Dirigentes soberanistas y de izquierdas critican que requisaran camisetas amarillas en la final de la Copa del Rey
- Ese color se asocia a la reclamación de libertad para los políticos catalanes presos
- En Comú Podem pide explicaciones a Zoido y JxCAT su "dimisión inmediata"
Dirigentes soberanistas han criticado este domingo que la Policía Nacional requisara camisetas amarillas y pancartas con lemas a favor de la independencia a los aficionados del FC Barcelona a la entrada del estadio Wanda Metropolitano, donde anoche se jugó la final de la Copa del Rey.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha escrito que su cuenta de Twitter que "quienes creemos en la democracia y queremos a Cataluña en España no podemos entender a un Gobierno que obliga a tirar a la basura la palabra 'Libertad'". "Así es cómo el PP refuerza cada día al independentismo", ha añadido.
Junto a su comentario figura un vídeo en el que se ve a una agente retirar una pancarta de color amarillo -el color empleado en las protestas para reclamar la libertad de los políticos en prisión provisional a causa del 'procés'- en la que se observan varias letras de la palabra 'Libertad'.
En Comú Podem ha anunciado que pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que explique la actuación policial y JxCAT ha pedido la "dimisión inmediata" del ministro en un comunicado.
El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, lo ha calificado como "atentado contra la democracia". Garzón ha manifestado que él no es "independentista" ni está de acuerdo "con las camisetas independentistas", si bien considera que "prohibir la entrada de camisetas en un estadio de fútbol por el color que lleva la camiseta o por el mensaje político que implica es un atentado contra los derechos fundamentales".
Puigdemont censura que un color sea una ofensa
Por su parte, el expresidente catalán Carles Puigdemont ha censurado que "un simple color" se haya convertido en "una ofensa contra el Estado" y se ha preguntado en Twitter en inglés "qué será lo próximo". "Policía política española", ha escrito Puigdemont, que también ha acompañado el texto con imágenes del requiso a las puertas del campo de fútbol.
También a través de esta red social, el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha resumido así el partido de ayer entre el equipo azulgrana y el Sevilla: "El Barça gana títulos, España pierde derechos".
Para la dirigente de la CUP Mireia Boya, que un policía requise camisetas de un color determinado o pancartas con un texto concreto "es una policía política, aquí y en todos lados". "Y a los países con policías políticas se les llama dictaduras", ha subrayado.
La portavoz parlamentaria de Catalunya En Comú-Podem, Elisenda Alamany, también se ha mostrado muy crítica con la actuación de la Policía Nacional y ha escrito en Twitter: "Se empieza por un tuit, una canción, se sigue con unas ideas y se acaba con un color. Ayer prohibieron un color. Los que no quieren mezclar política y deporte. Es política, es autoritarismo".
Críticas de ANC y Òmnium
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), que ahora preside Elisenda Paluzie, ha asegurado que regalará una camiseta de la entidad a aquellos barcelonistas que fueron a ver la final de Copa a Madrid con esta prenda y tuvieron que quitársela para poder entrar.
Por su parte, el vicepresidente y portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha considerado que el Gobierno "ha perdido el norte" al ordenar a la policía "perseguir" bufandas amarillas.
Cs y PP defienden la actuación policial
Quien ha defendido la actuación de la Policía Nacional es el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Carlos Carrizosa, que ha recordado que el partido de ayer era considerado "de alto riesgo" y que "en prevención de incidentes la policía hizo su trabajo".
"Es lamentable que a eventos deportivos de esta importancia se trate de llevar símbolos políticos", ha criticado en declaraciones a los periodistas.
También ha valorado el partido el presidente del PPC, Xavier García Albiol, quien ha asegurado que como catalán se sintió representado por todos aquellos que corearon y/o respetaron el himno de su país, que es España.