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Trump promete a Kim Jong-un "protecciones muy fuertes" si se deshace de las armas nucleares

  • Descarta que EE.UU. quiera aplicar el modelo de desnuclearización de Libia
  • "Con Kim Jong-un, él estaría allí, dirigiendo su país", dice el presidente de EE.UU.

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Sabedor de que el objetivo último de Kim Jong-un es la supervivencia de su régimen, Donald Trump ha tratado este jueves de tranquilizar al líder norcoreano con la promesa de que él seguirá dirigiendo Corea del Norte y dispondrá de "protecciones muy fuertes" si acepta deshacerse de sus armas nucleares, en lo que parece un intento de evitar que se eche atrás y renuncie a la reunión prevista entre ambos el próximo mes de junio.

"El modelo libio no es en absoluto lo que tenemos en mente con Corea del Norte", ha asegurado el presidente de Estados Unidos ante los periodistas al recibir en el Despacho Oval al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tratando de borrar de las preocupaciones de Kim la imagen de Muamar el Gadafi, el dictador de Libia que aceptó eliminar su arsenal en 2003 y acabó depuesto, asesinado por los rebeldes que tomaron su palacio.

"En Libia, diezmamos ese país. No había acuerdo para mantener a Gadafi. El modelo libio era un modelo muy diferente", ha insistido Trump, que desautorizaba así a su consejero de Seguridad Nuclear, John Bolton, quien hace pocos días aseguraba que la desnuclearización de Libia era la referencia para la Casa Blanca de cara a las conversaciones con Corea del Norte.

Con Kim Jong-un, él estaría allí, él estaría dirigiendo su país, su país sería muy rico

"Con Kim Jong-un, él estaría allí, él estaría dirigiendo su país, su país sería muy rico", ha prometido Trump, quien, no obstante, ha deslizado un aviso, al dejar caer que "ese modelo" libio se podría aplicar en caso de no alcanzarse un acuerdo con Pyongyang.

De hecho, el camino hacia el entendimiento parecía despejado tras unos meses de inusual distensión, primero con Corea del Sur y luego con Estados Unidos, y el pacto debía negociarse en el histórico encuentro que el presidente estadounidense y el líder norcoreano han acordado mantener el 12 de junio en Singapur.

Corea del Norte suspende las conversaciones con Seúl y amenaza con cancelar la cumbre con Trump

Pyongyang recula

Sin embargo, Corea del Norte reculó esta semana tras las declaraciones de Bolton: la agencia oficial KCNA difundía este martes un comunicado del viceministro de Exteriores, Kim Kye-gwan, en el que criticaba las maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, además de advertir de que no se debía acorralar al régimen norcoreano.

“Si Estados Unidos nos acorrala y exige unilateralmente que renunciemos a nuestro programa nuclear, no tendremos más interés en las negociaciones y tendremos que reconsiderar la cuestión de aceptar la futura cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos”, rezaba la nota, que denunciaba "una tentativa altamente siniestra de hacer sufrir a Corea del Norte la suerte de Libia y de Irak".

Y, frente a la exigencia manifestada por Washington de "una desnuclearización completa, verificable e irreversible" para levantar las sanciones contra el país asiático, el comunicado recalcaba que los norcoreanos "ya hemos expresado nuestra voluntad de establecer una península coreana libre de armas nucleares y hemos declarado repetidas veces que estados Unidos debe poner fin a su política hostil hacia Corea del Norte y a sus amenazas nucleares como condiciones previas" al diálogo.

Este jueves, Trump no ha querido darse por enterado del paso atrás norcoreano: "Corea del Norte está hablando con nosotros de tiempos y de todo lo demás como si nada hubiera pasado; nadie nos ha dicho nada", ha comentado.

Si hay reunión, hay reunión; si no hay, pasaremos a la fase siguiente

En cualquier caso, el presidente estadounidense ha dejado claro que, con acuerdo o sin él, no permitirá que Pyongyang complete su programa nuclear: “No podemos permitir que ese apís tenga armas nucleares. Si hay reunión, hay reunión; si no hay, pasaremos a la fase siguiente", ha remarcado.