Estudios en ratones demuestran que el hígado puede autorregenerar partes dañadas
- En un futuro podría eliminarse la necesidad de algunos transplantes
- Las células hepáticas pueden reprogramarse para desempeñar otras funciones
- El estudio lo realizan equipos del Cincinnati Children's y de la UCSF en EE.UU.
- Lo ha publicado la revista especializada Nature
Un grupo de científicos de Estados Unidos ha descubierto el mecanismo por el que se regeneran ciertos tejidos del hígado, lo que en el futuro puede llevar a una reducción de la necesidad de trasplantes de este órgano, publica este miércoles la revista Nature.
Un equipo de Cincinnati Children's y de la Universidad de California San Francisco (UCSF) estudió el proceso celular en ratones que padecían el síndrome de Alagille, una rara enfermedad genética que afecta a la formación de los conductos del hígado.
Los expertos concluyeron que, cuando una patología o lesión causan escasez de un tipo de célula concreta en el órgano, otras células "cambian de identidad" y se transforman para suplir a las dañadas.
Las células se reprograman
En el caso del mencionado síndrome, las células se transformaban para ser capaces de construir esos conductos dañados o inexistentes necesarios para el buen funcionamiento del hígado.
Una de las autoras del estudio, Stacey Huppert, afirma en Nature que "ahora se tiene un alto nivel de entendimiento" de cómo funcionan los procesos de regeneración de tejidos del hígado, uno de los órganos del cuerpo con más capacidad regenerativa.
Holger Willenbring, de UCSF, apuntó por su parte que "el estudio demuestra que la forma y la función de los hepatocitos -el tipo de célula que propicia la mayoría de las funciones del hígado- son muy flexibles".
Reducir los transplantes
"Esta flexibilidad ofrece muchas oportunidades de tratamientos para una buena cantidad de enfermedades hepáticas", añadió.
Willenbring señaló que, además de multiplicarse, "las células del hígado pueden cambiar su identidad para producir un tipo de célula hepática que se haya perdido o, en el caso del ALGS, que nunca se haya formado".
Los científicos creen que futuros estudios en seres humanos podrán llevar al desarrollo de medicinas para el tratamiento de enfermedades hepáticas, lo que eventualmente reduciría la necesidad de trasplantes u complejos tratamientos con células madre.