Los mediadores con ETA convocan un "acto internacional" para avanzar hacia la "paz definitiva" en Euskadi
- Podría ser el paso previo a la disolución definitiva de la banda terrorista
- Los mediadores no dan detalles de cómo será ese acto de escenificación
- Lo ponen "a la altura" del acto previo al cese de su actividad armada en 2011
- La banda ha reconocido su "responsabilidad directa" en el "daño causado"
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El llamado Grupo Internacional de Contacto y las organizaciones civiles Bake Bidea y el Foro Social Permanente han anunciado este lunes la celebración, el próximo 4 de mayo en la localidad vasco francesa de Cambo-les-Bains, de un "acto internacional" que han calificado como "primordial" para avanzar hacia la "paz definitiva" en Euskadi. No han aclarado si en ese acto se anunciará la disolución de ETA, tal y como avanzaron el pasado 18 de abril.
El miembro del Grupo Internacional de Contacto, Raymond Kendall; el portavoz del Foro Social, Agus Hernán; y la portavoz de Bake Bidea, Anais Funosas, en una breve comparecencia sin preguntas en Bayona y en la que no han mencionado a la banda terrorista, han realizado un llamamiento a representantes institucionales, políticos y sociales para participar en este encuentro para una "paz duradera y justa".
Una representación del PNV participará en el encuentro, según han informado fuentes del PNV a Europa Press.
Fuentes conocedoras del proceso han afirmado que el encuentro será previo a la declaración de ETA de disolución.
La organización terrorista hizo público el pasado viernes un comunicado, previo a este paso que podría ser el definitivo, en el que "lamentaba" el "sufrimiento desmedido", admitía su "responsabilidad directa" en el "daño causado" y pedía un "perdón" expreso a las víctimas "sin participación directa en el conflicto".
Los portavoces de las tres organizaciones no han ofrecido detalle alguno sobre esta conferencia, aunque han asegurado que el acto estará "a la altura" de la 'Conferencia Internacional de Paz' que se celebró en el Palacio de Aiete de San Sebastián y supondrá un "hito" para "avanzar en el último objetivo", en alusión al denominado "proceso de paz".
La conferencia de Aiete se celebró tres días antes del histórico 20 de noviembre de 2011, cuando ETA anuncio el "cese definitivo de su actividad armada". El 10 de enero de ese año ETA ya había declarado un alto el fuego "permanente, general y verificable".
En aquella ocasión, la cita estuvo legitimada por la presencia, entre otras personalidades, del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, pero en la comparecencia de este lunes no se ha dado a conocer ni un solo nombre de posibles asistentes.
"Veremos más avances en un futuro cercano"
La declaración dada a conocer destaca que, en estos siete años, los vascos "han demostrado una clara determinación de avanzar en su objetivo de lograr una paz justa y duradera".
"Lo vimos en Aiete en 2011, lo volvimos a ver en Bayona en abril de 2017 y estamos seguros de que veremos más avances en un futuro cercano", han añadido los portavoces.
"Creemos que hay condiciones para nuevos pasos relevantes que pueden contribuir a avanzar en nuestro último objetivo", reza el texto que añade: "Ha llegado el momento de renovar nuestro compromiso con la paz en el País Vasco".
La previsible disolución vendrá seis años después del cese definitivo
Han transcurrido más de seis años desde que ETA desistiera de forma definitiva de la violencia y más de uno desde que formalizara, en un acto celebrado en Baiona, su desarme. Fue el 8 de abril de 2017 cuando entregó, en ocho depósitos enterrados en Francia, 120 armas y tres toneladas de explosivos.
El previsible fin de ETA se producirá prácticamente un mes antes de que se cumpla el 50 aniversario del primer crimen de ETA, el del guardia civil José Antonio Pardines Arcay, al que asesinó el 7 de junio de 1968.
La banda nació el 31 de julio de 1959 bajo el nombre de 'Euskadi Ta Askatasuna' (Euskadi y Libertad) y deja un historial de 864 víctimas mortales (según cifras del Ministerio de Interior), casi un centenar de secuestrados y miles de extorsionados. El 34% de los asesinatos (cerca de 300) no se ha resuelto, según datos de la Audiencia Nacional.