Urkullu asegura que Rajoy "es sensible" a un cambio en la política penitenciaria

• Recuerda que para ello el Gobierno puso como condición la disolución de ETA
• Afirma que ETA tiene tiempo "para reconocer el daño causado sin distinciones"

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante un Pleno en el Parlamento Vasco.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este jueves que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "es sensible a un cambio en la política penitenciaria", y ha recordado que el Ejecutivo central puso como condición para ello la disolución de ETA, algo que la banda terrorista ya ha anunciado.

En una entrevista concedida a El País, el lehendakari ha explicado que la política penitenciaria debe cambiar, pero "no solo por el final de ETA" y ha afirmado que tanto Rajoy como quienes gestionan la política penitenciaria "son conscientes" de que el acercamiento de los presos es una "demanda mayoritaria de la sociedad vasca".

Urkullu ha reconocido que está trabajando "con el Gobierno español" para que en los próximos meses haya traslados de presos a las prisiones cercanas al País Vasco, pero que "no supone un reagrupamiento".

Así, ha recordado que su formación tiene en su programa "una reivindicación de la competencia de prisiones" y que pretende trabajar con el Gobierno "en materia de reiserción de los presos".

Disolución de ETA

En cuanto a la disolución de ETA, el lehendakari lo ha calificado de "un hecho muy importante", pues cree que la banda terrorista "se lo debía a la sociedad vasca y al conjunto de la humanidad", aunque ha considerado que "ETA nunca debió existir".

Según Urkullu, ETA "tiene pavor a que se interprete que lo suyo no ha servido para nada y a que se considere una derrota" y cree que no ha pedido perdón a todas las víctimas sin distinción porque "quiere construir su relato".

De todas formas, se ha mostrado convencido de que todavía están a tiempo de "reconocer el daño injusto causado sin distinciones".

Con respecto a la izquierda abertzale, también cree que "quienes hayan provocado la violencia o la hayan justificado, deben reconocer ante la sociedad vasca el daño injusto causado" y ha mostrado su deseo de "que lo hagan".