Torra ofrecerá la restitución a los exconsellers cesados por el 155 y visitará en breve a los presos

• Este mismo martes se reúne con Puigdemont para configurar su nuevo Govern
• Hablará cuando sea "necesario" con él pero aclara: "Las decisiones las tomaré yo"
• Si se reúne con Rajoy le pedirá que respete el derecho de autodeterminación

El nuevo president electo de la Generalitat, Quim Torra, después de la sesión de investidura.

El nuevo president electo de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha explicado que este martes perfilará el Govern con el líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ya que el expresident "tiene mucho que decir"; y ha avanzado que ofrecerá a los exconsellers cesados por el artículo 155 su restitución, al tiempo que visitará los políticos presos, si puede ser esta misma semana.

Así lo ha explicado Torra en una entrevista en Catalunya Ràdio, poco antes de viajar a Berlín para mantener una reunión con Puigdemont para discutir el Govern y el plan para la legislatura, el día después de su investidura.

El presidente catalán electo ha confirmado que ofrecerá la restitución "en todos los casos" a las personas del Govern cesadas, con lo que la decisión de volver a ser consellers estará en manos de cada uno de los afectados. Ha dicho que conoce algún caso, como el del exconseller Joaquim Forn, que ya ha dejado claro que no quiere repetir, pero no tiene información concreta sobre el resto: "Si aceptan sería un gran honor. Se lo propondremos seguro y si aceptan serán consellers".

Torra ha dicho que no sabe si podrá cerrar este mismo martes la configuración de su Gobierno poque también tiene que hablar con ERC. Tampoco ha concretado si la toma de posesión será este miércoles porque "están a la espera" de que el rey firme su investidura, lo que no ha puesto en duda que hará, porque cree que el Estado va a "cumplir la ley".

Tres niveles para continuar con el proceso soberanista

Torra ha explicado que para seguir con el proceso soberanista se actuará en tres niveles: el "Espacio libre de Europa" (con participación de Puigdemont y los que considera "exiliados"), las instituciones catalanas -Govern, Parlament y una "asamblea de electos"- y la ciudadanía, involucrada en un "proceso constituyente", al tiempo que ha desvelado que tiene "toda la familia apuntada al CDR".

Preguntado si desde el cargo de president va a desobedecer para lograr sus objetivos, ha insistido que "obedecerá al Parlament y al pueblo de Cataluña".

Además, ha garantizado que restituirá la red de oficinas exteriores desmantelada a través de la aplicación del articulo 155 de la Constitución y que "plantará batalla" ante la "anulación absolutamente ilegal" del Diplocat.

Torra: "Las decisiones las tomaré yo"

Ha querido dejar claro que irá a Berlín "las veces que sean necesarias" para hablar con Puigdemont, aunque ha subrayado: "Las decisiones las tomaré yo".

Quim Torra no solo quiere ir a ver los políticos presos sino los "exiliados en Bruselas, Suiza y Escocia", en alusión a Antoni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret, Marta Rovira, Anna Gabriel y Clara Ponsatí.

Torra ha explicado que se colegió como abogado para poder visitar a los políticos presos -a los que ha calificado de "rehenes catalanes"-, algo que ya hizo hace unas semanas pero que quiere repetir ahora en su condición de presidente de la Generalitat "lo antes posible": "Intentaré que sea esta semana", ha dicho.

Pedirá a Rajoy que "respete" el derecho a la autodeterminación

Torra ha afirmado además que, si se reúne con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, le pedirá "respeto por el derecho a la autodeterminación" de Cataluña, mientras ha opinado que el pasado octubre se tendría que haber "proclamado la república y defenderla".

Ha aseverado que plantea en esta legislatura diálogo con el Gobierno central, y ha explicado que "una vez sentado en la mesa con Rajoy hablaremos de todo, y lo primero que pediré es respeto al derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña".

El presidente electo ha cuestionado la decisión de su predecesor cuando el pasado 10 de octubre dejó en suspenso una declaración de independencia para abrir un periodo de negociación, aunque luego sí que se aprobó en el Parlament una declaración unilateral de independencia el día 27 del mismo mes.

Así, al ser preguntado por si lamenta que Puigdemont no hubiera declarado la independencia después del 1-O, ha respondido que sí, que la "gran oportunidad era el 10 de octubre", y que se tenía que haber "proclamado la república, defenderla y que nadie se marchara del país".

Ha aseverado que nadie del Gobierno ni los líderes de los principales partidos nacionales le ha llamado para felicitarle, tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pero ha quitado hierro al asunto: "Me parece que no tienen mi teléfono", ha comentado.