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La dermatitis atópica afecta al estado emocional y psicológico de los niños y sus familias

  • Uno de los mayores problemas es el picor, que causa irritabilidad
  • Se asocia a la aparición de trastornos del comportamiento y del sueño
  • Es la enfermedad más frecuente de la piel y afecta al 10% de los niños

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En lactantes, la dermatitis atópica suele estar más presente en cara, mejillas y extremidades.
En lactantes, la dermatitis atópica suele estar más presente en cara, mejillas y extremidades.

Los niños con dermatitis atópica y sus familias ven alterado su estado emocional, social y psicológico como consecuencia de los síntomas que provoca, entre ellos el picor que causa irritabilidad, según ha advertido la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) con motivo de la Semana Mundial de la Alergia, que tiene como foco este año la dermatitis atópica bajo el lema 'El picor que irrita'.

La dermatitis atópica es la enfermedad crónica más frecuente de la piel, afecta al 10% de los niños en algún momento de su vida y se diagnostica en el primer año de edad en al menos el 50% de los casos, según datos de SEICAP. La World Allergy Organization afirma que afecta a entre el 5% y el 30% de la población pediátrica.

Un reciente estudio publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology confirma los efectos negativos de la dermatitis atópica en la calidad de vida de los niños y sus familias con la aparición de trastornos del comportamiento, emocionales y del sueño.

"El picor o prurito es el síntoma más común y a la vez el más molesto. Puede provocar insomnio e irritabilidad que pueden desembocar en ansiedad, baja autoestima o incluso aislamiento social y bullying", explica la doctora María Teresa Guerra, coordinadora del Grupo de Trabajo de Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de SEICAP.

De hecho, advierte de que los niños con lesiones importantes en zonas visibles suelen ser discriminados por sus compañeros y ser juzgados de forma negativa, son objeto de burlas e intimidaciones, lo que les hace más infelices y aislados y les puede conducir a la depresión o al abandono escolar.

Zonas diferentes en función de la edad

Las lesiones aparecen en zonas diferentes en función de la edad del niño. Si son lactantes suelen estar más presentes en la cara, mejillas y en las partes externas de las extremidades. Los niños más mayores las tendrán en los pliegues de codos, rodillas, cuello, pies y manos, mientras que los adolescentes en todas ellas.

El picor suele ser más manifiesto durante la noche, "lo que puede ocasionar dificultades para dormir hasta en un 60% de los casos", señala la doctora, quien alerta de que esta deficiencia de sueño provoca cambios de humor, irritabilidad y deterioro de la vida social del niño, tanto en la escuela como en otras actividades.

Además, subraya que pueden desarrollar problemas de autoestima puesto que les afecta a la hora de vestir, en el tipo de deporte que pueden realizar, en estancias con amigos, en el tipo de vacaciones o en la posibilidad de tener mascotas.

Las familias, también se ven afectadas

Por otro lado, las familias de los niños con dermatitis atópica también se ven afectadas. "La exigencia del cuidado diario y con tratamientos difíciles de aceptar, los corticoides, limitan la vida familiar y pueden llegar a provocar sentimientos de desesperación, culpa o ira en los padres, incluso depresión", apunta Guerra.

Por otro lado, el alto coste de las cremas y tratamientos "puede tener un impacto negativo en aquellas con menos recursos y conducir a su abandono", añade. Por eso, sugiere, lo importante es ofrecer información clara y simple sobre el tratamiento, que debe ser personalizado, y a ser posible por escrito.