El Taj Mahal se está volviendo amarillo y verde debido a la contaminación
- El causante es el aire de Agra, la octava ciudad más contaminada del mundo
- La pasta para limpiar el mármol que usan los restauradores resulta insuficiente
- Los cimientos de madera del edificio también podrían estar en peligro
El aire sucio de la ciudad india de Agra, la octava más contaminada del mundo, está volviendo amarillo y verde el mármol blanco con el que se construyó el Taj Mahal, una de las siete Maravillas del Mundo.
El emblemático monumento se encuentra situado junto a un río lleno de basuras y a menudo se ve envuelto por el polvo y la contaminación de las chimeneas y los vehículos de Agra, en el norte de India.
El mármol se ve además afectado por los excrementos de los pequeños insectos del menguante río Yamuna, en el que la ciudad vierte sus aguas residuales y que pasa junto a él, según ha denunciado un abogado ecologista ante el Tribunal Supremo de India.
El Supremo ha criticado al Gobierno indio por no hacer lo suficiente para preservar el monumento, construido por el emperador mogol Shah Jahan como mausoleo para su esposa Mumtaz Mahal.
"Si los científicos indios y los conservacionistas no pueden hacer las cosas, deberían ser capaces de contactar con expertos internacionales o conservacionistas, que puedan venir y que estén felices de ayudar", ha defendido el abogado M.C. Mehta, que lleva tres décadas luchando por preservar el Taj Mahal de la contaminación.
Arcilla mineral para limpiar el marmol
Los restauradores han estado usando una pasta de arcilla mineral para limpiar el mármol con la que se eliminan las impurezas de la superficie y luego se limpian con agua.
Los activistas también están preocupados por nivel freático en retroceso en Agra pueda debilitar los cimientos de madera del edificio. También genera preocupación las carreteras atestadas de vehículos contaminantes y la creciente construcción en torno al mausoleo.
Detrás del Taj Mahal, bolsas de plástico y basura se apilan junto al río mientras el humo emerge de una chimenea en la distancia. Fuera del complejo del monumento, un grupo de personas se concentra junto a una pira funeraria.
El cambio en el color no se ha producido de la noche a la mañana. Los ecologistas e historiadores llevan tiempo advirtiendo del riesgo de que el hollín y los humos de las fábricas y curtidurías ensucien el monumento.
Los turistas que visitan el monumento esperan que se emprendan medidas para salvarlo. "Creo que el Taj Mahal es uno de los mayores iconos de India y creo que la ciudad debería estar más limpia y que el Gobierno debería hacer algo al respecto", sostiene Francesco, un turista argentino. "Es una vergüenza", añade.