La OCDE pide a España más ayudas a los parados y menos a la contratación
- Considera que el SEPE está saturado con 721 parados por cada empleado
- Los ninis y los parados de larga duración, entre los más vulnerables
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que España debe “intensificar” el apoyo a los desempleados y reducir el uso de ayudas a la contratación para liberar recursos que se podrían destinar a formación.
El estudio Getting Skills Right: Spain (Obtener las habilidades correctas: España) señala que nuestro país debería “intensificar” el apoyo a los desempleados, además de ampliar la educación y formación profesionales, como parte de una serie de reformas destinadas a promover un mejor aprovechamiento de las competencias y contribuir a la creación de empleo y al crecimiento.
Según el nuevo informe, la polarización de la demanda de competencias es “mucho más marcada” en España que en otros de la OCDE, ya que gran parte de los puestos de trabajo requieren unos niveles de educación o muy bajos o muy altos.
La directora adjunta de Educación y Competencias de la OCDE, Montserrat Gomendio, destacó que “las políticas implementadas en los
últimos años están dando frutos, siendo de destacar la modernización de la formación profesional y el nuevo modelo de formación profesional dual, cuyo impacto sobre el descenso del abandono educativo temprano ha sido notable”.
Desafíos de la globalización y digitalización
No obstante, indicó que “los retos más importantes están relacionados con la necesidad de equipar a las personas con mayores niveles de competencias para afrontar los desafíos de la digitalización y la globalización. En este aspecto los grupos más vulnerables son los ‘ninis’, los desempleados de larga duración y los adultos con bajos niveles de competencias”. En este sentido, Gomendio instó a continuar luchando contra el abandono educativo temprano, así como mejorar la calidad del sistema educativo.
La OCDE ve margen de actuación para adaptar la oferta de competencias a la demanda. En esta línea, el informe destaca la utilidad de centrar la formación de empleados y desempleados financiada con fondos públicos en las competencias más demandadas, así como aumentar las oportunidades para que los adultos realicen una formación continua.
La organización internacional también detecta que España invierte “relativamente poco” en sistemas de formación y ayuda a la búsqueda de empleo dirigidos a desempleados.
Indica que los trabajadores del servicio público de empleo español están “saturados”, ya que a cada uno se le asignan 721 demandantes de empleo.
Por ello, considera que el Gobierno debería proseguir con sus planes para introducir una herramienta de perfilado estadístico de competencias, con el fin de mejorar la orientación de los servicios públicos de empleo.
Reducir las ayudas a la contratación
También aboga por reducir las ayudas a la contratación, lo cual liberaría recursos para cubrir la oferta de formación necesaria y ayudar a superar las carencias de competencias de los demandantes de empleo, aparte de mejorar su empleabilidad a largo plazo. Añade que los nuevos cheques formación para parados deben emplearse en instituciones acreditadas y centrarse en las competencias que se demandan.
Para incentivar económicamente oportunidades de formación continua vinculadas a las personas y no a los puestos de trabajo, el organismo cree que España debería plantear asociar la Cuenta Formación a un sistema de cheques que permita mejorar las competencias y reciclarse según evolucione la demanda de competencias. Finalmente, se podría ofrecer un mayor número de créditos de formación por aquellas competencias y actividades profesionales que escaseen.