La justicia venezolana ordena la liberación de 20 opositores presos
- La reconciliación es parte de la primera línea para el nuevo mandato de Maduro
Los tribunales venezolanos han firmado órdenes de excarcelación para al menos 20 personas detenidas, consideradas como "presos políticos" por los opositores al gobierno de Nicolás Maduro, ha informado este jueves la ONG Foro Penal Venezolano (FPV).
Las órdenes de excarcelación, todas registradas en el estado Zulia (noroeste), se han dado después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidiese beneficios para algunos de estos opositores como parte de su primera línea para su segundo mandato de gobierno, la reconciliación.
"Salieron boletas de excarcelación para 20 presos políticos", ha informado en la red social Twitter el director ejecutivo del Foro Penal, Alfredo Romero, que ha dicho además que miembros de la ONG, dedicada a la defensa de opositores presos, se encuentran en el tribunal y los centros de reclusión esperando que las órdenes se materialicen.
El defensor no ha ofrecido detalles sobre los detenidos ni sobre si se esperan nuevas liberaciones.
Durante la sesión extraordinaria de la plenipotenciaria y oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) a la que acudió Maduro para tomar juramento, el mandatario declaró que espera que "todos los sectores involucrados en la violencia política" desde 2014 hasta 2017 "se vayan a las calles a hacer política".
Sin embargo, especificó que la petición a la Comisión de la Verdad de la ANC -organismo no reconocido y calificado como fraudulento por la oposición- dejará fuera a los responsables de "graves crímenes o asesinatos".
Romero dijo más temprano que habían hasta entonces 373 "presos políticos" en el país, la gran mayoría de ellos reconocidos por la oposición como tal, pese a que el gobierno sostiene que estos detenidos están presos por "delitos comunes".
Familiares de los encarcelados denuncian desde hace tiempo la incompetencia de los tribunales a la hora de dictar justicia y liberar a los acusados, así como unas condiciones insalubres y "torturas" contra los detenidos.
Maduro acusa a Colombia y EE.UU. de una "conspiración"
Por otro lado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado este jueves al alto mando militar de la Fuerza Armada firmar un documento de "lealtad" tras descubrirse que varios militares pretendían participar en una "conspiración" para impedir las presidenciales del pasado domingo.
"He ordenado (...) llevar la proclama y convertirla en documento, que sea firmada por toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), para llevar a fondo un proceso de remoralización, de reactivación de los valores morales e ideológicos, conceptuales, de cada oficial hasta en el último comando llegar con la palabra de la verdad", ha dicho.
Maduro ha señalado esto en un discurso frente a varios pelotones de cadetes de las escuelas militares en una parada militar a propósito de su reelección, a la que acudió acompañado de los jefes militares.
Durante el acto, Maduro ha ofrecido más detalles de una supuesta "conspiración financiada y dirigida desde Colombia y alentada y promovida desde el gobierno de Estados Unidos para dividir a nuestra FANB", para "intentar en su momento que se suspendieran las elecciones del 20 de mayo pasado", ha revelado.
El recién electo presidente ha asegurado que este movimiento se ha ido "desmembrando" y que "están convictos y confesos todos los responsables de haberse vendido y haberse entregado a los traidores".
Ha aseverado que la FANB es "chavista" y "bolivariana", por tanto que "no se acepta aquí ningún vestigio de colonialismo o neocolonialismo, es una Fuerza Armada antiimperialista".
Maduro expulsó el martes de Venezuela al encargado de negocios de EE.UU. en Caracas, Todd Robinson, y lo acusó de "conspirar" contra la revolución bolivariana que lidera y contra las cuestionadas votaciones.
Ni Bogotá ni Washington reconocen como legítimas las elecciones del domingo en las que no participó el grueso de la oposición venezolana por considerarlas fraudulentas y en las que, según el Consejo Nacional Electoral, fueron las presidenciales de más baja concurrencia de la historia del país.