Al menos 16 muertos en un atentado suicida contra la sede de la Comisión Electoral en Libia
- El ataque golpea un proceso de paz débil en el que pocas instituciones confían
- Entre los fallecidos hay miembros del equipo que preparara los próximos comicios
- En las elecciones de 2014 apenas votó el 10% de la población
Al menos 16 personas han muerto y otras 19 han resultado heridas en Libia, en un atentado supuestamente suicida perpetrado este miércoles en la sede de la Comisión Electoral en Trípoli, han informado a Efe fuente oficiales.
Según el jefe de Seguridad Central en Trípoli, Mohamad al Damidja, el atentado fue obra de tres presuntos miembros de la rama libia de la organización yihadista Estado Islámico, dos de los cuales hicieron estallar sendos artefactos explosivos que al parecer llevaban adosados al cuerpo. "El tercero fue abatido por agentes de seguridad en el exterior del edificio", precisó Al Damidja.
Antes de hacerse estallar, los asaltantes lograron prender fuego al edificio y matar a tiros a tres agentes, explicó, por su parte, otra fuente de Seguridad. "Los guardias de seguridad que custodiaban la entrada entablaron un tiroteo con los asaltantes que duró varios minutos. Se produjo una fuerte explosión en medio del ataque", explicó un testigo que prefirió no ser identificado.
Ataques al proceso de paz
El atentado ha sido asumido por la rama libia del Estado Islámico a través de un comunicado difundido por su plataforma de propaganda digital local Wilayat Trabulus (provincia de Trípoli) y la revista global del grupo Amaq.
Este ataque es el primero de esta naturaleza que se produce en meses en la capital libia y que ocurre apenas dos días después de que la comunidad internacional apoyara el proceso impulsado por la enviado especial de la ONU a Libia, Ghassem Saleme.
La Comisión Electoral Libia es un cuerpo formado por la ONU que tiene como principal función registrar a los libios que deseen votar en las próximas elecciones presidenciales y legislativas, para las que aún no hay fecha concreta.
El proceso forma parte de un nuevo plan de paz y reconciliación lanzado por el propio Saleme tras ser designado para el cargo en septiembre de 2017 y que el diplomático libanés pretende se celebre este año pese a la situación de inseguridad que vive el país.
Votaciones seguras en Libia, un proceso imposible
Expertos locales y analistas internacionales creen, sin embargo, que no es posible llevar a cabo la consulta a corto plazo y dudan de su efectividad al recordar que en 2014, con una situación de seguridad más propicia, apenas votaron 630.000 personas, un diez por ciento de la población libia.
Aquellas elecciones sumieron Libia en la división política y el caos que vive hoy, ya que el entonces gobierno islamista en Trípoli no reconoció el nuevo Parlamento, que se vio obligado a instalarse en la ciudad oriental de Tobruk.
En septiembre de 2015, y tras un proceso de diálogo fallido, la ONU forzó un acuerdo y creó el llamado Gobierno de Acuerdo Nacional, que desde abril de 2016 está establecido en la capital, pero apenas tiene apoyo en el resto del país.
Hafter, amigo de Gadafi, amigo de la CIA
En la actualidad, el hombre fuerte es el mariscal Jalifa Hafter, un exmiembro de la cúpula que aupó al poder a Muamar al Gadafi, el dictador derrocado en 2011, pues controla el Parlamento en Tobruk y los principales recursos petroleros.
Hafter, que en los 80 fue reclutado por la CIA y trasladado a Estados Unidos, donde se convirtió hasta 2011 en el principal opositor a Gadafi en el exilio, dijo en enero pasado a la revista "Jeune Afrique" que "Libia no está madura para las elecciones".
Además de la división política, el país está sacudido por la presencia de numerosos grupos yihadistas y por la actividad de grupos de contrabandistas de personas, armas y combustible que sostienen su economía.