La Justicia alemana sigue rechazando el cargo de rebelión contra Puigdemont y la Fiscalía volverá a pedir la entrega

• La Fiscalía aportó nuevas pruebas el día 9 que "muestran actos violentos"
• El tribunal no cambia su postura aunque la decisión no es definitiva
• Considera que no se dan las condiciones para el delito de alta traición
• La Fiscalía formalizará una nueva petición de extradición por rebelión

Carles Puigdemont, en una imagen tomada en Copenhague el pasado 22 de enero.

La Audiencia Territorial de Schleswig Holstein mantiene su rechazo a incluir el cargo de rebelión en el proceso de extradición contra el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, así como de enviarle a prisión. En una decisión adoptada este martes, en respuesta a una petición de la fiscalía del pasado 9 de mayo para que fuera detenido de nuevo, la audiencia mantiene explícitamente su postura del 5 de abril en la que descartó el delito de rebelión al no ver "violencia" y lo dejó en libertad.

La Fiscalía alemana, con nuevas informaciones recibidas de la justicia española, presentó ese día una nueva solicitud para la extradición del expresident a España por rebelión, destacando en esas nuevas pruebas los vídeos "que muestran los actos violentos contra fuerzas policiales españolas".

"Los disturbios tenían tal dimensión que la Fiscalía parte de la base de que hay que extraditar por rebelión. Según la ley alemana se tomaría en consideración no sólo el delito por alta traición, sino en todo caso también por perturbación del orden público en caso particularmente grave", según el comunicado emitido este martes.

La Audiencia insiste: No se dan las condiciones para el delito de alta traición

Pero el tribunal alemán ha rechazado de momento esta solicitud de detención a Puigdemont al considerar que las nuevas informaciones no dan motivo para volver a plantear el cargo de rebelión ya que no se cumplen las condiciones para ver tipificado el delito de alta traición, que correspondería en la legislación alemana con el de rebelión.

"Desde el punto de vista del tribunal, en el marco del proceso no ha habido ni en la base probatoria ni en la consideración jurídica de los hechos un cambio significativo que lleve a un cambio de la postura que quedó reflejada en la decisión del 5 de abril de 2018", dice este martes el tribunal, que añade: "Las informaciones adicionales sobre hechos concretos no cambian nada en esto".

La Audiencia también rechaza considerar el delito de perturbación del orden público puesto que Puigdemont no puede ser responsabilizado personalmente de hechos que pudieran constituir ese delito. Por ello, la orden de detención contra Puigdemont en Alemania sigue limitada al cargo de malversación de fondos públicos.

La Fiscalía volverá a formalizar una nueva petición de extradición por rebelión

Se espera ahora que la fiscalía formalice una nueva petición de extradición próximamente, que incluya de nuevo el delito de rebelión. La portavoz y fiscal primera de Schleswig-Holstein, Wiebke Hoffelner, ha señalado a Efe que la Fiscalía no está copiando "al pie de la letra" su anterior petición del 9 de mayo para preparar su nuevo escrito, que sería presentado no antes de finales de esta semana.

El 24 de mayo se cumplirá el plazo de 60 días recomendado para responder a una orden europea de detención y la Audiencia Territorial de Schleswig Holstein tendrá que tomar una decisión definitiva, aunque este plazo puede ampliarse hasta 90 días.

La portavoz de la Fiscalía ha señalado que, "naturalmente, tenemos que analizar todavía estos motivos" comunicados este martes por la corte, lo que requerirá un tiempo adicional para su argumentación.

La justicia alemana dejó en libertad bajo fianza a Puigdemont el pasado 5 de abril descartando el delito de rebelión, por el que está procesado en España. El expresident fue detenido en Alemania el 25 de marzo, tras entrar en el país por la frontera con Dinamarca, en cumplimiento de una euroorden dictada por el Tribunal Supremo por su implicación en la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

Por otro lado, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena envió la semana pasada un escrito a la Audiencia de Schleswig-Holstein para evitar el "error" de interpretación que, en opinión del juez, tuvo la justicia belga rechazando la entrega a España de los exconsellers huidos en Bélgica, en el que explicaba que el auto de procesamiento contra el expresidente de la Generalitat que sustenta la euroorden cursada el pasado 23 de marzo es equiparable a una orden de detención y, por tanto, cumple los requisitos formales exigibles.

El propio Llarena ha abierto la puerta a que Puigdemont fuese acusado de los delitos de sedición y conspiración para la rebelión.