Los laboristas no cumplen con las expectativas y May mantiene el tipo en las elecciones locales
- Tories y laboristas mantienen sus posiciones en las municipales inglesas
- Los de Corbyn constatan su dominio en Londres, pero no desgastan a May
- El UKIP se despeña y pierde apoyos en los territorios favorables al Brexit
Las elecciones municipales parciales de Inglaterra han defraudado las expectativas de los laboristas británicos de desgastar aún más a los conservadores, toda vez que los dos principales partidos han mantenido sus posiciones y la primera ministra, Theresa May, después de perder la mayoría absoluta en las generales anticipadas del verano pasado y sufrir varias deserciones en su Gobierno.
Con el voto escrutado en 145 de los 150 municipios en liza, incluidos los 32 distritos de Londres, los laboristas de Jeremy Corbyn suman 59 nuevos concejales hasta un total de 2.166, mientras que los tories pierden apenas 19 para quedarse con 1.305. Por su parte, los liberaldemócratas logran 66 más hasta los 499 concejales, y los Verdes obtienen cinco nuevos que les lleva a un total de 34.
El gran perdedor de la jornada ha sido el UKIP, el partido eurófobo y contrario a la inmigración que lideró a los partidarios de salir de la Unión Europea en el referéndum del Brexit, ya que ha cedido 123 ediles de los obtenidos en 2014, en su momento de mayor presencia política, para quedarse con solo tres concejales.
Un análisis de la cadena pública británica BBC, que extrapola los datos de los comicios a unas elecciones generales, señala que los resultados dan una proporción del voto del 35 % tanto a los conservadores como a los laboristas, lo que indica que ninguno de los dos principales partidos del país consigue un avance electoral determinante.
May celebra su capacidad de resistencia
Unos 22 millones de electores estaban llamados a las urnas para votar en 150 municipios ingleses, en los que estaban en juego 4.371 concejales y, en algunos casos como Sheffield o Watford, también los alcaldes. El escrutinio, realizado a lo largo del viernes, ha constatado que Londres sigue siendo predominantemente laborista, mientras que los tories han recuperado algunos distritos en las zonas más favorables al Brexit, aprovechando el descalabro del UKIP.
Aunque los laboristas han liderado el recuento en número de concejales, se han quedado por debajo de las expectativas creadas durante la campaña y no han podido hacerse con consistorios clave en el centro de Inglaterra o distritos londinenses como Wandsworth y Westminster, en los que habían invertido buena parte de sus recursos de campaña.
Para los conservadores, que temían el auge del partido socialdemócrata, conservar apenas el status quo representa un resistente suelo electoral después de ocho años al frente del Gobierno británico. Así, May ha celebrado que los laboristas, tras su espectacular avance en las elecciones generales anticipadas, "hayan fracasado" en su meta de capturar feudos tories en Londres y se ha comprometido a "no dar nada por hecho" y consolidar los éxitos cosechados.
Su ministro de Exteriores, Boris Johnson, ha remarcado que la victoria de los conservadores en áreas donde anteriormente triunfaba el UKIP demuestra que la estrategia del Ejecutivo sobre el Brexit "funciona".
Corbyn se dice decepcionado
Corbyn, por su parte, ha expresado su "decepción" por haber perdido terreno en algunas zonas, pero ha destacado que "se han ganado muchos concejales en todo el territorio y muchos votos en lugares donde nunca se habían tenido".
El portavoz laborista de Economía, John McDonnell, ha lamentado que los organizadores de las bases hubieran "exagerado" las expectativas durante la campaña electoral, pero ha insistido en que el Laborismo continúa siendo la alternativa de Gobierno en el Reino Unido.
Desde el UKIP, el secretario general, Paul Oakley, ha aceptado la debacle de su formación, aunque ha negado que esté "acabada", al tiempo que la comparaba con la peste: "Piensen en la Peste Negra en la Edad Media. Viene y causa el desastre y luego permanece durmiente y eso es exactamente lo que nosotros vamos a hacer", ha explicado, antes de apostillar: "Nuestro momento no ha pasado, porque el Brexit está siendo traicionado".
Por el particular sistema electoral británico, estos comicios no cubrían todo el territorio de Inglaterra -la región más poblada del Reino Unido, con 53 de sus 65 millones de habitantes-. Tampoco hubo elecciones en Irlanda del Norte, Escocia o Gales, que celebran sus propios procesos electorales.
Los laboristas reinan en Londres; los conservadores, en territorio pro-Brexit
El mapa de las elecciones muestran grandes diferencias entre la capital, Londres, y el resto de Inglaterra. El experto en estadísticas electorales John Curtis ha explicado en la BBC que los conservadores han cosechado buenos resultados en áreas en las que el voto fue predominantemente a favor de la salida de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio de 2016.
En Londres, los laboristas han ganado pero sin lograr infrigir grandes derrotas a los tories, que mantienen los distritos de Wandsworth y Westminster.
El más perjudicado ha sido el UKIP. Los tories les han arrebatado los distritos de Basildon y Petergorough, en tanto que los Liberal Demócratas han mejorado al hacerse con el control del municipio de Richmond (Londres), que estaba en poder de los conservadores.
Tras las disputas por la dirección del partido y por redefinir su programa tras haber cumplido con su principal objetivo, los votantes parecen haber dado la espalda al UKIP, lo que abre la vía a su antiguo líder, Nigel Farage, para crear una nueva formación.