Iglesias asegura que una "participación baja" en la consulta en Podemos sobre su chalet le obligaría a dimitir
- "Una participación alta sería un éxito", asegura en una entrevista en la Ser
- "Será la ciudadanía" quien decida si la participación ha sido alta o no, añade
- Pone como referencia los 120.000 votos de la consulta de Vistalegre 2
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este miércoles que “una participación baja” en la consulta a las bases del partido sobre su continuidad y la de su pareja y portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, tras la compra de su chalet “sería un fracaso y nos obligaría a dimitir”.
“Una participación alta sería un éxito, nos obligara a seguir o dimitir“
“Una particiacion baja sería un fracaso de la consulta y nos obligaría a dimitir, una participación alta sería un éxito, nos obligara a seguir o dimitir”, ha declarado Iglesias en una entrevista en la Cadena Ser.
Las bases de Podemos deciden desde este martes y hasta el próximo lunes si Iglesias y Montero conservan la "credibilidad" para seguir al frente de sus responsabilidades tras la compra de un chalet en la localidad madrileña de Galapagar valorado en más de 600.000 euros.
No precisa el umbral de participación
Sin embargo, Iglesias no ha precisado qué participación podría considerarse alta, aunque un "criterio válido" sería compararla con consultas anteriores de la formación a sus bases.
"Será la ciudadanía la que tenga que valorar si la participación está entre las mayores de las consultas que ha realizado Podemos o entre las menores”, ha explicado.
Por eso le gustaría que hubiera más de 120.000 votos, los que se registraron en las votaciones de la asamblea general de Vistalegre 2 que le reafirmaron en la Secretaría General. “Sería espectacular”, ha añadido.
Tanto la operación inmobiliaria como la consulta convocada por Iglesias y Montero han provocado una polémica política y mediática. La mayor parte de las organizaciones territoriales de Podemos han cerrado filas en torno a la pareja. Las críticas internas llegan sobre todo de la corriente de Anticapitalistas representada por el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, quien este mismo miércoles recuerda en una carta abierta que la formación morada se debe "a la gente humilde".