Corea del Norte suspende las conversaciones con el Sur y deja en el aire la cumbre con Trump
- Por los "provocativos" ejercicios militares de Seúl y Washington en la Península
- Corea del Sur y EE.UU. realizan regularmente maniobras conjuntas
- Acusa a EE.UU. de "presionar" para la desnuclearización completa
- La Casa Blanca se muestra "esperanzada" de que habrá cumbre Trump-Kim
Corea del Norte ha suspendido este martes las conversaciones de alto nivel con Corea del Sur y ha amenazado con cancelar la cumbre entre Kim Jong-un y el presidente de EE.UU. , Donald Trump, prevista para el 12 de junio en Singapur por los ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington.
Según informa la agencia de noticias norcoreana KCNA, que cita un comunicado firmado por el vicecanciller Kim Kye-gwan, el régimen de Kim Jong-un considera que las maniobras van en contra del clima de acercamiento entre las dos naciones vecinas. Sobre la cumbre, Corea del Norte denuncia las "presiones" de Washington a Pyongyang para su desarme nuclear, cuestión a la que el régimen se comprometió en la cumbre intercoreana del pasado 27 de abril.
"Este ejercicio, que se está realizando en Corea del Sur apuntándonos, es un reto flagrante a la Declaración Panmunjom [la unificación de las dos Coreas] y una provocación militar intencionada que va en contra de los avances positivos en la Península coreana", informa la agencia surcoreana, Yonhap News, que cita a KCNA.
Estados Unidos mantiene la cumbre
La Administración Trump, que ha optado por ejercer la "máxima presión" sobre Pyongyang en las negociaciones, asegura que no han sido notificados del cambio de posición de Kim Jong-un y, por tanto, mantiene el encuentro
"Nosotros vamos a continuar planeando la reunión con Donald Trump", ha declarado la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert.
Si para Kim Jong-un, el país debe tener cuidado "con el destino de la cumbre planeada con EE.UU. a la luz de este provocativo alboroto militar", Washington se mantiene en que el líder norcoreano "ha dicho previamente que entiende la necesidad y la utilidad de que EE.UU. y la República de Corea continúen con sus ejercicios conjuntos", añade Nauert.
“Si EE.UU. está tratando de arrinconarnos para forzar nuestro abandono nuclear, ya no estamos interesados en el diálogo“
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha asegurado en una entrevista en la Fox en que "todavía" están "esperanzados de que el encuentro" entre Kim Jong-un y Trump "tendrá lugar". "A la vez", ha añadido, están "preparados porques estas pueden ser duras negociaciones".
Sin embargo, Pyongyang ve en los planteamientos de Washington sobre la desnuclearización completa una amenaza: "Si EE.UU. está tratando de arrinconarnos para forzar nuestro abandono nuclear de manera unilateral, ya no estamos interesados en el diálogo y tan solo podemos reconsiderar nuestra predisposición de cara a la cumbre", reza la nota de Kim Kye-gwan. El texto añade además que las propuestas de desarme de Washington "no suponen un intento de solventar el problema a través del diálogo", sino más bien un intento de "tratar de imponer el destino de las derruidas Libia e Irak".
Una idea ante la que EE.UU. no quiere ceder, puesto que pretende plantear a Pyongyang su desnuclearización "total, irreversible y verificable".
El anuncio de Pyongyang congela el clima de negociaciones vivido en los últimos días con EE.UU., tras la reunión con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y acciones simbólicas como la liberación de tres presos estadounidenses. Después de meses de intercambios de amenazas hostiles entre Trump y Kim Jong-un, el régimen arremete ahora contra el nuevo asesor nacional de Seguridad, John Bolton, tachándolo de "repugnante".
"Ensayo para una invasión de Corea del Norte"
En el encuentro intercoreano anulado, los países vecinos tenían planeado centrarse en los planes para implementar la declaración de la cumbre celebrada el pasado 27 de abril, en la que Pyongyang se comprometía a la "completa desnuclearización". De hecho, el régimen aseguraba el pasado fin de semana que destruiría uno de sus centros de ensayos nucleares entre el 23 y el 25 de mayo
Según informa Yonhap, que cita a la agencia oficial norcoreana KCNA, Corea del Norte considera que las maniobras aéreas anuales "Max Thunder", iniciadas el pasado viernes por Estados Unidos y Corea del Sur y que tienen previsto prolongarse durante dos semanas, son un ensayo para una invasión de Corea del Norte.
El despliegue aéreo incluye un centenar de cazas y bombarderos, entre ellos ocho del tipo F-22 Raptor, indetectable al radar, así como cazabombarderos F-15 y bombarderos estratégicos B-52.
Corea del Sur y Estados Unidos realizan regularmente ejercicios militares conjuntos que siempre han suscitado el rechazo del régimen de Pyongyang, que los considera como una amenaza.