La UE cede y ofrece a Trump una bajada de impuestos a los coches de EE.UU. si la excluye de los aranceles
- Juncker abre una puerta a la negociación a través de cuatro medidas concretas
- El próximo 1 de junio finaliza la exención temporal de la que goza la UE
A falta de 15 días para que finalice la excención temporal de la que goza la Unión Europea (UE) a la aplicación de aranceles a las importaciones al acero y aluminio estadounidenses, el bloque comunitario ha decidido abrir una puerta a la negociación entre ambos países. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha ofrecido este jueves al presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, una rebaja de los impuestos a las importaciones de coches procedentes del país norteamericano a cambio de que Washington decida excluir definitivamente al bloque comunitario de los aranceles que aplica.
"Tengo que ser muy claro de nuevo: queremos una exención ilimitada de las medidas arancelarias propuestas. Si Europa obtiene una exención ilimitada, estamos preparados para comenzar conversaciones con nuestros socios transatlánticos", ha asegurado el luxemburgués en una rueda de prensa en Sofía (Bulgaria) tras la cumbre informal de los líderes europeos con los países de los Balcanes.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha ofrecido a Trump cuatro puntos concretos. El primero de ellos, mejorar recíprocamente el acceso a los mercados de ambas partes, principalmente para productos comerciales, entre ellos los coches. Dentro de este punto, también ha propuesto mejorar el acceso a los procedimientos de contratación pública, algo que la Unión Europea perseguía cuando Bruselas y Washington todavía negociaban el TTIP.
El luxemburgués también ha ofrecido a Trump profundizar la cooperación energética, en especial sobre el gas natural licuado, y facilitar la cooperación voluntaria entre los reguladores de ambas partes, aunque "fuera de un marco de negociaciones comerciales".
Por último, la oferta de Juncker incluye la posibilidad de que la UE y Estados Unidos defiendan juntos una reforma en los estatutos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para "garantizar la igualdad de condiciones para todos".
"Es una cuestión de dignidad"
El presidente de la Comisión Europea ha advertido, sin embargo, de que las conversaciones sobre estas cuestiones solo comenzarían si Estados Unidos excluye definitivamente a la UE de las medidas arancelarias sobre el acero y el aluminio. "No negociaremos con una espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Es una cuestión de dignidad", ha subrayado Juncker.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha explicado que los Veintiocho asumieron "un enfoque unido" que "fortalecerá a la Comisión Europea en sus negociaciones con Estados Unidos".
En la misma rueda de prensa que Juncker, Tusk ha vuelto a criticar las decisiones del presidente estadounidense al señalar que es "un verdadero problema geopolítico" cuando "tu amigo más cercano" actúa de manera "impredecible".
"No es una broma, es la esencia de nuestro problema con nuestros amigos del otro lado del Atlántico. Puedo estar de acuerdo con Donald Trump cuando dice que la imprevisibilidad puede ser una herramienta muy útil en política, pero sólo contra enemigos u oponentes. La imprevisibilidad es lo último que necesitamos cuando somos amigos", ha expresado.
Cumbre informal de los líderes europeos con los países de los Balcanes
En el encuentro informal de los Veintiocho en la capital de Bulgaria, programado para ampliar la influencia y la relación de la UE en Macedonia, Albania, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Serbia y Kosovo, acordaron acercarse a los Balcanes occidentales a cambio de reformas, pero sin promesas de nuevas ampliaciones comunitarias.
Los asistentes aprobaron una declaración en la que piden reformas en asuntos como la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y el desarrollo del Estado de derecho.
A cambio, aportarán apoyo financiero y político, pero sin acelerar los trámites ni fijar fechas para una posible adhesión de nuevos miembros a la UE de una zona con una población total de unos 17,7 millones de personas.
"No veo otro futuro para los Balcanes occidentales que la UE. No hay alternativa. No hay plan B. Son una parte integral de Europa y pertenecen a nuestra comunidad", ha dicho Tusk sobre esa región históricamente convulsa y situada a las puertas de la Unión Europea.