El primer ministro Trudeau descarta que el atropello sea un acto terrorista
- Trudeau cree que "no hay conexión con la seguridad nacional"
Alek Minassian, imputado por 10 cargos de asesinato premeditado por atropello
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha descartado que el atropello masivo en Toronto que este lunes costó la vida a 10 personas, y causó heridas a otras 15, sea un acto terrorista.
"La investigación continua pero es bastante claro que no hay conexión con la seguridad nacional", ha afirmado Trudeau durante una rueda de prensa en Ottawa.
El mandatario canadiense añade que "llevará tiempo" entender las razones por las que el supuesto autor, Alek Minassian, detenido poco después del incidente, decidió arrollar a decenas de personas en la principal arteria comercial de Toronto.
Esta zona de la capital económica canadiense "va a estar cerrada varios días porque la investigación será larga con multitud de testigos y muchas grabaciones de cámaras de seguridad para revisar", ha advertido Peter Yuen, jefe adjunto de la Policía de Toronto.
Diez cargos por asesinato premeditado
Las autoridades canadienses han imputado a Alek Minassian por diez cargos de asesinato premeditado y otros trece de intento de asesinato por el atropello masivo que causó 10 muertos y 15 heridos en Toronto.
Minassian, de 25 años y que fue detenido poco después de arrollar con una furgoneta alquilada a decenas de personas que caminaban por la acera de una de las principales calles de Toronto, contestó con monosílabos a las preguntas del juez.
La fiscalía canadiense no ha aclarado porqué sólo ha imputado a Minassian con trece acusaciones de intento de asesinato cuando el número de heridos se eleva a quince personas.
Sin conexiones con grupos terroristas
Las autoridades canadienses sí han descartado de momento que Minassian, que estudiaba en una de las instituciones universitarias de Toronto, esté vinculado con grupos terroristas o extremistas.
La Policía de Toronto, que está a cargo de la investigación del ataque, ha señalado que Minassian no era conocido por las fuerzas de seguridad.
Mientras, en el lugar en el que la furgoneta empezó a arrollar transeúntes en una céntrica calle en la zona norte de Toronto, ha amanecido con decenas de ramos de flores y pancartas escritas a mano recordando a las víctimas y lanzando mensajes de apoyo a sus familiares.
El modus operandi del atropello recuerda al de los ataques terroristas registrados en distintas ciudades como Nueva York, Londres, Niza o Barcelona.
En los últimos años, Canadá ha sufrido varios ataques. En enero de 2017, un estudiante mató a tiros a seis personas en una mezquita en Quebec. En septiembre, un refugiado somalí fue acusado de un intento de asesinato por atropellar a cuatro peatones y acuchillar a un policía en Alberta.