ETA insiste sobre las víctimas: "Ha habido quienes han estado en el centro del conflicto y quienes no"
- El diario Gara entrevista a una representación de la disuelta ETA
- La extinta banda acusa a "otros" de hacer una "categorización" de víctimas
- Dice que "nadie" puso por delante de Aznar a la mujer que murió en el atentado
- Reconoce que no ha conseguido sus "objetivos políticos": "El camino no está cerrado"
- Pide el acercamiento de presos y dice que la "lógica" de España es la "venganza"
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"ETA ha dicho algo que cualquiera sabe: que ha habido quienes han estado en el centro mismo del conflicto, a propósito y por su responsabilidad, y quienes no han estado ahí". Así contesta una representación de la disuelta ETA en una entrevista en el diario Gara a la pregunta ¿todos los muertos y heridos por ETA son víctimas?
Tras la polémica suscitada en los últimos días, en los que ETA ha certificado su final, por uno de los comunicados de la banda, en el que se pedía un perdón expreso a las víctimas "sin participación directa en el conflicto", la banda vuelve a hacer una diferenciación entre sus casi 900 muertos y más de 6.000 heridos, aunque acusa precisamente a "otros" de hacer una "categorización" de víctimas porque "en sus leyes y declaraciones" no son iguales "las víctimas provocadas por ETA y las provocadas por la guerra sucia".
"Diremos más, para ellos tampoco todos los afectados son iguales. Hace falta ser hipócrita para ello. En la acción contra (Jose María) Aznar con un coche-bomba, aquella explosión mató a una mujer, pero prácticamente nadie la puso por delante de Aznar que salvó la vida". Eso sí que es categorización", apunta la banda en la entrevista.
La organización terrorista ya disuelta dice que no es su "intención" "rebajar el daño de nadie ni despreciar a nadie" y añade que con su declaración sobre el "daño causado" han querido "favorecer los consensos por la convivencia y no poner líneas rojas".
"No hemos conseguido los objetivos pero el camino no está cerrado"
Los representantes de ETA reconocen que la banda no ha "conseguido los objetivos"- reconocimiento nacional y derecho de autodeterminación- pero señalan que "el camino no está cerrado". "El proceso que tiene como objetivo la creación del Estado vasco sigue", apuntan, para señalar que "el proyecto político de una República vasca es más fuerte que nunca".
Vuelven a justificar su creación porque "cuando ETA surgió había un pueblo condenado a morir" y "hoy hay un pueblo que quiere ser dueño de sí mismo" y consideran que la organización terrorista ha sido un "actor fundamental para poner en marcha y dar cuerpo al proceso de liberación".
Los representantes de ETA aluden al proceso de reflexión y amplio debate que desencadenó la decisión final de su disolución y denuncian que, en estos años, han visto con "preocupación la obsesión por enturbiar cualquier intento, sobre todo por parte del PNV y (Íñigo) Urkullu".
"Parece que han preferido ensuciar la situación a encarar las oportunidades que ofrece esta nueva situación para las próximas décadas. Parece que temen que la nueva situación deje en evidencia sus carencias y el hecho de que no tienen problema en ejercer de bastón del régimen", dicen.
Ante la pregunta ¿cuándo y por qué afloró la necesidad de cerrar ese ciclo?, la representación de la ya extinta ETA habla de un "punto de inflexión" en 2008 y señala los años principales de reflexión en 2010 y 2011. "La opción del final de ETA, de modo explícito y concreto, se puso sobre la mesa en la primavera de 2015", puntualizan.
Sobre los presos: "La apertura de una fase forzosamente trae el cierre de la anterior"
"La apertura de una fase forzosamente trae el cierre de la anterior (...). En una lógica de resolución de conflicto, esto debería tener reflejo en la cuestión de los presos y exiliados, es lo que dan a entender los ejemplos y la práctica internacional, pero que nadie nos pida entrar en la lógica española, porque su única lógica es la venganza".
Así se refiere ETA al debate abierto sobre la dispersión o el acercamiento de los casi 300 presos de la banda. "De cualquier modo, y aunque esa no haya sido la razón principal, sí tenemos la esperanza de que esta decisión al menos facilite buscar y conseguir consensos en Euskal Herria", argumenta.
En su opinión, "unir el final de ETA con la solución al problema de los presos supondría la semilla de un nuevo bloqueo".