Muere una de las dos supervivientes del accidente aéreo de La Habana
- El número de víctimas del siniestro se eleva a 112
- La única superviviente, una joven de 19 años, continúa en estado crtítico
Una de las dos supervivientes del vuelo que se estrelló hace una semana en La Habana, la cubana Emiley Sánchez, de 40 años, ha fallecido esta madrugada, lo que eleva a 112 el número de víctimas del siniestro, según ha informado una fuente oficial.
Sánchez murió a la 1.45 de la noche en el hospital Calixto García de La Habana, donde se encontraba ingresada desde el día del accidente a consecuencia de las "severas lesiones traumáticas y quemaduras" sufridas, indica un comunicado del Ministerio de Salud Pública difundido en los medios estatales.
En ese mismo centro hospitalario permanece internada en estado crítico la joven cubana de 19 años Maylén Díaz, quien ahora es la única superviviente del vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación que el 18 de mayo se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de La Habana con 113 personas a bordo, entre ellas cinco niños.
En las últimas horas se ha encontrado la segunda caja negra del avión Se trata de la caja que registra los parámetros técnicos del vuelo, según ha dicho a la televisión cubana el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando Daniel López, quien encabeza la comisión investigadora del siniestro.
La primera caja -que graba los sonidos de la cabina del avión Boeing 737- fue recuperada horas después del accidente, que tuvo lugar minutos después de que el avión despegara del aeropuerto de La Habana y en el que murieron 111 personas.
La Comisión de la IACC que investiga las causas del siniestro, a la que se han sumado expertos llegados de México, Estados Unidos y peritos europeos, analizó la información obtenida a través de vídeos y de personas que viven cerca del lugar donde ocurrió el siniestro, según ha explicado la autoridad aeroportuaria de la isla.
Ha precisado que la segunda caja negra fue identificada por "su numeración y nomenclatura" como la que pertenecía a la aeronave alquilada por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air que cubría la ruta nacional La Habana-Holguín (este) cuando se estrelló en una zona de cultivos.
También ha indicado que el lugar de la catástrofe aérea continúa preservado con el objetivo de que la comisión investigadora pueda recurrir a él cada vez que sea necesario y así evitar que la zona sea obstruida por la presencia personas o que se pierdan detalles que aún quedan allí y pueden aportar al esclarecimiento del suceso.
La investigación durará meses
El especialista ha señalado que todavía cuando se va al sitio del desastre se recogen "determinadas partículas de piezas" del avión que son "significativas" y se llevan para su "análisis", aunque los elementos fundamentales ya han sido recogidos y trasladados a las instalaciones aeroportuarias para su evaluación.
Respecto al momento en el que se podrán conocer las conclusiones de las investigaciones, ha explicado que teniendo en cuenta el tipo de la aeronave accidentada, el proceso aún puede demorar meses o incluso llegar a un año.
Pero de acuerdo al avance del trabajo de la Comisión, ha considerado que probablemente en menos de un año se podrán conocer las causas que provocaron el accidente de aviación civil más grave de los últimos treinta años en Cuba.