Sergio Ramírez: "Dedico el premio a la memoria de los nicaragüenses asesinados por reclamar justicia"
- El escritor nicaragüense ha recibido de manos del rey el Premio Cervantes 2017
- Ramírez ha hecho alusión a los muertos en las revueltas en su país
- Su discurso ha estado marcado por el vínculo entre Rubén Darío y Cervantes
El nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, ha dedicado su galardón a "la memoria de los nicaragüenses asesinados estos días en las calles por reclamar justicia y democracia. Y a los miles de jóvenes que siguen luchando sin más armas que sus ideales para que Nicaragua vuelva a ser República".
Así ha arrancado el escritor su solemne discurso, tras recibir de manos del rey el máximo premio de las letras hispanas, en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá. Unas palabras marcadas por la actualidad de las revueltas en Nicaragua, que han dejado una treintena de muertos. El novelista ha lucido en su atuendo un crespón negro en señal de luto por las personas fallecidas durante las protestas por la reforma de la seguridad social en su país.
En cuanto a su alocución, ha estado cargada de lírica y momentos emotivos, dedicada a la influencia de su compatriota el poeta Ruben Darío y a su vínculo con Miguel de Cervantes, y salpicada de referencias a las circunstancias de la realidad latinoamericana, y caribeña en particular, y a su conexión intrínseca con la literatura.
Escritura y política se han fundido en la prolífica y variada carrera de Ramírez, de 75 años, que fue vicepresidente del primer Gobierno de Daniel Ortega y uno de los líderes del sandinismo, aunque desencantado abandonó como cargo público en los 90 para volcarse en su otra pasión porque "la novela no toma partido".
“Narrar es un don que no brota sino de la necesidad de contar, esa necesidad apremiante sin la cual, quien se entrega a este oficio incomparable, no puede vivir en paz consigo mismo”, ha afirmado sobre su vocación.
Como novelista, el primer Cervantes centroamericano, ha asegurado que no puede “ignorar la anormalidad constante de las ocurrencias de la realidad en que vivo, tan desconcertante y tornadiza, y no tan poca veces tan trágica como seductora. Mi América, nuestra América”.
Un universo de “caudillos enlutados”, miseria, migraciones forzosas, violencia y narcotráfico que “desemboca sin remedio en las aguas de la novela”, y ante la que no se puede “cerrar los ojos” porque no hay nada que pueda y deba “ser más libre que la escritura”, ha dicho en alusión a su compromiso social.
El periodista y abogado también ha hecho mención directa a su etapa en la “vorágine de la revolución” sandinista para derrocar la dictadura de Somoza. Ramírez se implicó en política por sus deseos de utopía “ansioso de coger un mandoble para ayudar a don Quijote a descabezar malvados”. Y cita a Dickens. "Fue el mejor de los tiempos, el peor de los tiempos".
La renovación total de la lengua castellana de Rubén Darío
Pero la columna vertebral de las palabras del autor de Margarita, está linda la mar, obra que le dio fama internacional y en la que se sumerge en la realidad nicaragüense, han estado dedicadas a Rubén Darío como renovador total de la lengua en castellano en todas sus facetas, fundador de un país donde “todos somos poetas de nacimiento, salvo prueba en contrario” e impulsor de generaciones de nuevos literatos, entre los que ha citado a Ernesto Cardenal y Claribel Alegría como herederos.
El mismo autor se define como poeta y considera la lírica como herramienta indispensable para “encontrar las claves de la prosa”. "Y lo esencial del escritor es encontrar esa música de las cosas perdidas”, en referencia a la huella que dejan “las cosas que se pierden sin remedio” y en las que bucean los literatos.
Una lengua renovada “de ida y vuelta” que nunca dejó de existir como el legado de Cervantes recibido por Darío. De esta forma ha conectado a ambos genios porque "toda literatura es un viaje".
“En ese sentido me figuro a Cervantes como un autor caribeño, capaz de descoyuntar lo real y encontrar las claves de lo maravilloso”, apunta sobre cómo se funden realidad e imaginación.
"La labor del escritor es encontrar la música de las cosas perdidas"
Las referencias a El Quijote también han sido constantes, un hidalgo que al contrario que Ulises sale de La Mancha en busca de “contratiempos”, en una obra maestra de la que ha destacado su humor en narrar historias “asombrosas y disparatadas”, donde “literatura y vida se auxilian en equilibrio porque tienen la sustancia de la ligereza”. En este sentido, ha subrayado que "naturaleza y vida son inseparables".
El autor se declara “cervantino y dariano y ato mi escritura con un nudo que nadie puede cortar y desatar”, y ve en la literatura“un milagro provocado”.
También ha confesado que en algún momento de su vida, “uno se encuentra con Cervantes “, y en su caso fue su madre, profesora de literatura, la que le acercó a la obra del inventor de la novela. La gratitud familiar se extiende a sus dos abuelos “el músico y el ebanista”, por su influencia directa en su vocación.
Ramírez, que es un impulsor de la actividad literaria en todas sus facetas como fundador de revistas, editor, articulista y bloguero está muy en contacto con los jóvenes valores de su país a través de su proyecto de promoción cultural Centroamérica cuenta.
De esta forma, su serio y extenso discurso de 32 minutos de duración, que se ha celebrado el Día Internacional del Libro, ha estado cuajado de múltiples citas literarias desde el mexicano Sergio Pitol, fallecido este año y Premio Cervantes 2005, a Unamuno, Homero, Italo Calvino o a su amigo y maestro Carlos Fuentes, pasando por su homenaje a los escritores del boom latinoamericano como García Márquez, Cortázar o Vargas Llosa, entre otros.
El nicaragüense, que arrancó escribiendo cuentos y suma más de 50 novelas en su carrera, se ha despedido agradeciendo a su mujer Tulita su apoyo, a su familia, ya que ha estado acompañado de sus tres hijos y varios de sus nietos en la ceremonia, y a sus editores.
El rey recuerda la situación en Nicaragua
El rey ha expresado su admiración por la figura y la trayectoria del primer literato centroamericano que gana el Cervantes durante su intervención en la ceremonia de entrega del galardón. Al comienzo de sus palabras, el jefe del Estado ha transmitido la cercanía de España con el pueblo nicaragüense en medio de la ola de protestas contra el Gobierno que preside Daniel Ortega, que ha dejado al menos 27 muertos y más de cien heridos.
"Don Sergio, en estas horas difíciles, toda España lleva a Nicaragua en su corazón", ha asegurado el rey al dirigirse al ganador del máximo galardón de las letras hispánicas. "Se ha entregado por igual al compromiso con la lengua y con la ciudadanía. De ese modo, en tiempos en que su país lo precisó, dejó las letras para abrazar una causa con la que estuvo altamente comprometido", ha valorado el monarca.
Por su parte, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha defendido en sus palabras previas al discurso de Sergio Ramírez, que el español "es libertad" y una lengua "que no tiene dueño, y ahí reside su fortaleza".
Durante su intervención, el ministro ha glosado la carrera y vida literaria del premiado, haciendo una pausa para hablar de la labor del premiado con la "cultura compartida" de Iberoamérica. "Esa cultura a la que ha dotado de porvenir, al cargarse a la espalda a la generación posterior del 'boom', para desmentir que la grandeza de las letras latinoamericanas fuera flor de un día", ha apuntado.
Por otro lado, el ministro ha hablado de la situación de Nicaragua, "presente hoy" en este premio. "Cuando Nicaragua vive horas difíciles abogamos por la concordia en libertad y democracia como símbolo de esperanza para responder a los anhelos de los ciudadanos", ha destacado.