Enlaces accesibilidad
Elecciones en Italia

El Partido Democrático abre la puerta a respaldar un gobierno del Movimiento Cinco Estrellas en Italia

  • El líder movimentista, Luigi di Maio, ha descartado la vía de pactar con la derecha
  • Ante este giro, el secretario interino socialdemócrata plantea explorar un acuerdo
  • Sin embargo, parte de su formación se sigue oponiendo una alianza "antisistema"
  • Di Maio, por su parte, se dice dispuesto a "verificar si se dan las condiciones"

Por
El líder interino del Partido Democrático, Maurizio Martina (segundo por la derecha), habla con la prensa tras reunirse con Roberto Fico, mediador en los intentos de formar gobierno en Italia
El líder interino del Partido Democrático, Maurizio Martina (segundo por la derecha), habla con la prensa tras reunirse con Roberto Fico, mediador en los intentos de formar gobierno en Italia.

El Partido Democrático de Italia ha abierto este martes la puerta a un acuerdo de gobierno con el Movimiento Cinco Estrellas, la formación más votada en las elecciones generales de marzo, después de que el líder movimentista, Luigi di Maio, diera por cerrada la posibilidad de alcanzar un pacto con La Liga y la coalición de derechas, lo que permite explorar una nueva vía para intentar desbloquear la situación política.

Los últimos movimientos se han desencadenado justo cuando el presidente italiano, Sergio Mattarella, ha encargado al presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, que explorase la posibilidad de un acuerdo entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Democrático, la fuerza que lideró el Gobierno durante la última legislatura y que, tras su derrota electoral, había insistido en mantenerse en la oposición sin involucrarse en ninguna alianza para formar un nuevo Ejecutivo.

Esa posición cerrada había llevado a Di Maio a cortejar a La Liga, aunque siempre excluyendo del pacto a sus socios de coalición: Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia, una formación ultraderechista. De ese modo, los vetos cruzados han hecho fracasar dos rondas de conversaciones pilotadas por Mattarella y una mediación de la presidenta del Senado, Elisabetta Casellati.

Que no se diga que no lo he intentado hasta el final, ahora buena suerte

Ante el bloqueo, que dura ya casi dos meses, Di Maio daba por finiquitada este lunes la posibilidad de pactar con La Liga en un texto colgado en el blog de su partido: "Que no se diga que no lo he intentado hasta el final, ahora buena suerte", le decía al líder de la formación de derechas, Matteo Salvini, al tiempo que criticaba su actitud: "Salvini no quiere asumir la responsabilidad del gobierno", señala Di Maio. "Porque sinceramente no puedo entender por qué prefiere permanecer en la oposición por el bien de sus aliados, en lugar de ir al gobierno por el bien de los italianos"; ha recalcado.

La victoria del M5S y el auge de la Liga abocan a Italia a la ingobernabilidad

El Partido Democrático, dividido

Con esas premisas, Roberto Fico ha mantenido este martes dos reuniones, primero con una delegación del Partido Democrático y después con los represenatntes del M5S, en las que se ha abierto una rendija a un posible pacto. Así, el secretario interino de la formación socialdemócrata, Maurizio Martina, ha asegurado que su partido valora el gesto de Di Maio de alejarse de la derecha y que la dirección analizará lo que ha denominado como "nuevo escenario".

"Hemos dicho a Fico una cosa: después de cincuenta días con una situación de imposibilidad para llegar a un acuerdo de Gobierno, estamos dispuestos a valorar el hecho nuevo que se comprobará en las próximas horas sobre el final de cualquier intento del M5S de gobernar con la Liga", ha subrayado.

La dirección nacional debe valorar, estudiar y debatir sobre este camino nuevo

Y ha reiterado que "la dirección nacional debe valorar, estudiar y debatir sobre este camino nuevo", lo que abre la puerta a negociar, aunque con matices: Martina ha defendido el carácter europeísta de su formación, por lo que ha abogado por "más Europa" frente al euroescepticismo del Movimiento Cinco Estrellas, y ha remarcado que hay puntos del programa el Partido Democrático que son fundamentales, como el equilibrio de las finanzas públicas.

El paso dado por el secretario interino es arriesgado, puesto que en su partido sigue habiendo figuras relevantes que se oponen a facilitar un gobierno con el M5S, como el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, que ha señalado en Twitter: "Veo un serio riesgo de que el PD sea tan antisistema como para aliarse con el M5S". El presidente del partido, Matteo Orfini, ha escrito en Facebook que su postura "sigue siendo la misma de siempre: contrario".

Sin embargo, hay miembros del Partido Democrático como el ministro de Justicia, Andrea Orlando, y el de Cultura, Dario Franceschini, que sí han defendido en los últimos días mantener conversaciones con el M5S. Este martes, el diputado Francesco Boccia también ha opinado que "rechazar todo porque alguno no quiera ni siquiera escuchar lo que otros tienen que decir es una locura".

Los resultados de las elecciones en Italia abocan a Italia a la ingobernabilidad

DI Maio recoge el guante del diálogo

En cualquier caso, Di Maio ha recogido el guante y se ha dicho dispuesto a dialogar con el Partido Democrático, aunque con prudencia: "Pido que nos reunamos no para firmar un contrato de Gobierno, sino primero para verificar si se dan las condiciones necesarias para firmar este contrato", ha matizado en una comparecencia ante los medios.

El líder del Movimiento Cinco Estrellas ha confirmado que cierra la puerta a cualquier negociación con Matteo Salvini: "Hemos intentado de diversas formas firmar un contrato de Gobierno, pero Salvini y La Liga han decidido condenarse a la irrelevancia por el respeto a sus aliados en lugar de ir a un Gobierno para ayudar a los italianos. Dicho esto, para mí cualquier discurso con La Liga se cierra aquí", ha apostillado.

En esa búsqueda de nuevos aliados, Di Maio ha dejado ver que "las palabras del secretario Martina van en la dirección de una apertura", si bien ha advertido de que las dos fuerzas políticas mantienen aún "profundas diferencias".

En este sentido, ha recordado que "cualquier hipótesis de Gobierno deberá ser votada por los inscritos" del partido y ha añadido que "si este intento de formar Gobierno fracasa", su formación prefiere volver a las urnas: "Si fracasa este camino para nosotros se deben repetir las elecciones, no apoyaremos un Gobierno técnico o de transición", ha remarcado.