Un estudiante irrumpe armado en un instituto de Texas y mata a diez personas antes de entregarse
- El tirador es un alumno de 17 años, que había cogido las armas de su padre
- Ha abierto fuego contra sus compañeros y pretendía suicidarse después
- Sin embargo, ha optado por entregarse, según las autoridades texanas
- Hay otras diez personas heridas, varias de ellas en estado crítico
Como una pesadilla recurrente, Estados Unidos se ha despertado este viernes con una nueva matanza en un centro educativo: un estudiante de 17 años del instituto de Santa Fe, una localidad de Texas cercana a Houston, ha abierto fuego contra sus compañeros y profesores hasta acabar con la vida de diez personas y herir a otras diez, antes de entregarse a la policía en lugar de suicidarse, como inicialmente había previsto.
"Con tristeza, puedo confirmar que diez personas han sido asesinadas y que diez ha sido heridas", ha indicado ante la prensa el gobernador de Texas, Greg Abbott, que se ha desplazado hasta el centro educativo tras el tiroteo, el último de una larga serie que alcanzó especial relevancia pública hace tres meses, cuando el instituto de Parkland, en Florida, sufrió un ataque a manos de un antiguo alumno que mató a 17 personas.
Abbott no ha desvelado la identidad del tirador -que algunos medios han identificado con el nombre de Dimitrios Pagourtzis-, pero ha detallado que utilizó una escopeta y una pistola que había cogido a su padre. El gobernador de Texas ha indicado, además, que la revisión de sus diarios ha confirmado a los investigadores que planeaba quitarse la vida: "No solo pretendía perpetrar el tiroteo, sino que quería suicidarse después del tiroteo", ha señalado.
Sin embargo, finalmente optó por entregarse a los agentes que acudieron al instituto para responder a la alerta: "No tuvo el coraje de sucidiarse", ha apostillado Abbott.
Explosivos en torno al edificio
El gobernador, asimismo, ha informado de que hay otras dos personas detenidas en relación con el tiroteo, cuya identidad tampoco ha trascendido, y que se han encontrado numerosos artefactos explosivos en las inmediaciones del instituto, así como en dos casas y un vehículo que la policía continúa registrando en busca de pistas.
Un estudiante ha vuelto a perpetrar una matanza este viernes en Estados Unidos, al irrumpir armado en el instituto de Santa Fe, una localidad de Texas cercana a Houston, para matar a tiros a diez personas y herir a otras diez más antes de ser detenido, según el último balance de las autoridades, que han constatado que el atacante había colocado explosivos en las inmediaciones del edificio.
Antes de la comparecencia del gobernador, el sheriff del condado de Harris, Ed González, ya había informado del hallazgo de artefactos explosivos en el edificio de la escuela secundaria y en el área circundante, que estaban siendo desactivados. De hecho, el departamento de policía de Santa Fe, ha pedido a través de un mensaje colgado en Twitter que los ciudadanos extremaran las precauciones: "Se han encontrado dispositivos explosivos en la escuela secundaria y en las áreas adyacentes. Debido a la amenaza de estos artículos explosivos, los miembros de la comunidad deben estar atentos a paquetes sospechosos".
González también ha indicado que "la mayoría de las personas fallecidas son estudiantes" del instituto, al igual que el autor del tiroteo, y que entre los heridos, varios de los cuales se encuentran en estado crítico, hay un agente de policía.
Pánico entre los alumnos
El instituto de Santa Fe, con capacidad para 1.400 estudiantes, afrontaba su penúltima semana del curso lectivo cuando la policía ha recibido el aviso de que un individuo se encontraba en el interior armado con una pistola, por lo que se ordenó el cierre total del centro educativo.
Según el relato de los supervivientes, el tirador abrió fuego en una de las clases a primera hora de la mañana, lo que desató el pánico: la alarma de incendios empezó a sonar y alumnos y profesores emprendieron la huida, entre los disparos del atacante.
"Sonó la alarma de incendios, salimos fuera y vimos a alguien disparando, así que corrimos todo lo que pudimos para alejarnos y protegernos en la gasolinera más cercana", ha relatado Angélica Martínez, de 14 años, en una entrevista con la cadena CNN. Antes de los disparos, algunos estudiantes aseguran haber escuchado explosiones, aunque las autoridades no han confirmado este extremo.
Courtney Marshall, una alumna de 15 años, estaba en la clase de arte que fue el objetivo inicial del tirador: "Quise hacerme cargo de mis amigos, pero sabía que tenía que salir de allí", ha contado a Reuters, asegurando que vio al menos a una persona alcanzada por los disparos: "Sé que el chico detrás de mí estaba muerto".
Trump: "Es un día muy, muy triste"
El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha manifestado sobre el tiroteo en un acto celebrado en la Casa Blanca y ha calificado el suceso de "terrible", al tiempo que lamentaba la recurrencia de estos ataques: "Esto ha estado sucediendo por demasiado tiempo en nuestro país. Demasiados años. Demasiadas décadas ahora", ha recalcado.
“Hoy es un día triste, muy, muy triste", ha añadido Trump, antes de prometer que su administración "está decidida a hacer todo lo que esté en nuestras manos para proteger a nuestros estudiantes, asegurar nuestras escuelas y mantener las armas lejos de quienes supongan una amenaza para ellos mismos y para otros". El presidente estadounidense ha ordenado que las banderas de Estados Unidos en la Casa Blanca y en todos los edificios oficiales del país ondeen a media asta en honor a las víctimas hasta el 22 de mayo
El tiroteo de Texas se produce apenas tres meses después del ocurrido en Parkland, en Florida, donde un exalumno abrió fuego contra los estudiantes del instituto y acabó con la vida de 17 personas, lo que generó el mayor movimiento de protesta para exigir un mayor control de las armas en décadas.
Por el momento, esa indignación no se ha traducido en ninguna propuesta legislativa, si bien Trump ha defendido armar a algunos profesores de los centros educativos para reforzar la seguridad de los estudiantes, una iniciativa que, a su vez, ha generado gran polémica entre la opinión pública estadounidense. En lo que va de año, se han registrado 22 tiroteos en centros educativos de Estados Unidos.