Estados Unidos se queda solo ante la condena internacional a la masacre de Gaza
- Europa llama a la contención y rechaza el uso de munición real en Gaza
- Turquía asegura que EE.UU. "contribuye al conflicto" en el "apartheid" israelí
- EE.UU. rechaza ser responsable de la violencia y apoya a Israel
- El Consejo de Derechos Humanos de la ONU convoca reunión el viernes
La matanza de 60 palestinos y miles de heridos a manos de tropas israelíes en Gaza con munición real mantienen a la ONU y a la comunidad internacional, preocupadas por los nuevos escenarios internacionales que dibujan las decisiones del presidente estadounidense.
Ahora, tras la retirada del acuerdo nuclear iraníy la apertura de la polémica embajada estadounidense en Jerusalén, los Estados Unidos de Trump se han quedado solos -aunque acompañados por Israel en esta soledad-, en su "visión de paz" en el mundo, peligro del que advirtió el presidente francés, Emmanuel Macron, hace pocas semanas en el Congreso. "Un gran día para Israel", afirmaba Trump el lunes, mientras la tragedia sacudía la Franja. Veinticuatro horas después, en la jornada de luto en Gaza, países como Francia, Reino Unido, España o Turquía han hecho un llamamiento a la contención y han rechazado la violencia
Las primeras consecuencias diplomáticas se han manifestado en Turquía y Sudáfrica, que han llamado a consultas sus embajadores en Tel Aviv, y en Irlanda y Bélgica, que han convocado a los diplomáticos israelíes para mostrarles su repulsa por la violencia. Por su parte, el presidente palestino, Mahmoud Abás, ha llamado a volver a su representante en Estados Unidos.
Europa llama a la contención y rechaza la violencia
Macron ha llamado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expresarle "su más viva preocupación" por la situación en Gaza, condenar "la violencia" y subrayar la importancia de "proteger a la población civil y su derecho a manifestarse pacíficamente". Una reprobación que, según ha informado la Presidencia francesa, Macron trasladó el lunes al rey Abdalá II de Jordania y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, mientras apostó por "relanzar el proceso de paz" entre Israel y Palestina.
Angela Merkel confirmaba este martes la tesis de Macron: "Las relaciones europeas con Estados Unidos han recibido un duro golpe" al referirse al peligro que representa Irán para Israel. Reino Unido, uno de los principales aliados europeos de EE.UU., tampoco apoya la violencia que ha desencadenado el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
“Las relaciones europeas con Estados Unidos han recibido un duro golpe“
"Urge establecer los hechos después de lo ocurrido el lunes", ha señalado la primera ministra británica, Theresa May, en referencia al uso de "munición real" por parte de Israel y "el papel que desempeñó Hamás". En ueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. May ha asegurado que "una violencia como esa destruye los esfuerzos para la paz".
"Si bien no ponemos en cuestión el derecho de Israel a defender sus fronteras, el uso de munición real y la pérdida de vidas resultante es profundamente perturbador. Urgimos a Israel a mostrar moderación", ha agregado la primera ministra.
“El uso de munición real y la pérdida de vidas resultante es profundamente pertubador“
La misma visión comparte el presidente español, Mariano Rajoy, que ha asegurado que "contención y proporcionalidad es lo mínimo que se puede pedir, porque la vida es lo más importante que tiene el ser humano".
Erdogan, a Netanyahu: "Lee los Diez Mandamientos"
Mucho más drástico se ha mostrado Erdogan, para quien Israel se ha convertido ahora en un "Estado del Apartheid que ha ocupado la tierra de un pueblo indefenso durante más de 60 años, violando las resoluciones de Naciones Unidas", liderado por Netanyahu, que "tiene en sus manos la sangre de los palestinos", según ha difundido en Twitter.
En Londres, Erdogan ha acusado a Tel Aviv -o Jerusalén, a ojos de Trump y Netanyahu-, de ser un "Estado terrorista" que llevó a cabo un "genocidio" en Gaza.
“Estados Unidos ha adoptado una posición que contribuye al conflicto“
Tampoco ha tenido buenas palabras para EE.UU., sobre el que considera que ha renunciado a su papel de "mediador" en Palestina y que ha "adoptado una posición que contribuye al conflicto".
Turquía ha llamado a consultas a sus diplomáticos en Israel y EE.UU., mientras ha "aconsejado" al embajador israelí en Ankara "abandonar el país por un tiempo", si bien no es una expulsión formal. Para el primer ministro israelí necesita una "lección de humanidad": "¿Quieres una lección en humanidad? Lee los Diez Mandamientos", concluye en su mensaje publicado en la red social.
Coincide con Erdogan Arabia Saudí, para quien el traslado de la embajada "constituye un acto totalmente parcial contra los derechos de los palestinos que han sido garantizados por las resoluciones internacionales".
“¿Quieres una lección de humanidad? Lee los Diez Mandamientos“
EE.UU. se reafirma en su decisión y apoya a Israel
Entretanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne en Nueva York a petición de Kuwait para analizar los acontecimientos en Gaza, bajo la realidad de que EE.UU. vetará cualquier propuesta de resolución que rechace lo ocurrido el lunes.
Durante el debate, la representante estadounidense, Nikki Haley, se ha vuelto a reafirmar en que "la violencia que algunos sugieren que está vinculada con la apertura de la embajada en Jerusalén" no socava "el proceso de paz de ninguna manera".
“Ningún país en la Cámara actuaría con más moderación que Israel“
Haley, que ha abandonado la sala durante el discurso del representante palestino, ha defendido además la actuación de las fuerzas israelíes, al preguntarse "quién de entre los presentes aceptaría este tipo de actividad [las protestas de los palestinos] en la frontera". En opinión de Estados Unidos, "ningún país en la cámara actuaría con más moderación que Israel".
Por su parte, solo Alemania y Australia se han adherido a las tesis estadounidenses, al atribuir la responsabilidad de la masacre a Hamás.
El viernes harán lo propio los 47 estados miembros del Consejo de Derechos Humanos del organismo, según ha informado en un comunicado, a petición de Palestina y los Emiratos Árabes Unidos "y con el apoyo de hasta 26 países por el momento". La cita supone el primer encuentro desde diciembre de 2017, cuando la ONU denunció el "apartheid" de los refugiados rohingyás en Birmania.