Enlaces accesibilidad

El oficialista Mario Abdo gana las elecciones en Paraguay

  • Con el 46,49% de los votos, Benítez recoge el testigo de Horacio Cartes
  • En segundo lugar queda la coalición de izquierdas Ganar, con un 42,72% de votos
  • La elevada pobreza (26,4%), será el reto del sucesor del presidente saliente

Por
El oficialista Mario Abdo gana por estrecho margen las elecciones presidenciales de Paraguay

El candidato conservador a la Presidencia de Paraguay del Partido Colorado, Mario Abdo Benítez, "Marito", ha ganado las elecciones presidenciales en el país con el 46,49% de votos, según ha anunciado el Tribunal Superior Electoral (TSE), con el 96% de papeletas escrutadas y con alrededor del 64% de participación de los más de cuatro millones de paraguayos llamados a votar.

"El presidente de la República es Mario Abdo Benítez", ha anunciado el presidente del tribunal electoral, Jaime Bestard, que ha confirmado que los resultados son "irreversibles", con apenas tres décimas de diferencia entre el Partido Colorado y la candidatura de la alianza opositora Ganar.

Le sigue el liberal Efraín Alegre, de Ganar, con un 42,72% de votos, que ha dicho que esperará a pronunciarse porque considera que "los resultados son preliminares". En cambio, el cuartel del Partido Colorado ya celebra la victoria, puesto que la formación, que ha gobernado el país ininterrumpidamente desde 1947 se mantendrá en el poder durante cinco años más.

El Partido Colorado también ha conseguido la victoria en la mayoría de los 17 departamentos del país, la más importante la del departamento Central, hasta ahora un feudo liberal, y que representa cerca del 25% de los votos de todo el país. Las composiciones del Parlamento del Mercosur, así como las del Congreso (Senado y Diputados) también han sido decididas en estas elecciones a una sola vuelta, si bien los resultados se conocerán en una semana.

Paraguay celebra elecciones presidenciales con el conservador Mario Abdo como favorito

"Marito" promete "responsabilidad y seriedad"

Mario Abdo tomará posesión del cargo en agosto y gobernará el país durante los próximos cinco años, junto al vicepresidente electo, Hugo Velázquez.

A su victoria, el presidente electo ha prometido construir un país unido y sin divisiones: "Tenemos que construir un país con responsabilidad y seriedad, es lo que espera de nosotros el pueblo paraguayo", ha dicho en la sede de su formación.

Así, el exsenador elegido presidente también se ha comprometido con acabar "con las divisiones estériles, se acabó el debate, vamos a ser un pueblo unido".

"Marito", que también ha recordado a su padre, quien fuera secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, ha prometido en campaña reformar el sistema judicial y mantener la misma política económica que su predecesor. En cambio, Efraín Alegre, de 55 años, ofrece salud gratuita para los pobres y la reducción de la factura eléctrica para fomentar la inversión y el empleo.

Las elecciones han transcurrido con normalidad, según han declarado los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Unión Interamericana de Organismos Electorales.

La pobreza,el reto del sucesor de Cartes

El país gobernado hasta ahora por Horacio Cartes y rodeado por Bolivia, Argentina y Brasil, es económicamente dinámico, pero está socavado por la pobreza, la corrupción y el narcotráfico.

Cartes, el millonario presidente de la industria tabacalera, ha intentado propulsar el crecimiento económico del país a través de las exportaciones de soja, carne y electricidad. Pese a ello, no ha conseguido progresar en el frente de la pobreza, que se sitúa en un 26,4%, ni en la corrupción: el país ocupa el puesto 135 de 180 de la percepción de la corrupción según Transparencia Internacional.

Las elecciones se han celebrado en un clima de insatisfacción general con el presidente Horacio Cartes, que reconocía el domingo que "queda todo por hacer" en Paraguay. Así lo refleja el estudiante de 18 años Alex Giménez, que ha votado por primera vez: "La mayoría de la gente está resentida", ha dicho después de depositar su voto.

"Tenemos deudas sociales, no es concebible que, con toda la riqueza que tenemos, tengamos este nivel de pobreza", aseguraba el presidente saliente poco después de votar.