Enlaces accesibilidad

Tres ataques suicidas en Afganistán dejan casi 40 muertos, entre ellos once niños y nueve periodistas

  • Los menores estaban alrededor de una patrulla de la OTAN atacada en Kandahar
  • El grupo terrorista Estado Islámico se atribuye el doble atentado de Kabul
  • El segundo kamikaze de la capital actuó cuando la prensa acudió al lugar del primer ataque

Por
Casi 40 muertos, entre ellos once niños y nueve periodistas, en tres ataques suicidas en Afganistán

Al menos 36 personas han muerto y otras 65 han resultado heridas en tres atentados suicidas ocurridos este lunes en Afganistán. Los dos primeros han ocurrido en la capital del país, Kabul, en un doble ataque contra las fuerzas de seguridad afganas y los medios de comunicación, y han sido reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico. El tercer ataque ha sucedido en Kandahar, cuando un kamikaze ha detonado los explosivos junto a una patrulla de la OTAN rodeada de niños. Han muerto al menos once menores.

El portavoz del gobernador provincial de Kandahar, Said Aziz Ahmad Azizi, ha confirmado la muerte de al menos 11 niños que estaban arremolinados alrededor de un convoy rumano de las fuerzas de la OTAN que patrullaba cerca del aeropuerto de esa ciudad del sur de Afganistán.

Otras 16 personas han resultado heridas en el atentado suicida, entre ellos cinco soldados rumanos y dos policías afganos.

Doble atentado en Kabul

Poco antes, en Kabul, otras 25 personas han muerto en un doble atentado suicida perpetrado en plena hora punta de la capital. Un suicida en una moto se inmoló en el área de Shashdarak sobre las 8:00 de la mañana (hora local) y causó cuatro muertos. Se trata de un área céntrica de la ciudad donde tienen su sede la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés), la OTAN y varias ONGs internacionales.

El segundo kamikaze iba camuflado como un cámara y ha hecho estallar su carga explosiva 20 minutos después, cuando un grupo de reporteros había llegado al lugar del primer atentado para cubrir la noticia, según ha informado la cadena de noticias Tolo News. Por este motivo, entre los fallecidos hay seis periodistas, cifra que Reporteros Sin Fronteras eleva hasta nueve.

Las cifras las ha confirmado el portavoz del Ministerio del Interior, Najib Danish, quien ha señalado que hay 49 personas heridas de diversa consideración. Por ahora, se ha confirmado que uno de los periodistas trabajaba para la cadena británica BBC, Ahmad Shah, y otro es un fotógrafo de AFP, Shah Marai, ha indicado la agencia.

Fuerzas de seguridad y medios, objetivo de Estado Islámico

Además de los informadores mencionados, la cadena de televisión afgana Tolo News confirmó la muerte de su periodista Khair Muhammad, mientras que la emisora Azadi Radio informó del fallecimiento de tres de los suyos, Ebadullah Hananzai, Muharam Durrnai y Sabawoon Kakar.

La cadena de televisión 1TV informó, por su parte, de que un cámara, Nawroz Rajabi, y el reportero Ghazi Rasouli fallecieron en el ataque, mientras que Mashal TV confirmó la muerte de sus trabajadores Salim Talash y Ali Salimi.

La acción fue reivindicada por el Estado Islámico (EI) en un comunicado oficial difundido en canales de la red social Telegram afines a los extremistas. En él, el grupo yihadista señala que un primer terrorista detonó su chaleco explosivo en el edificio de la Inteligencia afgana y un segundo hizo lo mismo en la calle para sorprender a las personas que habían huido del primer ataque y "hacerlos pedazos".

El presidente afgano, Ashraf Gani, reaccionó en un comunicado en el que señaló que "la libertad de expresión es uno de los logros importantes del pueblo y el Gobierno de Afganistán. Salvaguardaremos la libertad de expresión con todo nuestro poder y capacidad", dijo.

Un comunicado oficial de Estado lslámico difundido en canales de Telegram afines al grupo yihadista identifica a los terroristas suicidas como Qaqaa al Kurdi y Jalil al Qurashi. El ataque -según esa nota cuya autenticidad no ha podido ser verificada- tuvo como objetivo una sede de la Inteligencia afgana, conocida como "Presidencia 90".

El ataque iba dirigido contra "los apóstatas de las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación", ha precisado Estado Islámico.

Según la ONU, Kabul se ha convertido en el lugar más peligroso de Afganistán para los civiles después de que se haya recrudecido en el país la violencia de los atentados reivindicados generalmente por los talibanes o el grupo Estado Islámico.

Así, en todo el territorio afgano, se han producido 763 muertos y 1.495 heridos entre enero y marzo en ataques dirigidos contra civiles, según el último informe de la Misión de la ONU para Afganistán.

Ataques en un contexto preelectoral

El ataque ha tenido lugar una semana después de que se produjera un atentado contra un centro de registro e identificación electoral de Kabul, donde murieron casi 60 personas.

El centro de registro atacado se encontraba en el barrio de Dasht-e-Barchi y es lugar de residencia de muchos integrantes de la minoritaria comunidad chií de los hazaras, constante objeto de ataques reivindicados por parte de Estado Islámico-Jorasán, la sección afgana de la organización terrorista.

La Policía ha advertido del riesgo de que se produzca un mayor número de atentados en la capital del país de cara a las elecciones previstas para octubre.

RSF pide un representante especial de la ONU para periodistas

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha reiterado este lunes su demanda al secretario general de la ONU, António Guterres, para que nombre un representante especial para los periodistas, después del doble atentado que, según los cálculos de esta ONG, se ha cobrado la vida de nueve reporteros en Kabul.

"Es más urgente que nunca que la ONU envíe una señal fuerte a la comunidad internacional y a los protagonistas locales", indica el secretario general de RSF, Christophe Deloire, en un comunicado.

Aunque la organización agradece la "implicación del Gobierno afgano en la protección de periodistas", asegura que "debe proseguir sus esfuerzos en materia de seguridad y formación".

En ese sentido, RSF señaló que ha actualizado una nueva edición -traducida al persa y al pastún- de su "Guía práctica de seguridad de los periodistas", elaborada conjuntamente con Unesco y destinada a periodistas que ejercen en zonas difíciles.

Afganistán ocupa el puesto 118 de su lista mundial de la libertad de prensa que incluye a 180 países.