La policía rusa detiene al líder opositor Alexéi Navalni en una protesta contra Putin en Moscú
- Participaba en la marcha, convocada por él contra la investidura de Putin
- Más de mil personas han sido arrestadas en las protestas por toda Rusia
La policía rusa ha detenido este sábado al líder opositor Alexéi Navalni y a más de mil manifestantes, según la organización OVD-Info, en las protestas antigubernamentales celebradas este sábado por todo el país a tan solo dos días de la investidura de Vladimir Putin para un cuarto mandato presidencial.
El principal opositor del Kremlin, convocante de las manifestaciones, hizo campaña electoral para las elecciones presidenciales del pasado 18 de marzo, pero no pudo concurrir a los comicios por sus antecedentes penales en un caso que Navalni califica de persecución política.
Las protestas se han celebrado en casi un centenar de ciudades de todo el país, pero las fuerzas del orden solo han actuado en aquellos lugares donde los manifestantes no contaban con el visto bueno de las autoridades municipales, entre ellos, Moscú.
Las detenciones se repitieron también en Cheliábinsk, Krasnoyarsk, Yakutsk, Novokuznetsk, Kémerovo, Yekaterimburgo, Penza, Tver, Voronezh, y otra decena de urbes. Según los datos de la organización OVD-Info recogidos por AFP, 574 personas han sido arrestadas en Moscú y otras 164 en Cheliábinsk.
Choques entre opositores y miembros del partido oficialista
La mitad de los detenciones se registraron en Moscú, donde los opositores al Kremlin, la mayoría jóvenes, se encontraron en el lugar donde fueron convocados con grupos que apoyan a Putin, entre ellos hombres vestidos de cosacos y miembros de las juventudes del partido oficialista Rusia Unida.
Medios opositores que retransmitieron en directo la protesta denunciaron que los cosacos golpearon a algunos manifestantes, mientras que vídeos y fotografías difundidos en internet demuestran que la policía empleó la fuerza en algunas detenciones, informa Efe.
"Las detenciones fueron muy duras. La gente fue golpeada contra el asfalto y con las porras policiales", ha asegurado desde el lugar de los hechos el corresponsal de Nóvaya Gazeta.
La policía amenazaba con el "empleo de la fuerza física"
Un agente advertía por megafonía a los ciudadanos que se dispersaran, bajo la amenaza del "empleo de la fuerza física y medios especiales". Lejos de dejarse intimidar y pese a los esfuerzos de la policía para cortar el paso a los manifestantes, cientos de ellos bloquearon el tráfico en algunas de las calles cercanas a la plaza Púshkinskaya.
Al grito de "Vergüenza", rodearon varios coches de la policía en la calle Málaya Dmítrovka, en el corazón de la capital rusa.
El jefe del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijail Fedótov, ha argumentado que la policía actuó en Moscú "para impedir que partidarios de distintas posiciones" políticas "diriman sus diferencias a puñetazos".
Protestas también en San Petersburgo
"La situación en la plaza Púshkinskaya, donde se reunieron los manifestantes, se agudizó porque también acudieron hasta ese lugar grupos de gente con otras posturas políticas, y empezó un enfrentamiento que realmente pudo haber acabado en disturbios", ha apuntado Fedótov.
También en San Petersburgo fueron miles las personas que respondieron a la convocatoria del líder opositor Alexéi Navalni. Las autoridades pusieron todo su empeño en impedir una gran acción en la capital imperial -patria chica de Putin- al cerrar al paso de los transeúntes la Plaza de los Palacios y la plaza Campo de Marte, los dos lugares en los que estaba previsto celebrar la protesta.
Pero los manifestantes lograron hacerse notar y tomaron la céntrica avenida Nevski, la principal arteria de la ciudad.