El ejército israelí mata a tres palestinos en dos incidentes separados mientras intentaban cruzar la valla de Gaza

• El ejército israelí no permite que nadie se acerque a la línea divisoria
• Desde el 30 de marzo, 47 palestinos han muerto en Gaza

Manifestantes palestinos corren para refugiarse del gas lacrimógeno lanzado por soldados israelíes.

Efectivos del ejército israelí han matado a tres palestinos en dos incidentes separados mientras intentaban acceder a territorio israelí a través de la valla de separación con la Franja de Gaza, ha informado un portavoz de las Fuerzas Armadas.

En un primer caso, "dos palestinos intentaron infiltrarse en Israel desde el sur de la Franja de Gaza y dañar la valla de seguridad", ha señalado el Ejército en un comunicado. En respuesta, las tropas israelíes "dispararon contra ellos", y uno de ellos murió, mientras que el otro fue arrestado y trasladado para ser interrogado. El Ejército no ha confirmado a Efe si los dos palestinos iban armados ni tampoco ha revelado su identidad.

Un poco más tarde, en un segundo incidente, en otro intento de cruzar la valla, "dos terroristas que se infiltraron en Israel arrojaron artefactos explosivos contra soldados", ha declarado un portavoz de las Fuerzas Armadas, quien ha añadido que "los soldados dispararon contra los terroristas" y ambos murieron.

El 30 de marzo se inició la Gran Marcha del Retorno

Desde que se inició el 30 de marzo la Gran Marcha del Retorno, organizada por sectores sociales y políticos para reclamar el fin del bloqueo y el regreso de los refugiados, han muerto por fuego israelí 47 palestinos en Gaza, la mayoría en manifestaciones y otros en incidentes violentos en la frontera, y más de 5.000 han resultado heridos.

El ejército israelí no permite que nadie se acerque a la línea divisoria y ha acusado al movimiento islamista Hamás -gobernante de facto en Gaza y reconocido por Israel, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países como "organización terrorista"- de tratar de convertir el área en una zona de combate.

El ejército argumenta que la organización islamista utiliza los disturbios como pretexto para colocar explosivos, intentar vulnerar la valla e infiltrarse en Israel.

Desde que comenzaran las protestas, con el incremento de muertes palestinas, diversas ONG han acusado a Israel de uso excesivo de la fuerza y la ONG Amnistía Internacional ha pedido un embargo de armas al país.