Así creó la trama Gürtel un "auténtico sistema de corrupción institucional"

• Correa creó con el PP una "estructura de colaboración estable"
• Se "manipuló" la contratación pública central, autonómica y local
• El cabecilla gozó de una "arbritrario trato de favor en la contratación pública"
• Se repartían las comisiones con dinero en metálico, viajes o eventos
• Correa contactaba con los empresarios y Bárcenas gestionaba adjudicaciones

Francisco Correa y Luis Bárcenas, en el banquillo de los acusados de Gürtel.

El grupo de empresas del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, y el PP tejieron juntos y durante años una "estructura de colaboración estable" que llevó a un "auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional" y a un "sistema de defraudación del erario público" a través de "mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local" y con una figura "fundamental" que operaba desde el Partido Popular, el extesorero Luis Bárcenas.

Es una de las principales conclusiones de la sentencia del principal juicio del caso Gürtel, separado en diferentes piezas y ramas, con la condena más alta- más de 51 años- para quien dijo que "Génova era como su casa", el cabecilla Correa, que desplegó en determinados territorios gobernados por el PP- los ayuntamientos de Madrid, Majadahonda, Pozuelo, en Madrid; y de Estepona (Málaga); o las comunidades de Madrid y Castilla y León- su actividad empresarial consistente fundamentalmente en la organización de eventos y en la prestación de múltiples y continuos servicios de viajes.

¿Cómo lo hacía? A través de su "estrecha y continua" relación con "influyentes" miembros del PP que tenían capacidad de "influir" en la "contratación pública". Así, las empresas de Correa, con el apoyo de los cargos públicos condenados- además de Bárcenas, los exalcaldes de Majadahonda y Pozuelo, Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, y el exconsejero madrileño Alberto López Viejo, entre otros- gozaba de un "arbitrario trato de favor en esa contratación pública". La colaboración se establece a principios de los 90 y se intensifica en 1996.

Sepúlveda fue también en esa época miembro del Comité Ejecutivo Nacional y Secretario Nacional del Área Electoral.

Correa percibió 8,4 millones de euros por contratos públicos adjudicados a sus empresas durante el periodo 2000-2008 que, según la sentencia, generaron un "importante perjuicio" a las entidades públicas. Además, el empresario ingresó más de 2,8 millones de euros en concepto de comisiones.

¿Qué mecanismos utilizaba? Se "inflaban precios" que se cobraban de las distintas administraciones públicas con la finalidad buscada de la "obtención ilícita" de "importantes beneficios a costa del erario público" o se cobraban "comisiones" cuando la adjudicataria eran "terceras empresas" que posteriormente se repartían "entre el Grupo Correa y los cargos públicos corruptos".

¿Cómo se repartían las comisiones? En cantidades de "dinero en metálico" pero también con otro tipo de servicios o regalos prestados por diferentes empresas de la trama, como eventos, viajes, fiestas, celebraciones, etc. "Se beneficiaron tanto ellos (los cargos corruptos) como sus familiares", dice la sentencia, como es el caso de la exministra Ana Mato, condenada por lucrase de los obsequios a su entonces marido Jesús Sepúlveda.

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Correa contactaba con los empresarios y Bárcenas gestionaba adjudicaciones

Según los jueces, otras cantidades sirvieron directamente para "pagar gastos electorales o similares del PP" o fueron a parar como "donaciones finalistas a la llamada 'caja B' del partido". De hecho, el PP ha sido condenado por lucrarse de los beneficios que obtuvo la trama.

Así, la sentencia habla de una "estructura financiera y contable paralela a la oficial al menos desde el año 1989" y aquí entra la figura de la denominada "pieza fundamental"- Luis Bárcenas, condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel. La Audiencia Nacional sostiene que en el entramado que la red Gürtel crea a su alrededor, Bárcenas ocupa un papel clave porque con su presencia en el PP podía acercarse a la persona idónea "para conseguir la adjudicación correspondiente".

Correa contactaba con los empresarios y Bárcenas hacía las gestiones necesarias "para que las adjudicaciones recayeran en el concreto empresario que les interesaba, en cuya ejecución se incluían los incrementos correspondientes, que luego eran repartidos de la manera en que se tenía establecida".

La Sala considera acreditado que de esta manera el extesorero nutrió sus cuentas en Suiza "con fondos provenientes de comisiones que recibió por su gestión e intermediación, aprovechándose de los cargos públicos que ostentó, en contrataciones públicas irregularmente adjudicadas".

La relación de Correa con el PP, continúa la sentencia, "cesó respecto de la organización central o estatal del partido en el año 2004, pero trasladó su actividad a otras Comunidades Autónomas que seguían gobernadas por el mismo Partido Popular", fundamentalmente la Comunidad Valenciana hasta que en 2009 se produjo la operación policial que desmanteló la trama.