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Bruselas alerta de la alta presión migratoria y de la "fragilidad" de la situación

  • Las llegadas a España han subido un 22% entre enero y abril de 2018
  • Los flujos disminuyen en el Mediterráneo central y crecen en el extremo oriental
  • Bruselas pide más acción en los países de origen y optimizar los retornos

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Una zodiac cargada de migrantes y refugiados es interceptada frente a las costas de Libia
Una zodiac cargada de migrantes y refugiados es interceptada frente a las costas de Libia

La Comisión Europea (CE) ha alertado este miércoles de la alta presión migratoria en los últimos meses, especialmente en las rutas del Mediterráneo oriental y occidental, con un aumento de las llegadas a España del 22% entre enero y abril, y ha pedido a los países que participen más activamente en la protección de las fronteras.

El comisario europeo de Interior, Dimitris Avramópulos, ha presentado en rueda de prensa el último informe sobre los progresos en política migratoria, que revela la disminución de flujos en la ruta del Mediterráneo central.

El informe señala que el incremento de las llegadas en las rutas del Mediterráneo oriental y el Atlántico se plasmó también en un mayor número de muertes y desaparecidos en el mar (217 personas entre enero y mayo de este año).

Frontera sur española, punto de entrada

Hasta el pasado 29 de abril llegaron a España a través del Mediterráneo oriental, el Atlántico y por Ceuta y Melilla 6.623 personas, un 22% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando la cifra fue de 5.429 personas.

Los inmigrantes que entraron en España procedían sobre todo de Marruecos (17%), Guinea (14%), Mali (10%), Costa de Marfil (7%), y de Gambia (6%).

Según la CE, Marruecos "continúa sus esfuerzos para evitar la inmigración irregular, cooperando con la vigilancia en las fronteras, en particular con España" y hay "contactos técnicos" para fijar un paquete de asistencia destinado a reforzar la capacidad de gestión de las fronteras y relanzar la negociación de los acuerdos para la facilitación y readmisión de visados.

A principios de mayo, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, señaló que España mantiene unos 40.000 solicitudes de asilo sin resolver y anunció la propuesta a Madrid de un plan para optimizar la gestión de los flujos migratorios de la frontera sur española.

Bruselas ha insistido este miércoles en que para mejorar la capacidad de respuesta frente a posibles nuevas oleadas de inmigrantes los estados miembros deben enviar más personal y equipamiento a la Agencia Europea de Fronteras y Costas, que ayuda a coordinar y repartir la gestión de los flujos.

También pidió más esfuerzos para impulsar los retornos de las personas que no tienen derecho a solicitar protección en la UE.

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Actuación en los países de origen

La CE instó asimismo a aumentar las aportaciones de los países y la UE al Fondo Fiduciario de Urgencia para África, puesto en marcha en 2015 para desarrollar proyectos que mejoren la vida de los africanos y que frenen los flujos de inmigración hacia Europa y que según Bruselas cuenta con un agujero de 1.200 millones de euros.

"En los últimos años se ha logrado un importante progreso", dijo Avramópulos, que advirtió no obstante de que la situación es aún "frágil" y que queda mucho trabajo por delante.

"Pido a los estados miembros que envíen urgentemente guardias y equipamiento a las operaciones de la Agencia Europea de Fronteras y Costas y que cumplan el compromiso de llegar a un acuerdo sobre la reforma del asilo en junio", añadió el comisario.

La estela de la crisis de 2015

Según el informe, en el Mediterráneo central las llegadas de inmigrantes fueron un 77% inferiores a las del mismo periodo de 2017. Pese a ser muy inferiores a las cifras anteriores al acuerdo entre la UE y Turquía, las llegadas desde ese país se han disparado desde el pasado marzo, tanto hasta las islas griegas como a través de la frontera terrestre.

Por su parte, la situación en la ruta de los Balcanes occidentales se ha estabilizado aunque ha habido un aumento de los movimientos en Albania, Montenegro y Bosnia y Herzegovina en los últimos meses.

Bruselas informó también de los reasentamientos de personas que gozan del estatus de refugiado y se encuentran en países de fuera de la Unión e indicó que 20 países de la UE han ofrecido acoger ya a más de 50.000 personas, aunque hasta ahora solo han tenido lugar 4.252 traslados.

En ese contexto, la CE pidió a los países que completen la mitad de esos reasentamientos prometidos de aquí al próximo octubre.