'Whitney', el retrato de un talento roto por los abusos sexuales y las drogas
- La película, presentada en Cannes, recoge entrevistas a la gente más cercana
- La cantante alcanzó el estrellato al coprotagonizar El guardaespaldas en 1992
El documental Whitney, que el cineasta Kevin MacDonald ha presentado este jueves fuera de competición en el Festival de Cannes, ahonda en el recorrido vital de la cantante, en el que no faltaron ni las drogas ni los abusos sexuales en la infancia, que la llevó a morir en febrero de 2012 cuando tenía 48 años en un hotel de Beverly Hills.
Whitney Houston vendió a lo largo de su carrera musical más de 200 millones de álbumes en todo el mundo con éxitos como I will Always Love You o Saving all my Life for You.
El cineasta británico recorre la vida de la artista estadounidense con entrevistas a la gente más cercana de su entorno, como su madre, Cissy, o su exmarido, el rapero Bobby Brown, con los que construye un puzzle que revela que su prima Dee Dee Warwick abusó de ella de pequeña y recorre tanto el alcance de su cima profesional como la posterior bancarrota.
MacDonald no tenía un interés particular por la cantante cuando su agente, Nicole David, le contactó: "Me dijo que era a quien más había querido en su vida profesional pero que nunca comprendió por qué acabó llevando una vida tan trágica, y me pidió ayuda para entenderla", contó hoy a Efe el director.
La gente "estaba asustada de hablar de ella porque la historia es tan oscura que pensaba que iban a ser asociados, culpados, o se sentían culpables", ha explicado MacDonald.
Retrato de una víctima
Kevin MacDonald, Óscar a la mejor película documental en 2000 por One Day in September, tiene claro que la intérprete no podía haber escapado de su trágico final.
"Nunca fue capaz de crecer por culpa del abuso sexual, no pudo alejarse del tornado de cosas que la rodeaban, fuera la droga, casarse con el hombre equivocado o no estar presente para su hija", que en 2015 murió por una combinación de ahogamiento en una bañera e intoxicación por drogas y alcohol.
Whitney fue una víctima, dice, que alcanzó el estrellato al coprotagonizar con Kevin Costner El guardaespaldas (1992) y a quien los sucesivos excesos le fueron apagando su voz, "una jeringa que va directa al corazón".
Los comienzos de una estrella
Macdonald acepta meterla en el mismo saco que otros artistas malogrados como Michael Jackson o Amy Winehouse: "Personas con mucho talento y defectos que los machacaron", y que despiertan el interés también "porque a los seres humanos nos fascina la tragedia".
Y en el perfil que traza de una mujer que empezó a cantar en el coro de su iglesia en Newark y dio salto al mundo profesional empujada por su madre, también cantante, ofrece nuevos matices sobre su orientación sexual y la relación ambigua que mantuvo con Robyn Crawford, la mujer que diseñó su imagen.
"Si hay un mensaje que extraer, es que la prensa y las redes pueden ser muy crueles en la forma en que tratan a la gente, pensar que los famosos son juguetes, olvidando que todos tenemos sentimientos y que, de hecho, algunas de las mayores estrellas son las más vulnerables", concluye.