Merkel también concede ante Trump que el actual acuerdo con Irán "no es suficiente"
- La canciller alemana se dice dispuesta a colaborar para introducir mejoras
- Con todo, ha defendido los logros del acuerdo y su valor como primer paso
- Trump ha vuelto a cargar contra Teherán y su política en Oriente Medio
La canciller alemana, Angela Merkel, ha admitido este viernes ante Donald Trump que el acuerdo vigente para frenar el programa nuclear de Irán "no es suficiente" para "contener las ambiciones" iraníes, por lo que se ha dicho dispuesta colaborar con el presidente estadounidense para mejorarlo, si bien ha defendido los logros conseguidos hasta ahora.
“No es perfecto. Es una pieza de un mosaico, un bloque sobre el que podemos construir una estructura“
"No es perfecto. Es una pieza de un mosaico, un bloque sobre el que podemos construir una estructura", ha argumentado Merkel, quien, al igual que hiciera el presidente francés, Emmanuel Macron, hace pocos días, ha abogado por introducir mejoras, aunque no ha aclarado si respalda la propuesta de negociar un nuevo acuerdo más amplio con Teherán.
Merkel, según fuentes gubernamentales alemanas, está abierta a que se le puedan sumar elementos adicionales al actual acuerdo, aunque su objetivo es preservarlo, frente a la postura de Trump, que pretende dejarlo caer.
"Opinamos que el JCPOA [siglas de Joint Comprehensive Plan of Action, la denominación oficial en inglés del acuerdo nuclear] es una primera etapa que ha contribuido a ralentizar sus actividades en este aspecto en particular", ha explicado Merkel en la rueda de prensa conjunta tras su reunión en la Casa Blanca, para después matizar que "también pensamos, desde un punto de vista alemán, que no es suficiente para asegurar que las ambiciones de Irán estén controladas y contenidas".
Trump carga contra Teherán
Ambos líderes han mostrado durante esta visita, la segunda de Merkel a la Casa Blanca durante el mandato de Trump, mucha mayor sintonía que en encuentros anteriores; de hecho, hace justo un año, cuando la canciller se reunió en Washington con el presidente estadounidense por primera vez, la falta de química fue evidente.
Sin embargo, la diferencia en el tono persiste: mientras Merkel ha subrayado que "Europa y Estados Unidos deberían estar en armonía en este asunto", Trump ha vuelto a cargar con dureza contra el "régimen asesino" iraní y contra el acuerdo, suscrito entre Irán y seis grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido Francia y Alemania) para congelar su programa nuclear hasta 2025.
"El régimen iraní alimenta la violencia, el derramamiento de sangre y el caos en todo Oriente Medio. Debemos asegurarnos de que ese régimen asesino ni siquiera se acerca a un arma nuclear y de que Irán pone fin a la proliferación de misiles peligrosos y a su apoyo al terrorismo", ha resumido el mandatario estadounidense, quien ha avisado: "Da igual donde vayas en Oriente Medio, allí donde hay un problema, está Irán".
Trump debe pronunciarse sobre el acuerdo el acuerdo antes del 12 de mayo, fecha en la que tiene que informar al Congreso estadounidense sobre el grado de cumplimiento del pacto nuclear, un aspecto que se revisa cada seis meses. Hasta ahora, y por dos ocasiones, la administración Trump ha informado favorablemente, pero el presidente cada vez ha mostrado más animosidad contra un tratado cuya retirada convirtió en una de sus principales promesas electorales.
"Dos países posibles" para reunirse con Kim Jong-un
En un día histórico por la reunión entre los líderes de las dos Coreas y la posibilidad de avanzar hacia la paz en la península coreana, Trump no ha querido dejar pasar la oportunidad de anotarse su ración de gloria: "Las cosas han cambiado radicalmente desde hace solo unos pocos meses", ha señalado.
Trump ha evocado el encuentro que mantendrá en unas semanas con el líder norcoreano, Kim Jong-un: "Me reuniré con Kim pronto y esperemos que sea productivo", ha comentado, además de señalar que para la sede de la reunión hay "dos países posibles".
El presidente estadounidense, en cualquier caso, ha expresado su deseo de que el acercamiento entre ambos países desemboque en la desnuclearización de la Península coreana ya no sólo por el pueblo coreano, sino también por la gente "de todo el mundo". "Ciertamente es algo que espero poder hacer por el mundo", declaró Trump, quien al ser preguntado al respecto no ha dudado en atribuirse la "responsabilidad" de que finalmente pueda llegar la paz a la Península de Corea, técnicamente en guerra desde 1950.
Merkel, por su parte, ha alabado la "fuerza" del mandatario estadounidense al establecer una política de sanciones contra Pyongyang que "ha abierto nuevas posibilidades", aunque ha advertido de que ambos países se mantendrán "vigilantes" hasta que el programa nuclear norcoreano llegue a su fin.