muy criticada

La reforma establece que el pago que realizan los trabajadores al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social pase del 6,25 % al 7 % a partir del próximo 1 de julio. La cotización de las empresas pasará del 19 % al 21 %, un punto porcentual más a partir del 1 de enero de 2019 y 0,5 puntos porcentuales más a partir de 2020, hasta alcanzar un 22,5 %.

Además, se introduce la cotización perpetua, ya que los jubilados aportarán un 5 % de la pensión en concepto de cobertura médica. Al mismo tiempo, se reduce la asignación que recibían por cónyuge discapacitado, que pasa del 15 % al 13,5 %, y por hijos menores de 15 años o ascendientes mayores de 60, que baja del 10 % al 9 %.

Las medidas han sido criticadas por todos los sectores económicos, que critican que, lejos de evitar la quiebra del sistema, propiciarán desempleo y economía sumergida, a la vez que disminuirá el consumo y la competitividad.

Sin embargo, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ha denunciado la "manipulación política" de las protestas y ha culpado a unos "grupos minúsculos llenos de odio" que atentan contra "la paz y el desarrollo".