Miles de personas participan en un 1 de mayo impulsado por las movilizaciones de mujeres y pensionistas
- CC.OO. y UGT avisan: si no hay reparto de riqueza, habrá "movilizaciones crecientes"
- Ambos sindicatos quieren servir de impulso a las reivindicaciones sociales
- Señalan la precariedad laboral como origen de gran parte de las desigualdades
Decenas de miles de personas han secundado este martes las manifestaciones convocadas por CC.OO y UGT con motivo del Primero de Mayo, el Día Internacional del Trabajo. Bajo el lema "Tiempo de ganar", marcado e impulsado por el éxito logrado por las movilizaciones previas de mujeres y pensionistas.
Como es habitual, Madrid y Barcelona han acogido las marchas más numerosas, pero las manifestaciones se han multiplicado por 70 localidades españolas, entre ellas, todas las capitales de provincia.
Líderes nacionales participan en Madrid
En Madrid, la manifestación ha arrancado a las 12 h. de la Plaza de Neptuno y ha terminado en la Puerta del Sol, donde ha sido recibida por el coro del Teatro de la Zarzuela y donde han pronunciado discursos las responsables de Igualdad de los sindicatos convocantes, así como sus secretarios generales.
En esta movilización han participado los líderes sindicales nacionales -encabezados por los secretarios generales de CC.OO., Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, que lucían pañuelos morados alrededor del cuello en apoyo al movimiento feminista- y representantes de partidos políticos, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de IU, Alberto Garzón.
El portavoz de Ciudadanos en el Pacto de Toledo, Sergio del Campo, y la diputada de la Asamblea de Madrid del mismo grupo, Victoria Alonso, también han formado parte de la comitiva.
Bajo un cielo despejado y soleado, muchos manifestantes han llevado pancartas moradas con reivindicaciones feministas que rezan "Vivas, libres y unidas". También se han visto alusiones a conflictos laborales concretos, como el que viven los trabajadores del centro logístico de H&M, con pancartas de "hambre y miseria".
Este año los sindicatos celebran el cuarenta aniversario de la primera manifestación legal del Primero de Mayo en Madrid, aunque se lleva celebrando 129 años a nivel mundial, desde 1889.
Gritos por la libertad de los políticos encarcelados en Barcelona
En Barcelona, la manifestación convocada por las ramas catalanas de CC.OO. y UGT ha congregado a 8.000 asistentes, según la Guardia Urbana, y 30.000, según los convocantes. La marcha ha arrancado de la Ronda Sant Pere con Via Laietana y ha acabado en la Plaza de la Catedral.
Los lemas más habituales de la celebración del Día del Trabajo han compartido protagonismo con consignas de carácter social ("No es no", "No es abuso, es violación"), haciéndose eco de las protestas espontáneas que ha provocado la sentencia de 'La Manada', y con peticiones a favor de la libertad de los activistas y políticos encarcelados.
Bajo una fina lluvia intermitente, la manifestación ha avanzado detrás de dos pancartas: una con el lema "¡Ahora nos toca a nosotros! + igualdad, + empleo + salarios + pensiones", y otra con el de "No es abuso. Es violación #Noesno", impulsada por colectivos feministas.
En los parlamentos con los que se ha cerrado la marcha, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, ha pedido a los trabajadores una respuesta contundente ante la situación actual que se vive en Cataluña y España, en la que percibe ataques contra los derechos laborales y sociales "que recuerdan a los peores años de Aznar".
Por su parte, el secretario general de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, ha denunciado "la deriva a limitar los derechos de expresión de líderes sociales, políticos, músicos y artistas", y ha asegurado que "sin libertad y democracia no reconstruiremos los derechos sociales".
Tanto Pacheco como Ros han instado a que se constituya lo antes posible un Govern en Cataluña porque "es tiempo de puentes y de diálogo" y han denunciado los intentos de separar a los trabajadores "por la lengua que hablamos y por lo que votamos", en palabras del líder de UGT.
"Hay que romper los muros y las trincheras que separan a los trabajadores", ha dicho Pacheco.
Manifestación separada de ANC
En la manifestación, han participado partidos políticos como el PSC -presente con una pancarta propia a favor de la justicia social y con la participación de su primer secretario, Miquel Iceta-, Catalunya en Comú-Podem -con su coordinador, Xavier Domènech, así como Toni Morral, de Junts per Catalunya- y ERC, con la presencia del secretario de Economía del Govern, Pere Aragonès, que encabezaba un grupo que portaban fotos de la exconsellera de Trabajo encarcelada, Dolors Bassa.
Pese a que ha asistido a la marcha, el vicepresidente de la ANC, Pepe Cruanyes, ha llamado directamente a participar en la marcha convocada por el sindicato independentista Intersindical-CSC. Esa convocatoria de la ANC ha causado malestar en los sindicatos mayoritarios, que han llamado insistentemente a sumar voces y a evitar la división.
Como otros años, los sindicatos USOC (el tercero de Cataluña) y la CGT se han manifestado también por separado por el centro de Barcelona y han congregado a unas 2.000 personas, sumando ambas convocatorias, según la Guardia Urbana.
"El punto de partida para movilizaciones crecientes"
Los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, han advertido de que este 1 de mayo es un hito, un punto de partida de la lucha de la ciudadanía para conseguir un reparto más justo de la riqueza en España. Si el crecimiento económico que se ha ido asentando en los últimos cuatro años no empieza a distribuirse por la sociedad, "habrá conflicto" y "movilizaciones crecientes", han avisado los secretarios generales de ambas organizaciones sindicales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente.
En declaraciones a los medios antes de comenzar la manifestación del Primero de Mayo, el líder de CC.OO., Unai Sordo, ha destacado que ha habido cuatro años de crecimiento económico "sin reparto" y ahora "la mayoría social está saliendo de la psicosis de la crisis y empieza a movilizarse".
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha avisado de que "el país ha dejado de lado la resignación", que los ciudadanos saben que "les estaban engañando" y que quieren un reparto de la riqueza que se está generando.
Ambos han resaltado que "hay que mejorar la recaudación de impuestos y repartir la riqueza que se genera a través de políticas sociales".
Un 1 de mayo "feminista, juvenil y pensionista"
"CC.OO. y UGT queremos servir de impulso a esas movilizaciones de la sociedad para cambiar las políticas", ha indicado Sordo, que ha señalado al Gobierno y las organizaciones empresariales como destinatarios de esas advertencias.
Álvarez ha asegurado que "este 1 de mayo es feminista, juvenil y pensionista" y marcará "un punto de inflexión, un antes y un después".
A su juicio, "este país crece y genera riqueza, y cada día hay menos personas que acaparan más dinero", por lo que es necesario conseguir que la manifestación de este martes "sea el punto de partida" para repartir esa riqueza.
También ha recordado que "habría sido importante conseguir que se derogara la reforma laboral".
Por su parte, Unai Sordo ha destacado que hay que "rehacer el contrato social roto de forma unilteral por el Gobierno durante la crisis", y ha apuntado como principales objetivos la recuperación salarial -"sobre todo para los que tienen salarios más bajos, las mujeres y los jóvenes"- y la lucha contra la precariedad. Esta última -a su juicio- explica gran parte de las desigualdades en España.
Advertencia a las patronales
Álvarez ha advertido a la patronal: "Tiene que ser consciente de que, o deja de jugar, o no vamos a levantarnos de la mesa sin más", en referencia a la negociación colectiva de este 2018, que -ha reiterado el líder de UGT- no va a ser como la de 2017.
"No nos levantaremos de la mesa sin más. Habrá movilizaciones crecientes, tantas como los trabajadores crean que son necesarias para que se empiece a repartir la riqueza de las empresas", ha subrayado Álvarez.
En ese sentido, Sordo ha indicado que debe tenderse a "un salario mínimo de convenio en torno a 1.000 euros" mensuales y que no van a aceptar subidas salariales vinculadas a la evolución del PIB como las propuestas por la patronal.
El acuerdo de pensiones, "insuficiente"
En cuanto a las pensiones, el secretario general de Comisiones Obreras ha considerado "insuficiente" el acuerdo de mejora alcanzado entre PP y PNV e incluido en el proyecto de Presupuestos de este año, porque -advierte- la reforma de pensiones de 2013 "sigue vigente" y acabará por bajar las pensiones que cobran los jubilados.
Sordo ha señalado que el acuerdo para subir un 1,6% las pensiones este año es el resultado de la "intensísima movilización social", porque "ni el Gobierno ni el PNV tenían hace tres meses en su agenda la actualización de las pensiones".
Sin embargo este acuerdo "no sirve" para los sindicatos, porque sólo "crioniza, mete en el congelador dos años" la reforma de las pensiones, que "sigue vigente" y "va a implicar una tremenda bajada de las pensiones". "Derogarla sigue siendo la batalla" sindical, ha reafirmado el líder de CC.OO.
A cambio, los sindicatos defienden una reforma completa, que modifique la estructura de ingresos del sistema de pensiones, para lo que proponen eliminar el tope de máximos de cotización, elevar los salarios o equiparar la cotización de los autónomos con el resto de trabajadores.
"Es muy importante tratar a través del Pacto de Toledo un consenso de país" que garantice las pensiones para las próximas tres décadas, ha subrayado Sordo.
El problema "no es de gasto, es de ingresos", ha coincidido el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha recordado que el gasto en pensiones en España respecto al PIB es inferior al de los países del entorno europeo.
En ese sentido, se ha mostrado a favor de que el Estado recaude impuestos para pagar las pensiones, como ya plantea el Gobierno a través de un nuevo gravámen a las empresas digitales, algo que hace cuatro días parecía de "un lunático".