La ruptura con el pacto nuclear iraní, el golpe definitivo del 'sello Trump' a la vía diplomática de Obama
- Los analistas coinciden en que Trump buscaba deshacerse del legado de Obama
- El mandatario quiere contener a Irán y complacer a Arabia Saudí e Israel
- Según los expertos, la responsabilidad para mantener el pacto recae sobre la UE
- La decisión amenaza la estabilidad y aviva una carrera armamentística
El mundo observa perplejo el nuevo y peligroso escenario que dibuja en la política internacional la decisión de Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear iraní.
El presidente estadounidense, que ya venía advirtiendo desde hace meses de su intención de abandonar el "desastroso" pacto, desoyó con su orden presidencial las advertencias de sus aliados europeos. Así, hizo gala de su "política unilateralista" al deshacerse de los consejeros que pedían "cautela y paciencia", para "rodearse de halcones" en su Administración, según el profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, Ignacio Álvarez Ossorio.
Los expertos consultados por RTVE.es coinciden en que, con el azote al pacto nuclear, Trump persigue, por un lado, "deshacerse del legado de Barack Obamaal subrayar el "fracaso" de la diplomacia de su predecesor e iniciar su nueva diplomacia "con el sello Trump" para cambiar el rumbo de sus intereses y políticas en Oriente Medio. Por otra parte, el mandatario busca imponerse y desmarcarse de la Unión Europea, China y Rusia, "al decirles 'tenéis que seguirme a mí'", según la directora del Área del Mundo Árabe y Mediterráneo del Instituto Europeo del Mediterráneo, Lurdes Vidal.
La nueva diplomacia para contener a Irán
Su anuncio responde, según Vidal, a la "dureza" de su política exterior y es también "fruto de una lectura distorsionada" de la realidad en Irán: "Cuando Trump ve cualquier tipo de inestabilidad o protesta interna en Irán como un acto de simpatía hacia EE.UU. o la posibilidad de romper el régimen, está malinterpretando la situación", señala la experta en declaraciones a RTVE.es.
En cambio, Ia economista e investigadora especializada en Oriente Medio en el Barcelona Center for International Affairs (CIDOB), Irene Martínez, considera que Trump ha adelantado el anuncio [tenía de plazo hasta el sábado] para hacerlo coincidir con la reunión que ha mantenido su secretario de Estado, Mike Pompeo, con el líder norcoreano, Kim Jong-un. "De alguna manera, ha intentando compensar el hecho de que se ha aislado de muchos aliados al decir 'cuidado, que estoy solucionando la política mundial'", sostiene Martínez.
“Trump malinterpreta cualquier tipo de inestabilidad o protesta interna en Irán como un acto de simpatía hacia EE.UU. “
Para Ossorio, ha sido más importante "el peso que poco a poco está adquiriendo Irán en la región y las presiones de Israel y Arabia Saudí -aliados estratégicos de EE.UU. en la zona- para aislar a la República islámica", que el propio acuerdo firmado en 2015, que ha sido vapuleado continuamente por Trump por no ser, en su opinión, lo suficientemente duro. También las presiones del lobby (grupo de presión) israelí -que acusó la pasada semana a Irán de estar desarrollando armas nucleares-, y el lobby saudí en EE.UU., ambos "alarmados por el creciente peso que ha adquirido Irán en la región", según el profesor.
Sin embargo, Irán "no va a aceptar ningún acuerdo que implique la retirada de estos países", y una renegociación de las condicionesse presenta muy difícil ya que, aunque el acuerdo se gestó oficialmente en dos años y medio, "hubo diez años de negociaciones detrás", recuerda la analista del CIDOB.
El grito de auxilio de Irán hacia la UE
Los próximos pasos del régimen iraní se antojan inciertos: de un lado, el ala más radical capitaneado por el líder supremo, Alí Jamenei, se muestra reticente a cualquier acercamiento con Occidente y ha advertido de que sólo permanecerá en el acuerdo si tiene "sólidas garantías" de Europa; por otro, el sector "reformista y moderado", liderado por el primer ministro Rohaní, que el martes abría la puerta a mantenerse en el acuerdo. Según el profesor Ossorio, el movimiento de Trump refuerza a los conservadores y debilita la "vía diplomática y la detención del programa nuclear iraní".
“A Irán le interesa mantener el acuerdo porque podría haber implicaciones militares e incluso un posible ataque“
Para Irene Martínez, Rohaní tiene ahora "pocas opciones" por las grandes presiones a las que se enfrenta. "Al final, lo que Rohaní pide es el apoyo de la UE, y si el líder supremo aprueba el acercamiento, el primer ministro habrá conseguido contener al ala más radical", afirma la investigadora. Según Martínez, lo que está diciendo Rohaní es "no nos abandoneís, porque si nos abandonáis, vendrá otro Irán, al que no podréis controlar".
Aunque es difícil de predecir la respuesta de Irán, los analistas coinciden en la importancia para mantenerse en el pacto para preservar la paz y la seguridad. Ossorio cree que así será, ya que, mientras se mantenga el compromiso del resto de firmantes [Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia], a Irán "le interesa mantener el acuerdo y no reactivar el programa nuclear", porque podría haber "implicaciones militares e incluso un posible ataque".
“Lo que está diciendo Rohaní es 'no nos abandonéis, porque vendrá otro Irán al que no podréis controlar“
Pero quedarse en el acuerdo dependerá, en gran medida, de los "incentivos" que ofrezcan Europa, Rusia y China al país, "algo que dependerá de la deriva interna de Irán", según Vidal. En esta línea, "la UE tiene la pelota en su tejado", afirma Martínez, que insiste en que la Unión deberá negociar "de forma conjunta, porque tiene una gran responsabilidad".
Inestabilidad y temor por una carrera armamentística en la región
Para Ossorio, la ruptura del acuerdo "solo contribuiría a deteriorar la seguridad en la región porque implicaría un retorno a las dinámicas militares e incluso una carrera armamentística" de países como Arabia Saudí o Egipto, lo que aumentaría la inestabilidad en la zona. El profesor explica que la importancia de Irán no debe ignorarse "porque es un factor clave en la región con el que hay que negociar sí o sí", y que mantener el pacto tiene "más pros que contras".
Por ello, aunque Trump ha "satisfecho" a Israel, la "polarización de la hostilidad en la región con Israel y Arabia Saudí" está garantizada, tal y como advierte Lurdes Vidal.
Además, la intención de la Casa Blanca de contener el avance de Irán en la región y forzar su retirada de los países (Líbano, Yemen, Irak o Siria) con los que tiene alianzas, es "inaceptable" para el régimen iraní, señala Ossorio.
EE.UU. "no tendrá fácil" imponer la vía dura de sanciones
Irene Martínez, que ha trabajado con muchas empresas europeas instaladas en Irán, advierte también de que la 'vía dura' por la que ha optado Trump al salir del acuerdo es "muy difícil" que salga adelante
La analista destaca la "ingeniería legal" que llevó a cabo Obama para retirar las leyes federales para aplicar sanciones a Irán y a cerca de 400 empresas y personas en el país a lo largo de los años. Por ello, el proceso puede "tardar años", y Trump "ya no tendrá la justificación porque el programa nuclear no existe", advierte.
Así, si la UE acata la advertencia de Trump de "imponer sanciones a toda nación que colabore con Irán", habrá "serias consecuencias", y a la UE "no le conviene entrar en una guerra comercial con Estados Unidos".
Es por esto que la Unión tiene una "dicotomía para encontrar un encaje con EE.UU.", aunque la decisión, que supone una gran responsabilidad, podría crear tensiones domésticas en la UE y su credibilidad "podría verse en riesgo", también por la presión internacional de países con presencia en Irán, como Japón, Corea del Sur, India y Canadá.