Corea del Sur suspende su propaganda en la frontera con el Norte para la cumbre diplomática

• Los altavoces que emitían mensajes bélicos han dejado de funcionar este lunes
• El viernes, Kim Jong-un y Moon Jae-in se reunirán por primera vez en 11 años

Un soldado surcoreano retira los altavoces en la frontera de las dos Coreas.

Corea del Sur ha detenido este lunes sus emisiones de propaganda en la frontera con Corea del Norte para favorecer el clima conciliatorio ante la cumbre que sus líderes celebrarán el viernes, el primer encuentro en 11 años.

Así lo ha anunciado el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado, en el que explica que la decisión se ha tomado para "reducir las tensiones militares entre Norte y Sur y crear el ambiente necesario para las conversaciones pacíficas".

Con la medida, Seúl dejará de emplear sus altavoces situados en su lado de la zona desmilitarizada para emitir mensajes propagandísticos contra el régimen de Kim Jong-un, que pueden escucharse en territorio norcoreano en un radio de entre 10 y 15 kilómetros.

Los dos países han estado empleando esta técnica como herramienta de "guerra psicológica" hasta la pasada semana, según comprobó Efe. Aunque en 2015, las dos Coreas acordaron dejar de emplearlos, Seúl los ha activado en varias ocasiones en respuesta a las pruebas nucleares de Pyongyang o tras la deserción de un soldado norcoreano tiroteado por sus compañeros.

Corea del Norte suspende los ensayos nucleares y de misiles

Últimos preparativos para la cumbre

Este mismo lunes, representantes de los dos países celebran una tercera reunión de trabajo para ultimar los detalles de seguridad, protocolo y cobertura mediática para el esperado encuentro.

La tensión entre las dos naciones vecinas ha disminuido en los últimos meses con la mejora de las relaciones diplomáticas y un posible acuerdo de paz, que podría negociarse en la reunión que mantendrán Kim Jong-un. En los últimos días, los preparativos se han acelarado, con pequeños pasos simbólicos como la instalación de la línea telefónica que conecta directamente a los dos presidentes, si bien se desconoce si han llegado a conversar.

El sábado, Kim Jong-un anunciaba la suspensión de sus ensayos nucleares, aunque el comunicado no mencionaba su disposición a deshacerse de su arsenal nuclear. La decisión fue aplaudida por el presidente estadounidense, Donald Trump, cuyo gabinete prepara ya el histórico encuentro, previsto para finales de mayo o principios de junio y fruto de más de un año de enfrentamientos entre los dos líderes.

Aunque Kim y Trump han mostrado su disposición a dialogar y han dejado atrás la retórica belicista en las últimas semanas, el mandatario estadounidense advertía la semana pasada en un encuentro con el presidente nipón, Shinzo Abe, de que podría cancelar la cumbre si considera que "no está siendo fructífera".

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