Trump respalda a su candidata para dirigir la CIA pese a las críticas por su presunta participación en torturas

• "Los demócratas la quieren fuera porque es demasiado dura con el terror", afirma
• Gina Haspel debe someterse al proceso de confirmación del Senado esta semana
• Medios locales aseguran que su deseo era apartarse para no perjudicar a la CIA

La candidata de Donald Trump para dirigir la CIA, Gina Haspel, durante la toma de posesión de su antecesor, Mike Pompeo, como secretario de Estado de EE.UU.

Donald Trump marca claramente la línea que divide a sus amigos y sus enemigos, como ha demostrado este lunes ante la tortuosa confirmación que se anuncia para su candidata a dirigir la CIA: el presidente de Estados Unidos ha salido en defensa de Gina Haspel para contrarrestar las críticas por su presunta participación en el programa de torturas que la agencia utilizó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, al subrayar con ironía que cargan contra ella "porque fue demasiado dura con los terroristas".

Fiel a su estilo, el mandatario ha respaldado a Haspel a través de un mensaje colgado en su cuenta de Twitter: "Mi muy respetada nominada para ser la directora de la CIA, Gina Haspel, ha sido criticada porque fue demasiado dura con los terroristas", reza el tuit.

“Los demócratas la quieren fuera porque es demasiado dura con el terror“

"En estos tiempos tan peligrosos, tenemos a la persona más cualificada, una mujer, a la que los demócratas quieren FUERA porque es demasiado dura con el terror", prosigue el mensaje, que acaba con ánimos para la candidata: "¡Gana, Gina!".

La apostilla de Trump alude a la comparecencia de Haspel ante el Comité de Inteligencia del Senado, que debe dar el visto bueno a su elección: varios senadores demócratas ya han anticipado que se opondrán a su nombramiento y, en cualquier caso, tendrá que responder a las acusaciones de haber participado en torturas.

Haspel se plantea renunciar

De hecho, varios medios han asegurado que Haspel trasladó a la Casa Blanca el viernes su disposición a retirar su candidatura para proteger su imagen y la de la CIA, e incluso se ha especulado durante todo el fin de semana con la posibilidad de que se retirara.

El diario The Washington Post fue el primero en desvelar, citando cuatro fuentes sin identificar, que Haspel acudió a la Casa Blanca para discutirá los detalles de su presunta participación en el programa de interrogatorios implantado tras los atentados contra Nueva York y Washington, que incluía prácticas consideradas tortura, como el waterboarding o ahogamiento simulado.

La prensa estadounidense, en cualquier caso, ya había denunciado en repetidas ocasiones que Haspel fue la máxima responsable de una prisión secreta en Tailandia, a la cual fueron trasladados varios presuntos terroristas islamistas que sufrieron graves torturas. Además, también se le acusa de haber eliminado todas las pruebas respecto a esas prácticas.

Este mismo lunes, Reuters insiste en que dos fuentes anónimas han confirmado que la intención de Haspel, que cuenta con tres décadas de experiencia en la agencia de inteligencia y que sería la primera mujer al frente de la CIA, es la de retirar su candidatura, aunque, por ahora, su nominación sigue en pie.